“Es un proyecto más trabajado, nos encuentra en un mejor momento”

Hace cinco años vecinos de las Comunas 11 y 12, integrados en una asociación civil, comenzaron a trabajar para la recuperación del Cine Aconcagua. Lograron que se sancionara en noviembre de 2011 una ley de expropiación que finalmente fue vetada por Mauricio Macri. Ahora están reuniéndose quincenalmente para insistir con esta iniciativa con ideas renovadas.

Por Ana Colombo Blanco

En el año 2010 un grupo de vecinos de las Comunas 11 y 12 comenzó a juntar firmas para recuperar el edificio de Mosconi 3360, donde funcionó el emblemático Cine Aconcagua. Las reuniones comenzaron a llevarse a cabo en forma periódica y presentaron un proyecto de ley en la Legislatura porteña que contemplaba la expropiación del edificio y la reapertura del cine. Pese a haber obtenido el apoyo de todos los bloques políticos, Mauricio Macri vetó el proyecto de ley.

Este grupo de vecinos conformó la Asociación Civil Aconcagua para poder tener un espacio legal y reconocible desde el cual vehiculizar sus demandas. Se reúnen en forma quincenal los días miércoles a las 19.30 horas en el café de la estación de servicio ubicada en la esquina de Mosconi y Campana. Sus miembros confiesan entre risas que se acercaron con cierta nostalgia, movilizados por el estado de abandono en el que estaba el cine en el que pasaron su infancia y adolescencia.

Fabián Roncati, María Rosa Mariani, Diego Galati y Patricia Cupé nos cuentan que lo que trataron de hacer durante este año fue mantener viva la memoria del cine. A sabiendas que durante un año de pura campaña electoral, volver a presentar un proyecto de ley iba a resulta complicado decidieron dirigir sus fuerzas hacia el trabajo con los vecinos y con los alumnos de las escuelas ubicadas en el barrio.

Entre las actividades realizadas, se destaca un taller de cine llevado a cabo en los colegios, con una propuesta innovadora: a través de 12 fotos los alumnos debían armar una película, desde el guión y la producción hasta su edición y la exposición de la misma. Fabián resalta el grado de participación que generó dicho taller “eran jornadas de todo el día, con experiencias buenísima, gente llevando a sus abuelos para filmar; es una diferencia tremenda cuando vas con algo original, ves que el objetivo se logra”

El objetivo va más allá de la apertura del cine, desde la asociación civil apunta a la renovación cultural del barrio. María Rosa nos cuenta “yo me acerque por el cine, luego empezamos a ver la posibilidad de Centro Cultural, de retomar un espacio cultural que creíamos perdido, en este barrio que no hay cine ni lugares culturales importantes”

Justamente, el principal argumento esgrimido por el Jefe de Gobierno porteño para vetar el proyecto de ley de expropiación del cine fue que la comuna ya contaba con su oferta cultural cubierta por el Centro Cultural Devoto ubicado en Nueva York 4169, a metros de la Plaza Arenales. Dicho espacio, como nos explica Patricia, brinda talleres a un público que no sería el del cine. Por otro lado, como ilustra Roncati, se observa una concepción cuantitativa de la cultura por parte del Ejecutivo porteño, “habla de que la cultura está cubierta como si existiera un medidor”.

Otro aspecto interesante es la delimitación geográfica a la hora de analizar el caso del Cine Aconcagua. El veto de Macri alude a la actividad cultural de la comuna, siendo la nuestra una comuna de límites difusos, comprendida por distintos barrios. “Se habla de la comuna como si nosotros por estar acá en el barrio, no cruzáramos a la vereda de enfrente, esos argumentos son muy endebles; si trazás un círculo con un compás te das cuenta que no hay oferta cultural alrededor”. Cabe destacar que el Cine Aconcagua está en el límite de las Comunas 11 y 12.

De cara al año que viene y a la posibilidad de volver a presentar un proyecto en la Legislatura responden que “es una época que nos encuentra más maduros, antes lo que teníamos eran ganas e ideales. Es un proyecto más trabajado, nos toma en un mejor momento, hoy sabemos que a lo mejor hay que escuchar propuestas y dejar que esto tenga su proceso, que sea 100% dedicado a la cultura y 100% de libre acceso”.

Sabiendo que, de recuperarse, el edificio precisará de muchos trabajos de renovación de infraestructura, contemplan la posibilidad de compartir el cine y la proyección de películas con salas dedicadas a talleres o por ejemplo, con oficinas gubernamentales.

El Cine Aconcagua, cumplió el 5 de noviembre 70 años desde su construcción y puesta en funcionamiento. El nieto del constructor, José Luis Alesina se encuentra entre los vecinos de la asociación civil y es considerado por ellos como un “pedazo de historia viva del barrio”.

Lo que empezó con un grupo de vecinos apasionados que presentaron un proyecto en la Legislatura es hoy una asociación civil que se mantuvo a lo largo del tiempo con un firme propósito: convertir las anécdotas de los adultos que concurrían al Aconcagua en una realidad abierta para todos los habitantes de la zona.

Superando los obstáculos y aprendiendo de ellos, se muestran esperanzados con el proyecto que presentarán el año que viene. Para sumarse, pueden contactarse a través de la cuenta de correo cineaconcagua@gmail.com, @cineaconcagua en Twitter o en su página de

Facebook: Cine Aconcagua.

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