La Juegoteca funciona desde el año 2017 en el predio del grupo Scout de Ezeiza y Argerich. Una propuesta que reúne durante cuatro horas semanales a chicos y chicas en edad de educación inicial y primaria. Guillermo Guido, uno de sus coordinadores, cuenta sus características y desafíos, y adelanta las actividades para estas vacaciones de invierno, entre ellas una visita a la Huerta Vecinal del barrio.
Por Mateo Lazcano
Para niños y niñas que están en edad de educación inicial o primaria, pensar en un ámbito donde el objetivo sea ir a jugar con sus compañeros puede resultar un escenario ideal pero difícil de conseguir. Sin embargo, este “recreo extendido” ocurre en Villa Pueyrredón, a través de un programa oficial. Es la “Juegoteca”, que se despliega hace 5 años en el predio del grupo Grupo Scout Juan Martín de Pueyrredón, ubicado en Ezeiza y Argerich.
El programa de Juegotecas Barriales nació en la Ciudad de Buenos Aires a finales del año 2000. Pero la juegoteca de Villa Pueyrredón es mucho más nueva, vio la luz en 2017. Adriana Calcagno, referente del grupo scout que recientemente cumpliera 40 años en el barrio -, impulsó la idea de usar su sede para este proyecto.
“Nuestro trabajo es de garantizar el derecho al juego. Pasa por entender que jugar es un derecho y que forma parte del proceso de socialización de los chicos, que aprenden a relacionarse entre sí y a ser personas a través del juego. Por eso propuestas como estas les permiten vincularse jugando”, comenta Guillermo Guido, otro de los coordinadores del espacio.
Para él, este ámbito no es nuevo, sino que reemplaza a una costumbre de los niños y niñas de antes y la adapta a las nuevas condiciones sociales. “Cuando éramos chicos salíamos a la calle a jugar, ese momento de juego no supervisado va formándote como persona para tu vida. El programa entiende que ese proceso es importante para la infancia y da ese espacio”, aporta.
La juegoteca recibe a niños y niñas que van de los 3 a los 13 años. Se dividen en dos grupos: de 3 a 8 años (hasta segundo grado), conforman los “Pequejuegos”, y se encuentran los martes y jueves. Los que tienen entre 9 y 13 años (de tercer a séptimo Grado), lo hacen en “Los Hinchas de Villa Pueyrredón”, lunes y miércoles.
Los encuentros, de dos horas de duración (entre las 17 y 19 horas), tienen una dinámica preestablecida. Al comienzo, se brinda un espacio de juego libre. “Solemos disponer de ciertos escenarios como un fuerte, un castillo, o un barco pirata para ambientar. Y los chicos tienen a su disposición muñequitos, juegos de mesa, rompecabezas, cosas para colorear o pintar, bloques para armar, autitos, de todo. Los más grandes optan por jugar a la mancha, o al quemado, algo más en conjunto y en movimiento”, describe Guillermo.
Promediando la jornada, llega el momento de compartir una merienda y al final se hace un juego general sí prefijado por los coordinadores. “Eso proviene de lo que vemos que surge como necesidad del tiempo de juego libre. Esa instancia a nosotros nos sirve para ver a qué juegan, cómo juegan, qué tipo de conflicto se genera, o cómo los resuelven. Los viernes, que los chicos no vienen, charlamos sobre las cosas que pasaron en la semana y hacemos planificaciones. Trabajamos mucho con proyectos, como una estructuración docente, con objetivos y plazos”, cuenta Guillermo.
Adriana, Guillermo y Valentina son las cabezas visibles de la juegoteca. Todos tienen formación en liderazgo de grupos, animación recreativa o educación física. Su tarea resulta clave para el día a día, y tiene funciones muy determinadas.
“Lo importante es siempre estar cerca y atentos, pero a la vez darles el espacio. Porque lo que queremos incentivar justamente es que se vinculen entre ellos y estar muy encima puede inhibirlo”, explica Guillermo. Para él, uno de los desafíos es dejar en claro que si bien hay reglas que no se aplican como en la escuela, en cuanto a cómo comportarse, tampoco es un recreo donde están solos y vale todo. Los insultos entre ellos, por ejemplo.
“Comienzan de chiquitos y van pasando al grupo de grandes y van adecuándose. Es un espacio que a quienes vienen les gusta y lo sienten propio. Al darle nombre a los grupos, buscamos que se forme un lazo entre los chicos y la juegoteca y que entiendan que es un espacio que es de ellos. Nosotros intervenimos una vez que te das cuenta que no lo van a poder resolver por sí mismos”, explica Guillermo.
Récord de concurrentes y relación con el Gobierno de la Ciudad
La juegoteca de Villa Pueyrredón por primera vez debió cerrar la inscripción para el grupo de “Los Hinchas”, y se formó una lista de espera. Actualmente hay unos 50 concurrentes aproximadamente, más de la mitad integrantes de los más grandes y unos 20 de los “Pequejuegos”. La enorme mayoría es de la zona, y algunos vienen de Villa Urquiza, San Martín o San Andrés.
El desafío, según Guillermo, es tener una mayor visibilidad del espacio y vincularse más con escuelas e instituciones de la zona, especialmente las que tengan la misma franja etárea, para fortalecer la red.
Como integrantes del programa de Juegotecas Barriales (que tiene una veintena en la Ciudad), los coordinadores dependen del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat porteño. “Administrativamente, hay dos tipos. Las propias del programa y las que son producto de un acuerdo entre el Gobierno y una ONG. La nuestra es de este segundo tipo”, señala Guillermo.
La Ciudad envía el dinero para que la ONG en cuestión abone los sueldos y también para la compra y reposición de materiales. “El acompañamiento del Gobierno porteño es bueno. Tenemos una supervisora que está presente en las reuniones y aporta, y a la vez ayudaron con los fondos para que se construya dentro del predio de los Scouts una oficina propia de la Juegoteca”, cuenta.
Actividades para las vacaciones de invierno
El lunes 18 de julio comenzaron las vacaciones de invierno. Pero, al igual que en el verano, la permanece abierta con los mismos horarios y habitualmente se suman actividades especiales. Para este período, está previsto que los más pequeños asistan a una obra de teatro en la Usina del Arte y los más grandes, a un evento de deportes alternativos. También planean una actividad de taller de compostaje y una visita a la Huerta Vecinal de Villa Pueyrredón.
Cómo sumarse
Los familiares de chicos y chicas que deseen sumarse a la juegoteca deben concurrir en los días correspondientes a cada grupo etario: los más grandes, lunes-miércoles y martes-jueves los más pequeños. En el caso de estos últimos, podrán comenzar de inmediato, sin embargo, los más grandes deberán aguardar que se liberen los cupos.