El domingo 17 de marzo el Paseo del Centenario de Villa Pueyrredón, lindero a la estación ferroviaria del barrio, fue el ámbito para la comunión vecinal. El Festival Cultural “Memoria, Verdad y Justicia” organizado por Unidad Barrial fue el catalizador del sentir colectivo.
Por Ignacio Di Toma Mues
Unidad Barrial Villa Pueyrredón, integrada por organizaciones vecinales, políticas y culturales, realizó el 17 de marzo el primero encuentro del año. El “Festival Cultural Memoria, Verdad y Justicia” se desarrolló en el Paseo del Centenario, sobre la calle Juan D’Arienzo, entre Bolivia y Condarco, lindero a la estación ferroviaria del barrio.
La leyenda que acompañó como identificatorio al festival es una tradición muy arraigada en el barrio: en la Plaza Nunca Más, del otro lado de la estación, en Cabezón y Bolivia, siete baldosas recuerdan a los 58 detenidos-desaparecidos de Villa Pueyrredón, que incluye a los trabajadores de la fábrica Grafa.
Las intensas lluvias de los días previos no impidieron que se lleve adelante el encuentro tan esperado, porque el sol siempre está. Hay quienes dicen que fue un día “peronista”.
Estuvieron como actores, de una hermosa tarde de domingo, emprendedores de la economía social; las bibliotecas populares Pueyrredón Sud y Creando Sueños Educativos (CHE); familias de la educación especial de la Escuela 21 del barrio; la Cooperativa de Recuperadores Urbanos El Álamo; La Cámpora Villa Pueyrredón y Kolina Comuna 12; los centros culturales El Patio, Barriada Cultural y Epecuén, y artistas que trajeron el canto, la música y la magia.
Fueron cinco horas de mucha alegría compartida, gente que iba y venía recorriendo los más de treinta puestos; deteniéndose en las distintas mesas que habían armado las organizaciones de Unidad Barrial; y disfrutando de los espéctáculos artísticos.
Una “suelta de libros” fue la modalidad de participación de la centenaria Biblioteca Pueyrredón Sud, mientras que desde Creando Sueños Educativos (Biblioteca CHE), con casi 20 años de existencia, se promovía la asociación de manera gratuita, y el retiro de un libro, con obligación de su posterior devolución.
La Unidad Básica Rodolfo Walsh instaló una Consejería Comunitaria; una feria americana que llamaron “Moda circular” (lo recaudado se destinó a la compra comunitaria de alimentos), y un puesto para quienes quisieron hacerse trenzas del taller de peluquería que se realiza en la sede de la unidad básica.
Referencias al DNU, que tanto nos ha trastocado la vida – para mal – no podía faltar en la feria. La gente de la Barriada Cultural ideo un juego con tachitos que llamó “Tus derechos al tacho”, y de regalo daban un pañuelo de las Madres.
En un gazebo estaban trabajadoras y trabajadores de la Cooperativa de Recuperadores Urbanos El Álamo asesorando sobre los materiales que hay que separar y la forma en que hay que hacerlo.
En uno de los intermedios de los espectáculos artísticos, Jaqueline y Jonathan, integrantes de la cooperativa, junto a Alicia del equipo técnico, contaron que hacen y como lo hacen. Y detallaron que están a cargo del servicio público de recolección de materiales reciclables en Villa Pueyrredón y en otros barrios: Agronomía, Parque Chas, Villa Devoto, Villa del Parque y Santa Rita.
Un reconocimiento…
Promediando la tarde, una vecina muy querida, Susana Gómez, que tiene su casita en la Plaza Nunca Más, fue reconocida por Unidad Barrial con una pulsera con el estandarte de las Madres de Plaza de Mayo, realizada por Guillermo de Luque, artesano de Villa Pueyrredón.
Días atrás – dijeron – entraron en su casita para robarle y resultó lastimada. “Una querida vecina y compañera de este barrio, que la mayoría del barrio conoce y reconoce como la placera y guardiana de la plaza Nunca Más” expresó Cecilia en nombre de Unidad Barrial.
También se acercó al Festival gente del Frente Amplio del Uruguay que están juntandos firmas para impulsar un plebiscito para derogar la reforma al sistema jubilatorio aprobado por el parlamento de ese país el año pasado, impulsado por el actual presidente Luis Lacalle Pou, y eliminar las administradoras de fondos de ahorro previsional, las Afap.
Los artistas…
Abrió la tarde, con tango y folklore, “Vamos con esa”, integrado por Ezequiel Robbe (fundador del Patio, Espacio Cultural) y Miguel Barci en guitarras. En un par de temas los acompañó en voz Alfredo Esmok.
Para las infancias, actuaron el Mago Jopito, que cautivó a los niños y niñas, y grandes también, con sus trucos; Merita, directora del Centro Epecuén, hizo una pequeña intervención con una canción; Andru que cantó y tocó el ukelele, y durante la feria, maquilló en su puestito a los peques; y Bele, con su espectáculo de música y canciones “Las cuatro estaciones”.
En pleno atardecer, Juan Ignacio Costa recorrió un temario que pasó por el tango y el folklore, el rock nacional y los Beatles. Y cerrando el festival, con el sol escondiéndose en el horizonte, Gajito de Malvón, integrado por Lucas Davis, en guitarra y voz, y Gonzalo Profitos en guitarra eléctrica, interpretaron temas propios y también del cancionero popular argentino y latinoamericano.
Una tarde hermosa, que no será la única. La Feria de Unidad Barrial vino para quedarse. Cada tercer domingo de cada mes dirá presente. La próxima fecha: 21 de abril.