El índice de inflación en la ciudad fue inferior que en el resto del país: 21,1%. En cuanto a la pobreza e indigencia, los datos son del tercer trimestre del 2023, y alcanzaron al 15,8% y 10,1% de las personas respectivamente. Para no ser pobre una familia tipo – propietaria – necesitó en diciembre un ingreso de 495 mil pesos.
Por Ignacio Di Toma Mues
Durante el mes de diciembre el Índice de Precios al Consumidor de la Ciudad de Buenos Aires registró un incremento de 21,1%, levemente inferior al que se conoció ayer jueves a nivel nacional que fue del 25,5%. La inflación anual de esta manera se ubicó en el 198,4% y el 211,4% respectivamente.
El rubro alimentos y bebidas no alcohólicas fue el que más impactó con el 30,4%. En carnes y derivados los precios se incrementaron un 36,2%; pan y cereales un 32,0%; leche, productos lácteos y huevos un 26,3%; mientras que azúcar, repostería y postres 30,6% y en el rubro gaseosas el 34,1%.
En diciembre la canasta básica total para una familia tipo, propietaria, integrada por una pareja y dos hijos en edad escolar, alcanzó la cifra de 495 mil pesos. Esta canasta, que fija la línea de pobreza, sufrió un incremento respecto a noviembre del 24,7%. En cuanto a la línea de indigencia, también para una familia tipo, propietaria, se ubicó en 290 mil pesos.
Los datos oficiales de pobreza e indigencia en la ciudad corresponden al tercer trimestre del 2023, que seguramente se incrementarán luego de la devaluación del 118% y la desregulación decretada por el Gobierno nacional que produce una inflación descontrolada.
Al tercer trimestre del año pasado, el 15,8% de las personas estában en situación de pobreza no indigente, mientras que un 10,1% en situación de indigencia. A estos porcentajes hay que sumarle que un 9,2% se ubicó en situación vulnerable y otro 8,5% se ubicó en la franja calificada como clase media frágil. En la ciudad más rica del país, un 43,6% de la población está en una situación que va de la indigencia a la fragilidad.
Un dato para tener en cuenta. La clase media representaba – al tercer trimestre de 2023 – el 46,7% de la población y lo que el gobierno de la ciudad califica en su estadística como “sectores acomodados” el 9,7%.
En el tercer trimestre del año 2015, último año del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, la clase media se ubicaba en el 53,6% y los sectores acomodados en el 14,7%. Y también la indigencia y la pobreza no indigente eran menores: el 3,3% y el 10,3% respectivamente.
La actual situación llevó a declarar al propio jefe de gobierno Jorge Macri que: “Ya nos pasó en pandemia, mucha gente de clase media que no está acostumbrada a pedir y necesitar comida, encontramos los mecanismos de llegarles con ese alimento sin exponerlos a que tengan que ir a pedir a algún lugar porque no están acostumbrados, no les es natural, pero es probable que esta crisis nos obligue a encontrar mecanismos para tender la mano”.
Una crisis que no es de origen “natural”, sino de medidas de gobierno. Qué hará realmente la gestión de Jorge Macri para amortiguar lo que vendrá. El gobierno de Rodríguez Larreta, con índices preocupantes de vulnerabilidad social, en su momento se jactó, a través de su ministro de hacienda, Martín Murúa, que: “tras ocho años de gestión, logramos Déficit Cero”.