Desde ATE Promoción Social manifiestan que la gestión porteña pretende vaciar y cerrar la única institución del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires que aloja a adolescentes embarazadas y/o con niñxs pequeñxs, que sufrieron violencia de género o que se encuentran en contextos de vulnerabilidad social. El reclamo alcanzó a la Legislatura porteña.
Por Agustina Cavalanti
¿Mudanza = desalojo? Por cuestiones “sanitarias” el Gobierno de la Ciudad anunció que reubicará en otros espacios a las madres adolescentes que se alojan en el Hogar Eva Duarte de La Paternal, en la Comuna 15.
Desde Promoción Social de la Asociación de Trabajadorxs del Estado (ATE) Capital afirman que están aseguradas las condiciones para brindar un lugar seguro y adaptado a las demandas específicas de las adolescentes y sus hijxs, cumpliendo con los protocolos actuales y los controles para la prevención del coronavirus. Mudanza no es igual a desalojo.
Al desalojo lo disfrazan de mudanza, afirman. La gestión de Rodríguez Larreta busca vaciar la única institución que alberga y acompaña a jóvenes madres, que atravesaron situaciones de violencia de género o que se encuentran en contextos de vulnerabilidad social.
El Eva Duarte se ubica dentro del Hogar San Martín (residencia para adultos mayores), sobre la avenida Warnes al 2600, a cien metros de la Facultad de Veterinarias de la UBA. Actualmente se alojan sólo dos adolescentes porque, según denuncian las trabajadoras de la Dirección General de la Mujer porteña, se niega la entrada de adolescentes y sus hijxs que requieren ser alojadxs y, a su vez, la posibilidad de reingreso a las madres que por la cuarentena quedaron afuera.
Como señalan, esta medida incumple la Ley Nacional N° 26.061 y la N° 114 de la Ciudad, ambas de Protección Integral de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, así como también los tratados internacionales contemplados en la Constitución Nacional, en materia de situaciones de violencia de género y derechos humanos en general.
El reclamo contra el desalojo del Hogar Eva Duarte llegó a la Legislatura porteña. Se realizó un pronunciamiento desde el Parlamento de Mujeres presidido por Nelly Minyersky, y a su vez, se presentaron pedidos de informes y declaración de estado de preocupación sobre la continuidad del proyecto institucional del Hogar, desde las Comisiones de Mujer, Infancia, Adolescencia y Juventud, y la de Derechos Humanos.
En diálogo con este portal, la delegada general de ATE Promoción Social Nadia Polanco contó: “Nos llegó la información por parte del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad que, alegando supuestos motivos de salud, se reubicaría a las adolescentes en otros espacios. Lo de las medidas de cuidados de salud es una falacia porque si bien el Hogar Eva Duarte comparte el predio con otro hogar que aloja población de tercera edad, no hay ningún tipo de espacio en común, no hay posibilidades de que se crucen entre las poblaciones de los distintos hogares”.
Además del motivo sanitario, otra excusa que alegó el Gobierno porteño para querer cerrar el Hogar Eva Duarte fue que el Centro Integral San Martín necesitaba ocupar esas instalaciones. Sin embargo, Polanco aseguró que el equipo de trabajo del Hogar San Martín había asegurado que no existían posibilidades de ser habitadas porque, entre otras dificultades, había grandes escaleras que la población de tercera edad no podría utilizar.
“No hay ninguna explicación lógica de por qué se está haciendo este movimiento que no lo entendemos como una mudanza sino como un desalojo, porque es una decisión arbitraria por parte de la gestión. A su vez, el Hogar Eva Duarte tiene una puerta lateral que podría habilitarse y que haría que se refuercen las medidas de cuidado y de prevención que ya se vienen desarrollando, cumpliendo con los protocolos establecidos”, expresó la trabajadora.
Asimismo, la supuesta “mudanza” no se está realizando a otro espacio específicamente diseñado para la población con la que trabajan (madres adolescentes), sino que son reubicadas en otros dispositivos que no contemplan las especificidades de adolescentes madres con sus hijxs. También, la redistribución acarrea como consecuencia condiciones de hacinamiento en las instituciones.
“Las jóvenes que fueron derivadas a otros lugares nos plantean que no quieren continuar porque no son espacios preparados para poder atenderlas, porque abordan otras problemáticas y por diversas variables que no compatibilizan con las posibilidades de estas adolescentes. Además, ellas vienen desarrollando vínculos con el equipo del Eva Duarte y esta posibilidad se les está negando”, aseveró Polanco.
¿Qué sucede con la continuidad del equipo de trabajo y con el proyecto institucional desarrollado dentro del Hogar Eva Duarte? Se vacía esta política social tan importante en un contexto de emergencia que, como afirmó la trabajadora, no empezó con la pandemia.
“Las políticas públicas vinculadas a la atención de las poblaciones más vulnerables son despojadas de partidas presupuestarias: no tienen personal suficiente, ni los recursos necesarios para llevar adelante la atención de una manera adecuada. El desalojo implica pérdida de su territorialidad, pérdida de la continuidad del equipo de trabajo que generan con las adolescentes vínculos afectivos, imprescindibles para realizar el abordaje sobre las distintas situaciones, particularmente de violencia de género, que han atravesado las adolescentes”, afirmó la delegada.
No hay argumentos certeros por parte del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para vaciar la institución y trasladar a las adolescentes. Si la preocupación radica en el cuidado de la salud, la gestión porteña debería destinar el presupuesto acorde para instrumentar las políticas públicas necesarias y hacer frente al contexto de crisis socio económico sanitaria. Sin embargo, prefiere dejar al desamparo a las adolescentes madres, vulnerando cada uno de sus derechos.