Presentaron en la Legislatura porteña un proyecto que busca garantizar aptos físicos sin costo, médicos de cabecera para menores y controles anuales en el mes de cumpleaños. Apunta a combatir la obesidad infantil y la “mercantilización” de los certificados, que hoy pueden costar hasta 10.000 pesos.
(EBVP) La legisladora Maia Daer de Unión por la Patria presentó un proyecto para crear el “Programa de Salud en los Clubes de Barrio” en la Ciudad de Buenos Aires, una iniciativa que busca articular el sistema de salud público con las instituciones deportivas de base para garantizar controles médicos gratuitos y accesibles, especialmente para niños, niñas y adolescentes.
La iniciativa, surgida tras “recorrer los clubes de barrio y escuchar lo que transmiten las madres y los padres”, según fundamenta Daer, aborda dos problemas críticos: la dificultad para obtener aptos físicos gratuitos y la falta de seguimiento médico de los jóvenes deportistas.
Los principales puntos del programa son:
- Aptos físicos gratuitos y anuales: Realizados en el mes del natalicio del deportista, con validez de un año.
- Médico de cabecera garantizado: Toda persona menor de edad que haga actividad en un club del Registro Único de Instituciones
- Deportivas deberá tener asignado un médico de cabecera en el centro de salud más cercano.
- Médico referente para cada club: Los clubes inscriptos en el Registro Único de Instituciones Deportivas tendrán un profesional de referencia en el Centro de Salud y Acción Comunitaria o centro de salud cercano.
- Diagnóstico de situación: Se elaborará un mapa de la salud de la población deportiva de los clubes.
El proyecto se fundamenta en una realidad preocupante: “En la ciudad – indica la legisladora Maia Daer – hemos tomado conciencia del cobro de aranceles por un apto físico y en algunos casos la certificación y legalidad de éstos aptos son dudosos”.
Esta situación, señala Daer, “desmotiva a las familias de llevar a sus hijos a realizar deporte y genera la aparición de negocios”, mencionando costos que pueden alcanzar los 10.000 pesos.
La salud infantil es otra gran motivación. La legisladora cita datos alarmantes de la 2ª Encuesta Nacional de Nutrición y Salud: “El 41,1 % [de los niños y adolescentes de 5 a 17 años] padece exceso de peso, de los cuales el 20,7 % sobrepeso y 20,4 % obesidad”. Destaca que la inactividad física, según la Organización Mundial de la Salud, es “uno de los principales factores de riesgo de mortalidad por enfermedades no transmisibles”, aumentando el riesgo entre un 20% y un 30%.
Los clubes de barrio son vistos como actores clave. La legisladora los compara con las escuelas en su rol formativo: “Estamos frente a una institución… que muchos la comparan con la importancia de las escuelas en la formación de valores”. Además, recuerda su “papel fundamental” durante la pandemia como espacios de ollas populares y vacunación. “Es el momento de pensar en todas las niñeces y juventudes que están en los clubes… para que puedan estar sanos, seguros y saludables”.
La Sociedad Argentina de Pediatría respalda la necesidad de controles. El proyecto cita que la Sociedad de Pediatría “considera fundamental que todos los niños, niñas y adolescentes tengan la oportunidad de acceder cada año a un control de salud integral” y destaca los beneficios de la actividad física planificada: “se relaciona positivamente con el desarrollo del sistema inmunológico, el desarrollo cognitivo, la autoestima, el rendimiento escolar y la socialización”.
La implementación estaría a cargo del Ministerio de Salud porteño en coordinación con la Secretaría de Deportes y la autoridad del Registro Único de Instituciones Deportivas, aprovechando que los clubes ya están identificados y formalizados bajo ese registro.
Finalmente, la legisladora enfatiza el rol incomparable de los clubes de barrio por su alcance comunitario y de infraestructura.