La actual gestión a cargo de Jorge Telerman decidió cancelar la programación educativa y las funciones didácticas gratuitas que brindaban para escuelas primarias y secundarias. Al mismo tiempo, despidió a lxs trabajadorxs que estaban a cargo del área. Entrevista a Eugenia Schvartzman, ex coordinadora General Área Educativa y Nuevos públicos del Teatro Colón.
Por Agustina Cavalanti
El Teatro Colón, a través de su director general Jorge Telerman canceló los programas y funciones pedagógicas para escuelas primarias y secundarias de la Ciudad de Buenos Aires, que funcionaban desde el año 2016. La decisión implicó además el despido de lxs trabajadorxs del Área Educativa y Nuevos Públicos.
“Es una obligación de las instituciones públicas, en este caso del teatro Colón, sostener su vínculo con la comunidad educativa, con las comunidades familiares, y sobre todo, con aquellas poblaciones en donde no hay un acceso a estos bienes culturales, a estas producciones, no solamente por barreras económicas, sino fundamentalmente socioculturales”, dijo a este portal Eugenia Schvartzman, docente, bailarina, gestora cultural y ex coordinadora general del Área Educativa y Nuevos públicos del Teatro Colón.
Según manifestó Schvartzman, los programas educativos llamados “Vamos al Colón” se sustentaban fundamentalmente con dos grandes ejes: el abono “Colón en Familia” con espectáculos para todas las edades a precios populares; y las funciones didácticas gratuitas para escuelas públicas de la Ciudad de Buenos Aires que alcanzó los 40 mil chicxs por año.
Previo a la asistencia de lxs niñxs y jóvenxs, desde el Área invitaban a docentes y equipos educativos de las escuelas a una instancia que incluía una visita guiada al Teatro y un trabajo lúdico, corporal y pedagógico con relación a la obra que iban a ver, sea de ópera, ballet o conciertos.
“Se les entregaba un material de trabajo didáctico para desarrollar en clase. Luego, lxs chicxs asistían efectivamente a las funciones con una capacidad de sala reducida para que todxs tengan una visión completa del espectáculo. Los programas no implicaban la mera visita al teatro sino todo un trabajo a nivel educativo de acercamiento al arte de las infancias, y también de la comunidad educativa que la mayoría de las veces era su primera vez en el Teatro Colón”, contó la ex coordinadora.
Pero con el tiempo la gestión lo fue recortando. Schvartzman explicó que, si bien el teatro mantuvo el abono familiar, la nueva gestión no diseñó acciones que tengan que ver con la programación educativa y con funciones específicamente diseñadas para niñxs.
Hasta el momento el Teatro no emitió una respuesta fehaciente de por qué cerraron los programas ni por qué despidieron al equipo de trabajo.
“No hubo una explicación de por qué se realizaron los despidos, tanto mío como de mi compañera de trabajo Rosario Villagra. Ya funcionaba con un criterio de precarización con contratos anuales. Sabemos por las cifras que se manejan presupuestariamente en el teatro que no fue por una cuestión de dinero, de hecho, las funciones que se realizaban para chicxs, no generaban un gasto extraordinario en el teatro, estaban contempladas porque eran las programaciones del abono familiar”, relató la docente.
¿Por qué son importantes estos programas para las infancias? Según enfatizó Eugenia Schvartzman se trata de experiencias que quedan ‘grabadas para siempre’.
“Es un momento donde experimentan el ballet, la música en vivo, la música sinfónica que se escucha con todo el cuerpo, y por supuesto la ópera; son artes vivos que se vienen construyendo y desarrollando desde hace cientos de años y que hoy conviven con el resto de las expresiones culturales, populares, de nuestro acervo y para que no se pierdan tienen que ser vividas y experimentadas, y creo que las infancias tienen derecho a ser parte de estas experiencias que por supuesto conforman partes centrales de su vida como lo es el acercamiento a la música, al arte lírico y a la danza”.
Actualmente lxs artistas del Colón reclaman que el teatro sea un teatro público, abierto a sus ciudadanx, y sostienen que excluir a las infancias, a lxs niñxs y adolescentes de poder vivir, presenciar y ser parte del arte, de la música, de la ópera, es una política que achica. Por esta razón, están en estado de movilización para que las escuelas públicas de la Ciudad de Buenos Aires puedan volver a ser parte y protagonistas de la programación del Teatro.