La flexibilización en la importación de residuos reciclables puso en estado de alerta a la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores. El decreto que firmaron el Presidente Mauricio Macri; el Jefe de Gabinete Marcos Peña y el Ministro de Producción y Trabajo Dante Sica, elimina la certificación de inocuidad y peligrosidad de origen.
Por Ignacio Di Toma Mues
La Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores alerta sobre el decreto firmado por el Presidente Mauricio Macri, que flexibiliza la importación de residuos reciclables. Emitieron un documento en el cual exigen al Ejecutivo nacional que revierta la medida y genere “una política para fomentar el reciclado a partir del trabajo que ya realizamos los cartoneros”. El abogado ambientalista, Enrique Viale, explica que es un decreto “que quita el certificado de exigencia de inocuidad sanitaria, lo cual abre una caja de pandora”.
Originalmente la ley de residuos peligrosos, y sus decretos reglamentarios, prohibía importar “aquellos productos procedentes de reciclados o recuperación material de residuos que no sean acompañados de un certificado de inocuidad sanitaria y/o ambiental, según el caso, expedido previo al embarque por la autoridad competente del país de origen, y ratificado por la Autoridad de Aplicación”.
El decreto 591/2019 – publicado en el Boletín Oficial del día 28 de agosto – elimina esta certificación y el control de la Secretaría de Ambiente. En sus considerandos afirma que “de acuerdo a la experiencia recogida por el organismo ambiental con competencia en la materia, en la práctica resulta de imposible cumplimiento, por cuanto los países exportadores únicamente emiten constancias indicando que en el marco regulatorio local, la corriente residual no es considerada un residuo peligroso”.
“En plena crisis Macri saca un decreto para facilitar la apertura indiscriminada de importaciones de basura cuyo impacto económico y ambiental podría ser de dimensiones catastróficas” advierten desde la Federación.
“Mientras hace un año China cerró la importación de estos residuos debido a que entre los materiales reciclables recibían todo tipo de residuos imposibles de ser procesados – señala la Federación de Cartoneros – Argentina abre sus puertas para recibir las miles de toneladas de basura que tienen acumuladas en los containers que les rebotaron del gigante asiático”.
Enrique Viale avala este señalamiento al decir que detrás del Decreto de Macri “está la reciente decisión de China de reducir la importación de residuos en un 99%. China compraba la mitad de los desechos reciclables estadounidenses y Europa le vendía 11 millones de toneladas por año”.
La federación de recicladores, que integra la Centra de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), asegura que en el país hay alrededor de 150 mil cartoneros que trabajan en basurales y en la calle sin derechos ni acompañamiento del Estado.
“Desde que asumió Bergman venimos pidiendo la intervención de la Secretaria para mejorar las condiciones de trabajo y así potenciar el trabajo ambiental que hacen los recicladores. Sin embargo, lejos de acompañar a los más humildes y fomentar que el material recuperable vuelva a la industria nacional, el decreto quita controles para favorecer importaciones de basura”.
En la Ciudad de Buenos Aires doce cooperativas de recuperadores urbanos, integrada por más de 5 mil trabajadores, están a cargo de la recolección pública de los residuos secos, y la comercialización de los materiales reciclables que obtienen.
Una de ellas, es la Cooperativa El Álamo de Villa Pueyrredón que tiene su Planta de Separación y Clasificación “Diego Duarte” en Av. de los Constituyentes 6257.
Además gestiona los puntos verdes ubicados en Nazca 5099 (sede de la Cooperativa); Plaza Leandro N. Alem (Villa Pueyrredón, Artigas y Larsen); Plaza Martín Rodríguez (Villa Pueyrredón, Habana y Argerich); Plaza Arenales (Devoto, Mercedes y Nueva York); Plaza Nobel (Parque Chas, Turín y Bucarest) y Plaza Aristóbulo del Valle (Villa del Parque, Baigorria y Cuenca)
El Álamo recolecta a través de sus recuperadores y equipos de logística, y recibe materiales de los vecinos y vecinas en los puntos verdes. Además se encarga de la recolección de reciclables en las escuelas comprendidas en su zona.
Esta desregulación importadora, amén de generar un posible daño ambiental, pone en riesgo miles de puestos de trabajo. En la ciudad y en todo el país.