Los legisladores de la alianza oficialista Vamos Juntos sancionaron la norma que habilita la incineración de la basura en la ciudad. Total rechazo de los bloques opositores. Durante el debate desde las tribunas, colmadas de recuperadores urbanos y organizaciones ambientalistas, se hicieron oír los reclamos.
Por Ignacio Di Toma Mues
Luego de un tratamiento “express” en las Comisiones de Ambiente y Obras Públicas, la alianza oficialista Vamos Juntos (PRO+Coalición Cívica) logró aprobar el proyecto de modificación de la Ley de Basura Cero, proyecto enviado a la Legislatura por el Jefe de Gobierno Rodríguez Larreta.
Esta reforma habilita la incineración con recuperación energética de la basura y cambia las metas y plazos de la reducción de los residuos urbanos que van a disposición final.
Sin embargo, a pesar de los dichos del Jefe de Gobierno en febrero de este año: “Podemos decir con orgullo que somos la ciudad más participativa de Latinoamérica”, los porteños y porteñas no fueron informadas sobre este tema y no se bajó el debate a las comunas.
Pero no se podrá evitar la audiencia pública cuando se tenga que tratar la ley que debe reformar el Código de Planeamiento Urbano para incorporar en los Cuadros de Usos la actividad de estas plantas de incineración.
Debate en el recinto
Luego de casi tres horas de debate, la norma fue sancionada con 36 votos a favor, 34 de Vamos Juntos y los restantes 2 de los legisladores Sergio Abrevaya del GEN y de Marcelo Depierro de Mejor Ciudad. Los bloques de Unidad Ciudadana; PST, FIT, Partido Socialista, Peronista y Suma+ sumaron 22 votos en oposición al proyecto.
“Hoy tenemos que habilitar al Poder Ejecutivo a utilizar una herramienta que está probada internacionalmente, está controlada con standards europeos en las mejores ciudades y más desarrolladas, eso se llama termovalorización y se la estamos dando al Ejecutivo para que la pueda tener como opción” dijo la diputada de Vamos Juntos, Mercedes de las Casas, presidenta de la Comisión de Ambiente.
Y agregó: “Funciona en París, no veo por qué no tiene que funcionar acá, en Dinamarca la Reina tiene una planta de tratamiento enfrente de su castillo y no veo por qué nos preocupamos nosotros que vamos a tener una planta acá en la ciudad de Buenos Aires, no somos distintos y no tenemos otra fisonomía, tenemos la misma que los países desarrollados”.
Ante los reclamos de los recuperadores presentes en el recinto, aseguró que esta modificación a la Ley de Basura Cero “no va a perjudicar a los cartoneros, no va a perjudicar la separación en la ciudad, esta herramienta de termovalorización no sólo no va a afectar el trabajo de los cartoneros sino que va a generar nuevas fuentes de trabajo y además irá acompañada de la decisión política de no ir para atrás sino para adelante en materia de separación, reutilización y reciclado”.
A continuación, se manifestó Gabriel Solano del FIT: “En once años de este gobierno nunca se aprobó el Código Ambiental de la Ciudad a pesar de que la Constitución sí lo establece y la ausencia de la aprobación de un Código Ambiental, no sólo prueba que el medio ambiente no les importa nada, sino que permite la violación de un principio que está en la Constitución, esta modificación requiere dos requisitos: audiencia pública, doble lectura y mayoría especial de 40 votos”.
Por otro lado advirtió que la incineración “tendrá consecuencias ambientales gravísimas como lo acaba de denunciar la Facultad de Agronomía de la UBA, así como para la salud” y aseguró que la incineración es un enorme negocio, una tecnología carísima, y que la generación de energía por esta vía es mucho más costosa que las energías renovables.
