Homenaje en el Club Comunicaciones a Tránsito Giménez, socio detenido-desaparecido

Baldosas por Memoria de Tránsito Giménez
Por Iniciativa de las subcomisiones de Cultura y de Géneros y Derechos Humanos del Club Comunicaciones construyeron una Baldosa por la Memoria que homenajea a Tránsito Giménez, socio detenido-desaparecido. La instalarán el próximo mes. “Sabemos que hoy es muy necesario el ejercicio de la Memoria”.

Por Juan Manuel Castro

“Aquí fue feliz Tránsito Giménez. Trabajador del correo y socio del club. Detenido y asesinado por el terrorismo de Estado 10 – 04 – 1976. Barrios x Memoria y Justicia”, dice la Baldosa que la comunidad del Club Comunicaciones construyó este viernes 15 de marzo por la tarde, en el 93° aniversario de la institución, y en víspera del Dia por la Memoria, Verdad y Justicia. La baldosa se colocará durante el mes de abril.

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Baldosa de Tránsito Giménez
Esta es una iniciativa de las subcomisiones de Cultura, de Géneros y Derechos Humanos del club de Agronomía y de Barrios x Memoria y Justicia, de la que participaron, junto a organismos de derechos humanos, socios y colegas del homenajeado.

También estuvieron presentes dos de sus compañeros de trabajo en la Empresa Nacional de Correos y Telégrafos (ENCOTEL): Alejandro Olmedo y Agustín Ravari, este último integrante y referente del club.

Baldosa Memoria de Tránsito Giménez
Comunicaciones es un club social y deportivo históricamente ligado a los trabajadores del correo, tal es así que se lo llama “El cartero de Agronomía”. La idea de homenajear a Giménez viene desde hace mucho, por caso, dentro del complejo deportivo tiempo atrás plantaron un árbol en su memoria.

“Es una acción para visibilizar su historia. El único familiar que conocíamos era su esposa que falleció. Gracias al anuncio de la construcción de la baldosa se contactó gente, buscamos dar con más gente cercana”, contaron integrantes de Comunicaciones a nuestro medio.

La construcción de la baldosa además tuvo el apoyo del Espacio Memoria y Derechos Humanos ex ESMA y de la Comisión Belgrano Núñez por la Memoria y Caballito por la Memoria.

“Entre el club y los espacios de Memoria de Núñez y Caballito se armó un triángulo interesante. Teniendo en base el antecedente de la plantación, en febrero planteamos construir la baldosa y, trabajando a pulmón, pudimos concretarlo este mes de marzo. Sabemos que hoy es muy necesario el ejercicio de la Memoria”, señalaron desde el área de Géneros y Derechos Humanos del club.

“Es importante sumarse a cada acción que conmemore la Memoria. Es inimaginable el nivel de crueldad que se vivió durante la dictadura, es super importante recordar. Soy docente y con mis alumnos hablamos mucho sobre el tema”, contó Gerardo, referente del área de Cultura.

Mientras construían la baldosa y colocaban las letras y cerámicas, los compañeros de trabajo de Giménez recordaban aquellos años de la dictadura militar. “Fuimos compañeros en la oficina Certificados y Expresos hasta su secuestro y desaparición”, evocó Ravari.

Olmedo recordó que el día del golpe de Estado, el 24 de marzo de 1976, ingresó por la mañana a su sucursal de correo y encontró la puerta llena de patrulleros: “Lo primero que pensé es que habían robado. Los canas nos dijeron que tenían órdenes de no dejarlos entrar a trabajar nunca más. Hubo bardo entre los policías y nosotros. Ese fue el principio”.

Por su parte, Ravari recordó que él en ese momento trabajaba en la oficina central, el actual Centro Cultural Kirchner. “Había 10 camiones de milicos. Ahí había antenas y ellos querían cortar cualquier tipo de radiodifusión. Al tiempo la SIDE (Secretaría de Inteligencia del Estado) se había instalado en el séptimo piso, les llevaban carretillas enteras de cartas que abrían para leer en qué andaba la gente. Antes con un solo rumor ya quedabas señalado”.

“Lo que hoy hacen a través de internet para saber en qué andás y con quién te relacionás en esa época era con cartas y telegramas”, sintetizó Olmedo.

Durante la charla, ambos compañeros de Giménez recordaron nombres de colegas, de jefes, de la violencia y el miedo de aquellos años.
Olmedo cuenta que fue testigo en el juicio por la llamada Masacre de la calle Corro, ocurrida el 29 de diciembre de 1976 en Villa Luro. Él trabajaba en una oficina de correo cercana y vio el momento en que uniformados del Ejército, la Gendarmería Nacional Argentina y la Policía Federal Argentina dispararon contra una vivienda en la cual se encontraban María Victoria Walsh – la hija del periodista Rodolfo Walsh -, Alberto Molina Benuzzi, Ignacio José Bertrán, Ismael Salame y José Carlos Coronel.

Victoria se quitó la vida y el resto fueron asesinados. Además, en ese hecho secuestraron a Lucy Matilde Gómez de Mainer, a sus hijos Juan Cristóbal y Maricel y a su yerno Ramón Alcides Baravalle.

