Ezequiel Conde y Alicia Montoya – militantes sociales y vecinos de Villa Pueyrredón – encabezan la lista para comuneros por la Comuna 12 del movimiento “Bien Común” que lleva como precandidato a Jefe de Gobierno a Gustavo Vera, actual legislador y titular de la Fundación La Alameda.
Por Ignacio Di Toma Mues
Ezequiel Conde (33 años) fue delegado gremial de la textil Soho – ubicada en Villa Urquiza – y tras la quiebra de la empresa fue nombrado presidente de la Cooperativa que conformaron sus trabajadores al momento de recuperarla. Encabeza la lista de comuneros de Bien Común.
Milita en la fundación La Alameda en la organización sindical y en la denuncia sobre trabajo esclavo y los talleres clandestinos. “Entre todos los compañeros decidimos conformar Bien Común y jugar ahora en estas elecciones con Gustavo (Vera) como candidato a Jefe de Gobierno, lo hicimos porque creemos que es un momento en que hay que discutir política”.
“La corrupción es transversal, está en todo el aparato del estado y por eso convocamos a los que consideramos gente honesta, que quieran cambiar la realidad y enfrentar a las mafias. Tenemos que dar este paso y actuar en política para poder demostrar en hechos lo que venimos haciendo, no venimos a prometer nada. En mi caso es acá en la comuna” explica Ezequiel Conde.
Respecto a cuál cree que debe ser el rol del comunero, Ezequiel manifiesta que “desde esta fábrica (Soho), muchos años, muchos conflictos, hasta muy mediatizados, no vi pasar a ningún comunero, no sé cual será el rol que los comuneros creen que tienen frente a la comuna. Nosotros no pretendemos ser comuneros solamente por el arbolito o a lo que te quieran acotar, sino una representación en la comuna para ser la voz de los vecinos frente a cualquier reclamo.”
Critica que los comuneros no se involucren en los problemas de narcotráfico o de robos. “Los vecinos – puntualiza – se acercan a la fábrica (Soho), porque la relacionan con La Alameda, para contarnos distintas situaciones de la policía federal, de la metropolitana, y de lugares de venta de falopa. Lo que pasa es que los vecinos no tienen desde donde centralizar para llevar la denuncia”.
A su vez hace hincapié en que “tenemos que hacer proyectos para llevar a la Legislatura, ir a las escuelas, a los hospitales, y que nos puedan usar los vecinos para ser un canal frente a distintos reclamos y que no quede solo acotado a si te cortaron la rama o si te pintaron el cordón”.
Ezequiel Conde cuenta una anécdota sobre un robo en la zona y como los vecinos y comerciantes fueron en seguida a la policía para que pongan una garita, botones antipánico… “y fue muy interesante porque se pudo hacer un debate con los vecinos. Le dijimos, miren la experiencia que tenemos nosotros en otros barrios, ese es el negocio cerrado, te liberan la zona, te chorean todo y después te vienen con el negocio de la garita, el botón antipánico y los adicionales. Para el vecinos es muy fuerte decir la policía está atrás de todo esto pero nosotros vamos acompañando en la experiencia para no caer siempre en lo mismo”.
En base a su experiencia sobre trabajo esclavo y talleres clandestinos, asegura que no es muy importante este problema en la Comuna 12, pero que “si hay pequeños lugares que funcionan como prostíbulos y pequeños lugares donde se vende falopa cotidianamente”.
“Los vecinos se animan a hablar con nosotros, nos tienen confianza por la trayectoria que tenemos y saben que vamos a denunciar lo que haya que denunciar siempre por la comunidad y para detener a la mafia, sea chiquita o grande, en la comuna, en la ciudad o en el país.”
Alicia Montoya (54 años) es docente y vive en Villa Pueyrredón desde el año 2001. Fue dirigente gremial – creó la Unión de Maestros Primarios post dictadura – y participó en la formación de la Asamblea Popular y el Centro Cultural Nunca Más.
A partir del 2005 impulsó la conformación de la Cooperativa de cartoneros “El Álamo” y actualmente encabeza el equipo técnico de la misma. Va como segunda en la lista de comuneros de Bien Común.
“Cuando uno trabaja con conciencia en lo social, que básicamente es construir política pública, a poco de andar uno se da cuenta que si no trasciende a lo político la mejor propuesta en manos de una clase política corrupta se descompone y se va al diablo” asegura Alicia Montoya.
Cómo trabajar en la Junta Comunal sin caer en la burocratización, es algo que parece tener en claro: “Tengo una visión, que por ahí tiene que ver con que muchos años fui delegada gremial de mi escuela, de mi distrito… si te restringís al reglamento de la comuna sólo te vas a dedicar a ver las ramas caídas. Jamás en mi vida pensaría en algo así. Creo que un comunero básicamente es la voz de los que no tienen voz, y la tarea es estar en cada lugar escuchando, articulando… no me pienso haciendo nada que no sea lo que hago hoy y estoy convencida que si hay alguien que rompe esa lógica y marca un camino otros van a acompañar.”
Un ejemplo es la escuela – dependiente del Gobierno de la Ciudad – que funciona en la sede de la Cooperativa El Álamo para que los recuperadores puedan finalizar el primario. “Algunos vamos a la primaria, a la secundaria y a la universidad y los pobres tienen la educación popular, que no tiene título, que no tiene nada… me parece que uno puedo generar educación desde otro lugar pero nosotros buscamos el ámbito formal de la educación y descubrimos que el Gobierno tenía un área de educación primaria, de centros, entonces hicimos el pedido vía Ministerio de Ambiente y estuvimos ocho meses peleando por este tema hasta que hicieron la articulación y nombraron una maestra por lista, por puntaje, no la elegimos nosotros.”
Uno de los temas en el que hace hincapié Bien Común es la relación entre la política, la policía y el delito. “Nosotros tenemos un mapa de necesidades de esta comuna – puntualiza Alicia Montoya – que en algunos casos tiene que ver claramente con el tema de seguridad. Urquiza es una zona donde el problema es la connivencia entre la comisaría y el delito que va desde zonitas liberadas para robo de casas, desde venta de estupefacientes y este es un problema serio que queremos abordarlo a partir de la asamblea de vecinos, de convocatorias, y de un trabajo de inteligencia que estamos haciendo en este tema”.
En cuanto a las inundaciones que han afectado a los barrios de la comuna 12, Alicia Montoya resalta que el cambio climático y el aumento de la intensidad de las lluvias desnudan la insuficiencia de las obras hídricas de la administración macrista. “Se tiene que trabajar más seriamente en este tema, los vecinos de Saavedra lo trabajaron, pero en Villa Pueyrredón no hay esa articulación con los vecinos”.
Comenta a su vez los problemas de infraestructura y recursos en los centros de salud de la comuna, especialmente el N° 12 (Olazábal, entre Plaza y Tronador), y la falta de planificación en educación. “Hay aulas con ocho pibes y otras con 35 pibes, y no se interviene para generar un proceso de distribución” y agrega que “necesitamos en algunas escuelas de la zona, que reciben a los chicos de San Martín, un tipo de atención distinta del que tiene los pibes del barrio, requieren otro tipo de atención, muchos vienen de la villa con situaciones de violencia”.
Por último Alicia Montoya enfatiza: “Vengo a hacer una propuesta que no tiene nada que ver con ‘vóteme y váyase a su casa’, yo estoy invitando a que en lo que pueda o tenga ganas, en la cooperadora de la escuela, en el club de barrio, participe, que deje de ser todo un negocio que se maneja desde Jefatura de Gabinete, donde se reparte plata, no importa quien esté, esta lógica es la que hay que romper”.