La legisladora de PTS en el Frente de Izquierda, Myriam Bregman, señaló: “Quemar basura mata, enferma, contamina el aire. Quemar basura es un negocio que hace peligrar los puestos de trabajo de seis mil personas de forma directa y en forma indirecta de 20 mil más. Este país lo gobiernan Durán Barba y sus métodos: les dicen que fraccionen las leyes para que no se conozca el verdadero objetivo y el impacto que va a tener en la sociedad. Y eso es lo que hicieron con esta ley, la fraccionaron, la partieron en partes, para que de a poquito vaya pasando, ahora pasa esto, la modificación de la ley de Basura Cero, después vendrá otra ley, en la que vendrá las torres para incinerar, después pasará por presupuesto y así van separando el proyecto para que no se note cuál es el verdadero objetivo”.
También indicó que “gran parte de los que estamos sentados en las bancas de la oposición, junto con Enrique Viale y Facundo Di Filippo, dimos una conferencia de prensa en la que estuvieron presentes organizaciones ambientalistas, cartoneros y recicladores, y es escandaloso porque los documentos que ayer develamos dan cuenta de cómo usan la pauta (publicitaria) para evitar que se hable de esta ley en los medios, es extremadamente grave que califiquen a las personas para saber cómo se les puede cambiar la voluntad, es extremadamente grave que se utilicen esos métodos para que hoy ninguno de los principales medios esté hablando de esta ley, esos son los métodos con los que quieren aprobar una ley que ustedes dicen que es bárbara, si fuera bárbara, los que hubiesen ido a los medios hubieran sido ustedes, los que hubieran hecho una conferencia de prensa hubieran sido ustedes”.
Sergio Abrevaya, del bloque unipersonal del GEN, expresó que “lo más riesgoso en cuanto a contaminación es el actual enterramiento de la basura y máxime si le enterramos al otro, en el Conurbano, cuando la Ciudad debe resolver qué hace con sus propios residuos”, y afirmó que debe estar garantizado reciclar todo lo posible y resolver lo no reciclable.
Recordó además que el Consejo Económico Social de la Ciudad (organismo autónomo creado por la Constitución porteña), que él presidía, propuso a principios de 2015 la termovalorización de los residuos.
María Inés Gorbea, de Suma+, y Vicepresidenta II de la Comisión de Ambiente, detalló los números de la disminución de los residuos que la ciudad entierra en el relleno sanitario del CEAMSE.
“Se reciclan 400 toneladas por día de residuos, o sea después de diez años reciclamos sólo el 10% del total de los residuos (domiciliarios) que generamos, y a qué se debe la merma de lo que enviamos al relleno sanitario, eso es atribuible a la planta de procesamiento de materiales de la construcción, que procesa 2400 toneladas por día, o sea que la merma de lo que se envía al CEAMSE, no es fruto de las acciones de la separación diferenciada de reciclables y orgánicos, que es lo que debía haber sucedido, sino que ya no van al CEAMSE los camiones con materiales de demolición”.
Respecto a los residuos orgánicos, el propio Ministro de Ambiente – dijo Gorbea – reconoce que se procesan apenas 30 toneladas por día. “La verdad que debemos preguntarnos a qué se deben estos resultados tan escasos y la respuesta es bastante sencilla, se debe a que los esfuerzos y los recursos económicos no fueron asignados como debiera serlo. Del total del presupuesto asignado a la gestión de los residuos, el 85% se destina a la recolección no diferenciada, la que se llevan las grandes empresas de recolección de residuos, mientras que el circuito de recolección diferenciada que tiene como protagonistas a los recicladores urbanos sólo recibe la décima parte del presupuesto”.
Y por último, desvirtuó la comparación con los países más avanzados que usan estas plantas de incineración. “Esos países empezaron con esa tecnología hace mucho tiempo cuando los parámetros eran otros y por eso ahora están promoviendo su limitación, nosotros llegamos tarde a la termovalorización y eso nos permite, nos da la posibilidad de aprender de los países más avanzados, y no sólo utilizar las mejores tecnologías y standares sino aplicar el criterio de jerarquía en el tratamiento de los residuos, un principio que establece que sólo deben terminar en las plantas de termovalorización aquellos residuos que no pueden ser procesados de modo menos dañino para el ambiente”.
