Nueva edición de “En la Plaza, Festival Cultural” en el parque de la estación ferroviaria (Paseo del Centenario, Obispo San Alaberto y Estado Plurinacional de Bolivia) organizado por Unidad Barrial Villa Pueyrredón. Como siempre estuvieron la feria de emprendedores y artistas en vivo. Y para festejar el “Día de las infancias” hubo juegos y la presentación de la Banda de Don Florencio.
Por Juan Manuel Castro
Las agrupaciones sociales, culturales y políticas que integran Unidad Barrial Villa Pueyrredón celebraron en la tarde del domingo 18 de agosto el Día de la Niñez, en una nueva jornada de “En la Plaza, Festival Cultural” en el Paseo del Centenario, Obispo y San Alberto. Como es habitual contó con una feria de artesanos, música en vivo, una radio abierta, intercambio de semillas, sorteos, juegos y talleres de reciclaje con inclusión social.
“Este festival lo pensamos con el objetivo de tener una experiencia significativa de encuentro de la comunidad”, explicó a este medio Cecilia Gregoratto, referente de Unidad Barrial. Esta agrupación de agrupaciones del Villa Pueyrredón nació en 2018 con el objetivo de “trabajar en profundidad las necesidades y los sueños del barrio”, explicó Cecilia.
El festival es parte de una extensa tradición en el barrio. “Este es un evento que venimos sosteniendo desde el 2014. Se interrumpió por la pandemia. Volvimos en el 2021 y, para este año, con los compañeros nos propusimos volver a salir con el festival una vez al mes, de marzo a diciembre”, agregó.
“Buscamos generar un espacio cultural, de encuentro, de comunidad. Es un dispositivo contracíclico de la propuesta globalizante, hegemonizante, de la virtualidad, de la segmentación. Este es un espacio para los vecinos y las instituciones”, resaltó Cecilia.
La Banda de Don Florencio
El encuentro comenzó pasadas las 13 y se extendió hasta las 18. En cuanto a la música en vivo, el Grupo de Trova fue el primero en presentarse ante el público, desde el gazebo principal instalado en el centro de la plaza. Luego le siguieron ViJazz Pueyrredón y La Banda de Don Florencio con propuestas para toda la familia y las infancias.
ViJazz Pueyrredón
A media tarde fue el turno de la vecina, gestora cultural, pianista y cantante Sara Chara, quien se presentó junto a Miguel Barci en guitarra, con canciones de su nuevo disco “Cantando a Nelly”, un homenaje a Nelly Omar. El cierre del festival fue a pura cumbia con el grupo Penumbras.
Sara Chara y Miguel Barci
De forma estable, durante toda la tarde funcionó una parrilla con precios populares y una feria de la economía popular, con artesanos, emprendedores y revendedores. Había diversos productos artesanales como sahumerios, perfumes y tejidos. Se sumaban propuestas como colgantes hechos en metal con logos de bandas, relojes de pared pintados a mano, collares y adornos para el hogar.
A esto hay que sumar la presencia de varios puestos con libros, desde editoriales independientes contemporáneas a clásicos de segunda mano. En esa línea había algunos puestos tipo feria americana, que ofrecían indumentaria, accesorios y también elementos para el hogar.
Quienes compraban en los puestos recibían el número para los sorteos que se realizaron a lo largo de la tarde, con premios de productos ofrecidos en la feria.
Podemos destacar además a la Biblioteca Creando Horizontes Educativas (Biblioteca CHE); el puesto de la Consejería Comunitaria de la Unidad Básica Rodolfo Walsh (La Cámpora Villa Pueyrredón) para asesorar en temas legales, educativos y previsionales. A pocos metros, estaba un puesto de feria americana o moda circular, cuya recaudación se destina a la compra comunitaria de alimentos.
La Huerta Vecinal Villa Pueyrredón, que funciona en Curupaytí y Argerich, estuvo presente con un puesto de difusión. Tenían paquetes con semillas producidas en la propia huerta, aparte de plantines y volantes.
Stand de la Huerta Vecinal
Sus referentes estaban al frente del puesto y charlaban con las personas que asistieron al festival. “Vinimos para contar lo que hacemos, lo que venimos trabajando con las infancias y colegios del barrio dando talleres participativos donde proponemos una experiencia didáctica con las manos en la tierra, que los chicos comprendan las dinámicas de nuestra tierra, aprender a cultivar alimentos, a cuidar a nuestra casa común”, explicó León, jóven integrante de la huerta.
“Me alegra estar en este festival. Nosotros siempre en el barrio buscamos construir espacios de encuentro. Destacamos los lugares de expresión cultural donde los vecinos y feriantes puedan hacer un mango, puedan hacerse ver y que todos los espacios de la comunidad tengan su espacio en esta plaza y este festival”, agregó León. “Son espacios para poder mostrar lo que hacemos y lo que aportarnos al barrio, también son sitios en los que prevalece el disfrute del pueblo”, concluyó.
A pocos metros la Cooperativa de recicladores urbanos El Álamo, cuya sede está ubica en Constituyentes 6257, tenía un puesto de difusión, en el que también había papeles y lápices de colores para que los niños y niñas presentes jugaran y se divirtieran.
Integrantes de la Cooperativa El Álamo
Jonatan Nicolás Vera integra la cooperativa El Álamo y se mostró “agradecido por el lugar que nos dan, para poder mostrarnos y contar qué hacemos como recicladores urbanos”. Contó que en el presente el sector está atravesando una situación delicada, tanto por medidas de la administración porteña –“no te da las herramientas para poder presentar bien la recolección domiciliaria”- como de la nacional –“el consumo bajó muchísimo y se siente en la calle, hay menos material para retirar y reciclar”-. “Su lucha es nuestra lucha”, finalizó para resaltar el rol de Unidad Barrial Villa Pueyrredón.
Erica Vita, Cecilia Gregoratto y Celeste Ramírez Keller
En esta línea, Érica Vita de Barriada Cultural aseguró que “el espacio público siempre es un espacio de disputa”. Por eso, resaltó que durante jornadas como esta se puede “ver el trabajo cotidiano de los compañeros, ya sea en la organización, en los productos de la feria”. “Lo que se ve en este evento es el corazón del barrio a través de su gente”, resaltó.
Celeste Ramírez Keller, también integrante de Unidad Barrial, se mostró contenta al ver “todo el trabajo de emprendedores, músicos, vecinos”. “Todos se la rebuscan para hacer su mango, contribuir a la economía del barrio. Nadie se salva solo y con eventos de este tipo queda en claro”.
Para concluir, la referente de Unidad Barrial, Cecilia Gregoratto aseguró: “Estamos muy contentos con lo hecho, este es un espacio que nos sirve para apoyarnos los unos a los otros. Pase lo que pase, en el barrio somos los vecinos y las agrupaciones las que fortalecemos este vínculo con la comunidad”.