Un sábado al mes, en el Club Morán del barrio de Agronomía, se realiza la milonga. Con público de todas partes de la Ciudad y hasta turistas, con orquestas en vivo, y donde baila gente de todas las edades. En esta nota, uno de sus organizadores describe la historia, su vínculo con el tango y la relación de la institución barrial con el género.
Por Mateo Lazcano
En un club tradicional del barrio de Agronomía, con un público que cruza varias generaciones y procedente de diversos lugares de Buenos Aires y el mundo, se respira, se vive y sobre todo se baila tango.
Desde hace años, y con una destacada organización, la milonga del Club Morán va ganando adeptos, y acercando gente al género musical que hace famoso a la Argentina en el mundo, pero que en los últimos tiempos vivió un descenso en cuanto a su práctica.
Marcelo es uno de los organizadores de la milonga, junto a su mujer Lucila y el musicalizador, Mariano. La pareja comenzó hace diez años dando clases de tango y generando grupos de alumnos en la zona.
De las exhibiciones de fin de año con ellos fueron creciendo, y decidieron buscar un lugar para hacer una milonga abierta a todos. El Club Social y Deportivo Morán, ubicado en Pedro Morán 2446, Agronomía, resultó ideal.
“La idea fue hacerla en un club de barrio, para recuperar la costumbre de los viejos bailes de barrio. Quisimos darle lugar a las orquestas en vivo, manteniendo la tradición del baile en vivo y no por pistas. Y decidimos que sea una vez al mes, para que sea un acontecimiento importante, que la gente espere ese día. Y la gente responde, cada vez más”, comienza a describir Marcelo.
“Buscamos que sea una fiesta para el barrio, con mucha calidad. Traemos las mejores orquestas y hacemos exhibiciones de los mejores bailarines. También nos enfocamos en que sea algo popular, con entradas baratas, con gente del ambiente del tango y a la vez sumando otras, tanto aquellas que habían dejado de ir a la milonga, como la gente nueva que ve cómo es la movida y quiere participar. Para ese público, previo al desarrollo de la milonga, se les ofrecen clases de baile”, sigue.
En el Morán, al menos, se desmitifica la creencia de que el tango es exclusivamente propio de la gente mayor. “Es muy variada la concurrencia. Pueden estar bailando pibes de 20 y señores de 95. Nosotros somos organizadores jóvenes pero nuestra intención es que todos se sientan cómodos. Nuestra apuesta es a que se mezclen, les damos espacio a los artistas jóvenes y a los milongueros históricos. Lo mismo con las orquestas”, explica Marcelo. Y agrega su alegría al ver que un nieto y un abuelo puedan compartir la pista.
Pero la milonga no es milonga sin público asistente. Y ese es otro orgullo con el que cuentan en el Morán. “Apuntamos a la gente del barrio”, comienza el organizador, y dice que concurre gente de la zona, de barrios aledaños y milongueros de otras partes de Buenos Aires, que “se lo ponen en el calendario para asistir”.
Este hecho es destacado por Marcelo: el público de distintas zonas llega pese a no estar ubicado en el circuito clásico del tango, que es en el Centro de la Ciudad o en Palermo. Pero los asistentes no terminan allí: también hay muchos turistas, atraídos “por la calidad de los shows y buscando algo bien barrial”, según el diagramador de la milonga.
La milonga se desarrolla una vez por mes. Salvo algunas excepciones en las que varía, suele ser el tercer sábado de cada mes. Además hay fechas características en las que la festividad se agranda.
“En Carnaval festejamos como en los viejos carnavales. A veces traemos orquestas de cumbias, de jazz, hacemos premios, guerra de espuma. En setiembre tenemos la “Fecha aniversario” en la que convocamos a los viejos milongueros que aún están bailando. Es muy emocionante porque bailan en ronda y uno puede ver los distintos estilos. En agosto está el Mundial de tango y viene mucha gente”, comenta Marcelo.
La preparación es compleja, y comienza apenas pasada la fecha de la milonga. Deben contactar a las orquestas, ultimar detalles y organizar la publicidad. “Es cansador y difícil, pero lo disfrutamos porque nos encanta el tango”, enfatiza Marcelo.
Sobre la publicidad hay una particularidad: atento a que parte del público concurrente no está familiarizado con las redes sociales o Internet, los organizadores también publicitan el evento en la vía pública, con afiches diseñados para la ocasión.
Este año la milonga cumple siete años. Y, dice su organizador, acompaña el crecimiento del club, con una nueva Comisión Directiva a la que destaca. Que se desarrolle en el Morán no es casualidad.
“El club, como todos los de barrio, recibió en los “40” a las mejores orquestas. En los “70” cuando el tango estaba medio muerto fue refugio de cantores, se hacían peñas. Tiene un escenario hermoso donde tocan las orquestas. Antes todos los clubes sociales tenían su espacio para el tango. Nosotros quisimos, cuando llegamos, recuperarlo en el Morán”, explica.
Marcelo habla del tango y se le ilumina la mirada. “Nos pertenece culturalmente, está en la calle, en el barrio, en la familia, aunque no lo veamos de manera directa, es lógico que de alguna manera nos llegue”, dice. Su caso personal es un ejemplo: empezó a tomar clases en centros culturales y luego se fue involucrando cada vez más. Allí conoció a su mujer.
“Muchos ingresan a la milonga por inquietud cultural, otros para conectarse con la gente. Es un lindo ambiente para sociabilizar. El tango es la danza popular más hermosa: dos personas se abrazan sin conocerse y pueden mantener un diálogo corporal maravilloso”, sintetiza.
Una vez al mes, y sin salir del barrio, decenas de vecinos, y no tanto, de todas las edades, tienen la chance de comprobarlo.
“Milonga especial por Carnaval”
El próximo sábado 18 de febrero, se realizará la milonga especial por Carnaval. Primero habrá clases de tango y luego comenzará el evento, con orquestas en vivo. Para consultas y reservas, comunicarse por mail a lamilongadelmoran@gmail.com
ingresar al sitio: lamilongadelmoran.blogspot.com.ar o llamar al 15-5962-3195.