Gastón Blanchetiere, diputado de Vamos Juntos y Presidente de la Comisión de Obras y Servicios públicos, aseguró que el tema de la valorización energética de los residuos no es nuevo “se viene discutiendo en otros países, pero primero quiero dejar un desafío a todos los legisladores, que me den un ejemplo en el mundo en el cual a través del reciclado se haya podido tratar el 100% de los residuos generados”.
Y dio el ejemplo de Alemania que recicla el 65% de los residuos a nivel municipal y es uno de los países que más utiliza la valorización energética a través de la incineración, y detalló que tiene 121 plantas.
“En el Reino Unido – aseguró Blanchetiere – en el 2014 han tenido un debate, es el país de Europa que más tarde llegó a este tema, y el departamento de asuntos ambientales emitió una guía y dice que no hay afectación de la salud que sea verificable”
Y después explicó que “si el primer temor era que se iba a quemar todo, bueno, hay cuatro artículos que tienen prohibiciones”.
El legislador de Unidad Ciudadana, Mariano Recalde, señaló: “Pensé que la diputada (Mercedes de las Casas) que defendió este proyecto iba a empezar con una autocrítica, pidiendo disculpas por el fracaso después de 10 años de gobierno respecto del cumplimiento de las metas de una ley ejemplo para el mundo y orgullo para todos nosotros, pero no, elogió y ratificó todo lo hecho hasta ahora como un gran éxito”.
Y enumeró el fracaso en la recolección diferenciada, el fracaso en la concientización en la separación de residuos y por consecuencia el fracaso en el cumplimiento de la metas de la ley. “me hace pensar que fue algo deseado, estaban buscando el fracaso en las metas para meter este negocio, costosísimo, en el que nos embarcan a todos los porteños”.
Roy Cortina, del Partido Socialista, expuso consideraciones del Comité Económico y Social Europeo del año pasado. “Sostiene que excepto en algunas circunstancias muy específicas, y dado los avances tecnológicos, no es probable que la incineración sea la solución más eficiente en el uso de los recursos y para afrontar los retos de la gestión de residuos”.
Y continuó: “al tiempo que promueve la eliminación de las subvenciones nacionales que estas instalaciones reciben y desaconseja nuevas inversiones en ese ámbito. Y a los países que utilizan rellenos sanitarios o vertederos, le recomienda avanzar en la recolección diferenciada, en infraestructura de reciclado, y en la generación de energía a través de la digestión anaeróbica”.
“En este contexto – se preguntó el diputado – si la aprobación de esta iniciativa no empieza a ser funcional a los intereses de las grandes empresas que ven que hay un retiro impulsado por parte de los gobiernos y del propio Parlamento Europeo y ahora le quieren vender a Latinoamérica este tipo de tecnología”
Y manifestó que “el dinero que el Estado gasta para controlar estas tecnologías o en subsidios, tengo el temor que esto se termine subsidiando como otras concesiones privadas, no se invierte en concientizar y fortalecer políticas de recuperación y reciclado”. Y advirtió sobre la demanda de residuos que generan estas plantas, “muchos países importan basura y el Estado va a tener que controlar esto”
Y trajo a colación un caso paradigmático, el de Dinamarca. En las estadísticas oficiales europeas, en el 2016 este país era el que más incineraba y el que más residuos generaba. Producía por persona 800 kilos de residuos contra un promedio continental de 477 kilos.
La diputada del bloque peronista María Rosa Muiño denunció que durante la última semana “hemos sido bombardeados por propaganda televisa que sale varios millones de pesos con la ciudad verde que te explica las bondades de reciclar, pero no te explica cómo se recicla, no te explica cómo se hace la separación de residuos en origen, que debería ser el principio de esta política”.
Y advirtió: “Entendemos que esta ley no garantiza esto, de ninguna forma, lo único que va a hacer es incinerar todo lo que sea posible reciclar, porque de esa forma se nutre y es competitiva económicamente la planta”.