El Gobierno de la Ciudad cuenta con centros de atención y hogares para aquellas mujeres en situación de vulnerabilidad, pero según el organismo que se encarga de controlar su funcionamiento hay falta de personal y presupuesto.
Por Mariana Vaccaro
En la Ciudad de Buenos Aires se implementan políticas cuyo objetivo es la igualdad de género y la no violencia hacia las mujeres. Una de las patas más importantes del Ministerio de Desarrollo Social porteño para este fin está constituida por los “Hogares” y “Centros Integrales de la Mujer” (CIM) donde se llevan adelante acciones de asesoramiento y protección a víctimas de violencia de género.
Sin embargo, desde la Defensoría del Pueblo de la Ciudad se advirtió en marzo de este año que el área del Ejecutivo que trabaja en las políticas públicas de igualdad, la Dirección General de la Mujer, muestra en sus informes la existencia de una precarización tanto en los Hogares como en los CIMs.
Desde la Defensoría, la directora General de Niñez, Adolescencia, Género y Diversidad, María Elena Naddeo, explicó a El Barrio Villa Pueyrredón que “las políticas por la igualdad de género en la Ciudad de Buenos Aires están paralizadas”.
En este sentido Naddeo indicó que “el presupuesto para los programas existentes ha decrecido relativamente con respecto a otras áreas sociales, y los Centros Integrales de la Mujer que son pocos, tienen escasísimo personal”.
La dura denuncia que realiza quien se ocupa del seguimiento de políticas de género se respalda en la información que brindó la cartera de Desarrollo Social. Los datos fueron brindados por el propio Gobierno porteño en respuesta a un oficio librado por la Defensoría del Pueblo.
La Dirección General de la Mujer recibe un porcentaje del presupuesto que la Defensoría califica como “muy bajo” entre los programas de Desarrollo Social, ya que si bien para este año el presupuesto aumentó en relación al de 2014, del 1,45% al 1,6% del total, ambos son inferiores al de 2013 (1,7%).
“La respuesta del Ministerio de Desarrollo Social convalida lo que estamos diciendo, los datos concretos del personal, su precarización y escasos salarios son tomados de la respuesta a los pedidos de informes enviados anteriormente”, detalló Naddeo.
Centros Integrales de la Mujer
Las mujeres que son víctima de violencia en sus hogares, en la mayoría de los casos por parte de sus parejas, o aquellas que sufrieron agresiones sexuales pueden dirigirse a cualquiera de los siete Centros Integrales de la Mujer de la Ciudad. Por eso el correcto funcionamiento de estas instituciones resulta fundamental. Según lo declarado por el Gobierno ante la Defensoría, en la totalidad de los CIMs se atendieron 8.089 casos de mujeres víctimas de violencia doméstica y sexual, hasta septiembre de 2014. Este dato es clave.
Por eso desde la Defensoría advierten que el Gobierno no discriminó la información y por lo tanto no se especifica si ese número es el total de mujeres que fueron atendidas o incluye los seguimientos.
Esta falla en el control del funcionamiento de los CIMs se suma a otras detectadas por la Defensoría. Uno de los ejes del reclamo es que la cantidad de abogadas/os que asisten jurídicamente a las víctimas para que sus casos se “resuelvan” es insuficiente.
“Uno de los problemas más serios es la falta de patrocinio jurídico para las mujeres víctimas de violencia. Esto está sin resolver y ha sido la Nación la que está organizando nuevos equipos. Nos parece que la Ciudad retrocede en la asistencia efectiva de las mujeres”, señaló Naddeo.
En el CIM Villa Lugano se atendieron 908 mujeres y cuentan con dos abogados/as que hacen tanto asesoramiento legal como patrocinio jurídico a las víctimas de violencia y dos psicólogos/as. Allí trabajan 8 personas y la mitad son contratadas. “Teniendo en cuenta que es una de las comunas más pobladas y vulnerables de la ciudad, la cantidad de profesionales aparece claramente insuficiente”, sostuvo Naddeo.
Mientras que en el CIM de Villa Devoto se atendieron a 795 mujeres y cuentan con una abogada y tres psicólogas.
También faltan profesionales de Trabajo Social, sólo hay dos trabajadoras sociales para toda la Ciudad.
Respecto a esta falta la administración macrista argumentó que los CIMs que no tienen trabajadoras sociales “articulan” con el que sí tiene “para realizar los informes sociales necesarios”.
Hogares
Son unidades que alojan mujeres y niñas en situación de violencia o vulnerabilidad: en el Mariquita Sánchez se alojan mujeres con o sin hijas/os, que están atravesando una situación de violencia de alto riesgo; en el Hogar Eva Duarte, madres jóvenes embarazadas o con niños/as pequeños y en la Casa Juana Manso se brinda albergue a mujeres que atravesaron situaciones de violencia doméstica y no cuentan con una vivienda propia.
En estas dependencias también se detectaron irregularidades por parte de la Defensoría: en los hogares trabajan 69 personas bajo la modalidad de contrato de locación y 25 en planta permanente. Esta circunstancia implica una rotación profesional constante, lo que afecta la calidad de atención de quienes además deben asistir a personas con una problemática tan compleja como es la violencia de género.
El reclamo
“Desde La Legislatura porteña y desde la Defensoría del Pueblo venimos reclamando la ampliación de los programas, la jerarquización de la Dirección General de la Mujer y la creación de un CIM por comuna con nuevos equipos especializados debidamente capacitados en perspectiva de género con patrocinio jurídico integral”, concluyó Naddeo.