La renovación de la mitad de las bancas en la Legislatura que votarán los porteños el 18 de este mes podrían reflejar una merma en el poder del PRO en el recinto, un ascenso del peronismo como fuerza más numerosa y la confirmación de los libertarios como tercer bloque parlamentario.
Por Valeria Azerrat
La distribución de los espacios políticos que disputarán los 30 lugares quedará más fragmentada que en la actualidad ya que se espera que haya bancadas más pequeñas en reemplazo de los amplios interbloques. Este será el caso del oficialismo que responde a la gestión de Jorge Macri y que perderá dominio tras romper con sus aliados en Juntos por el Cambio.
Es que, a diferencia del 2023, el PRO se presentará solo en los comicios con la lista encabezada por Silvia Lospennato. Y, en consecuencia, el campamento amarillo pondrá en juego dos de los siete escaños propios en el recinto. Ello haría pensar que, de tener los resultados que arrojas algunos sondeos, el oficialismo sumará lugares.
Sin embargo, la fuerza macrista sufrirá una fuerte disminución si se toma como punto de partida la cifra de cerca de 30 manos alzadas a la que llegaba junto a sus exsocios políticos de la UCR, la Coalición Cívica, Confianza Pública, Republicanos Unidos y los referentes alineados con Horacio Rodríguez Larreta que, por el contrario, el domingo 18 irán con listas separadas.
La dispersión de nóminas electorales es el resultado de la eliminación de la instancia de las PASO en la Ciudad – resuelta por el propio alcalde y avalada por los legisladores junto con la decisión de separar la votación porteña de los comicios nacionales que se harán recién en octubre.
Con ello, el escenario después del 10 de diciembre, cuando asuman los nuevos diputados, pondrá al oficialismo en una situación compleja para la aprobación de las leyes que considere necesarias para la gestión local.
A su vez, los obligará a recurrir a intensas negociaciones con las otras bancas en los casos que las medidas requieran de 31 votos (la mitad más uno del total de 60) y a afrontar una misión casi imposible en las iniciativas que demanden 40 apoyos como los cambios a los Códigos como el Contravencional o el Urbanístico, así como para reformas en la Constitución.
Un nuevo panorama en el arco opositor porteño
El bloque de Unión por la Patria, en tanto, pondrá en juego ocho de los 18 escaños con los que cuenta en la actualidad en el recinto de la Legislatura. Si logra obtener los votos que muestran las encuestas electorales, podría consolidarse como la primera minoría parlamentaria, es decir, la bancada con más lugares propios.
La lista liderada por Leandro Santoro deberá superar los 25 puntos para mantener el número de diputados. Por encima de eso, engrosará la cuota de representantes, lo que podría ubicar al peronismo como una fuerza con posibilidades de imponer proyectos o, al menos, llevarlos al recinto para su debate y aprobación.
En el caso de La Libertad Avanza, el panorama plantea la chance de sumar bancas tras la incorporación de los diputados alineados con la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, pero con el riesgo latente que representa la postulación, por separado, del exlibertario Ramiro Marra.
El bróker que ya ocupa una banca y va por su renovación, competirá en la contienda del 18 por fuera del frente violeta que responde al presidente Javier Milei y que, por su parte, tiene al vocero de la Casa Rosada, Manuel Adorni, al frente de la lista.
Más allá de eso, los libertarios asomarán en el recinto legislativo como la tercera fuerza política porteña con representatividad, algo impensado hace cuatro años cuando se presentaron por primera vez en el esquema electoral porteño y lograron, por entonces, acceder a sus primeros cinco lugares en la Legislatura porteña.
Detrás del escenario de los tres tercios ocupados por el PRO, el peronismo y los libertarios, en el arco opositor porteño quedarán seguramente los bloques más pequeños como el del radicalismo que pondrá en juego cuatro de los nueve escaños, la Coalición Cívica que perderá en diciembre dos de los tres diputados; y Confianza Pública que, junto al larretismo, enfrentan la finalización del mandato de tres de sus cinco legisladores.
Y en el caso del Frente de Izquierda, que tiene a Vanina Biasi como candidata, también tiene un desafío por delante dado que terminarán en diciembre dos de los tres legisladores que tienen mandato, por lo cual deberán hacer una buena elección para mantener, al menos, la cantidad de miembros.
Una elección en la que se volverá a usar la Boleta Electrónica
Tal como ocurrió en 2015 y en las primarias del 2023, la Ciudad implementará el sistema de Boleta Única Electrónica para las elecciones legislativas de mayo en la que más de 2,5 millones de ciudadanos están habilitados a acudir a las urnas.
El domingo 18 los porteños se encontrarán con una máquina de votación que constará de un equipo con una pantalla táctil, provisto de un sistema de impresión y verificación.
Al llegar a la mesa, deberán entregar el DNI al presidente, quien les dará el troquel que deberán introducir en el dispositivo. Una vez hecho este paso, se activará la pantalla de votación en la que aparecerán los candidatos de las17 listas postuladas. Luego de elegir una de ellas o bien la opción de voto en blanco, se deberá pasar a la selección de imprimir la boleta que habrá que depositar en la urna.