“Era impresionante – dijo Olmedo – como los militares disparaban con las ametralladoras. Estaban apostados atrás de los tanques y disparaban ya sin mirar. Se les terminaba el cargador, ponían otro, y seguían. Uno como cartero tenía cierta charla con los vecinos. En este caso, no hablaron del tema. Luego de muchos años se animaron”.

“Por todo lo que pasó la idea es estar siempre presentes y comprometerse ante estos homenajes. A veces, por los años y la salud, uno no puede ir a todos los homenajes que le gustaría, pero es importante estar presentes, acá, en las marchas, en la marcha del 24 de marzo”, resaltó Olmedo.

La construcción de la baldosa es un homenaje con una extensa tradición en el ámbito de los derechos humanos. Distintas asambleas barriales integradas por familiares, militantes y vecinos crearon hace dos décadas la entidad “Barrios x Memoria y Justicia”, que tiene la finalidad de homenajear a detenidos-desaparecidos. El reconocimiento consta de la colocación de baldosas en la vereda de los lugares donde estas personas vivían, estudiaban, trabajaban o realizaban actividades sociales.

La primera colocación ocurrió en 2005 en homenaje a los 12 detenidos-desaparecidos de la Iglesia Santa Cruz del barrio de San Cristóbal. Cada colocación implica una investigación sobre la vida de cada desaparecido. Uno de los momentos de mayor importancia es la creación de la baldosa: una jornada abierta a la comunidad para confeccionar la placa de cemento. Hay elementos comunes en todas ellas como las letras blancas y la colocación de mosaicos.

En 2015 se colocaron dos baldosas frente al ex Correo Central en Sarmiento y Leandro N. Alem para homenajear a 18 detenidos desaparecidos de ENCOTEL. Luego fueron destruidas durante la gestión del Gobierno nacional de Mauricio Macri. Fueron repuestas en 2022.

En este caso, el reconocimiento a Tránsito Giménez incluyó piezas negras y amarillas, en alusión al Club Comunicaciones. También hay un emblema de la institución y un Código QR que direcciona a la páginas web ligada a estas acciones de memoria.

“Como Tránsito no vivió ni trabajó acá, pensamos en la frase sobre que aquí fue feliz haciendo deportes y vida social. Él pasó acá horas hermosas y así lo homenajeamos”, dijeron integrantes del club durante la construcción de la baldosa.

El trabajo de Barrios x Memoria y Justicia en todos estos años se tradujo en distintas publicaciones, obras, documentales y reconocimientos oficiales. La obra de teatro “Relato Situado – Una Topografía de la Memoria” fue declarado de Interés para la Defensa de los Derechos Humanos por la Legislatura porteña. Se trata de un recorrido participativo por las baldosas conmemorativas en la zona de Almagro, Villa Crespo y La Paternal.

En los últimos años, aproximadamente desde la época de la pandemia, en medio de un clima de violencia política, estas baldosas – y otros homenajes ligados a los derechos humanos – fueron vandalizados en diversas ocasiones. Pintura en aerosol, martillazos y otras acciones en su mayoría anónimas – en otros casos reivindicadas por la Libertad Avanza – buscan amedrentar los homenajes a los detenidos desaparecidos.

La Legislatura porteña aprobó proyectos de Declaración ante estos hechos. A comienzos del año pasado se sancionó un texto que rechaza este tipo de actos de vandalismo, incluidos ataques a espacios partidarios y culturales. “No es casualidad que sean agredidos los espacios culturales que fortalecen los lazos comunitarios”, señala la fundamentación. También solicita la “intervención pertinente de la justicia para dar respuesta”.

La historia de Tránsito Giménez

En el sitio web Argentina.gob.ar, dentro de la Comisión de Trabajo por la Reconstrucción de Nuestra Identidad del área de Obras Públicas, figura un breve resumen sobre la historia de vida y desaparición de Tránsito Giménez.

Tr{ansito Giménez
Trabajador de la Empresa Nacional de Correos y Telégrafos (ENCOTEL), es secuestrado el 6 de abril de 1976 de su domicilio en el barrio Balvanera (Capital Federal), en un operativo ilegal de detención y posterior desaparición forzada. Es asesinado en la vía pública, ruta Provincial 24 altura Moreno (Buenos Aires). Tenía 47 años.

Sus restos – que estaban en el cementerio municipal de Moreno – fueron exhumados y reconocidos por ADN, mediante resolución de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal de la Capital Federal, en marzo de 2011.

Había iniciado su actividad laboral el 13 de noviembre de 1954 como auxiliar en la Oficina de Certificados y Expresos. Tras una larga trayectoria de trabajo, fue cesanteado con fecha 12 de octubre de 1976, por “inasistencia injustificada” desde el mes de abril de aquel año, mes en que había sido secuestrado.

Su legajo fue reparado en el marco del Decreto n° 1199/2012 del Poder Ejecutivo Nacional, atento lo dispuesto por la Resolución Conjunta 231/2015 y 2695/2015 de la Secretaría de Gabinete y Coordinación Administrativa y Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, el 18 de setiembre de 2015.

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