El sábado 30 de septiembre la Huerta La Unión festejó su tercer aniversario en los terrenos que ocupa linderos a las vías del ferrocarril Mitre a la altura de la calle Larsen al 3200. Se realizó una encuentro inter huertas al mediodía y por la tarde se desarrolló un taller y plantación de nativas. Hubo una feria, sorteos y música en vivo.
Por Facundo Solohaga
Villa Pueyrredón es uno de los barrios de la Ciudad de Buenos Aires donde se impulsa el encuentro de comunidades huerteras y agroecológicas. La Huerta La Unión lo hace sobre un extenso corredor verde desde septiembre de 2020, junto a la huerta que está sobre Curupaytí y Argerich.
Está ubicada a la altura de la calle Larsen al 3200, en tierras linderas a las vías ferroviarias que a esa altura circulan elevadas y cruzan la General Paz, hasta llegar a Miguelete. Se accede por un senderito al lado del paso bajo nivel de avenida Del Fomentista.
“Estamos muy contentos, arrancamos al mediodía en un encuentro de inter huertas, donde vino a la huerta Carlos Briganti, “El reciclador”, algunos huerteros de nuestro distrito y otros de la Provincia de Buenos Aires, como por ejemplo de Morón” sostuvo Roberto, uno de los impulsores y fundadores de la huerta. Cabe destacar que “El Reciclador” fundó dos escuelas de huerta urbana agroecológica, una ubicada en el barrio de Monserrat, y otra en el Patio de Nutrición de la Facultad de Medicina.
La Huerta La Unión es un proyecto público, autogestionado, integrado por quienes comparten la pasión por los espacios verdes y la agroecología. Al visitarla encontramos bancales de cultivos y canteros de plantas aromáticas y nativas. Se siembran y cosechan rabanitos, acelga, lechuga, tomate, berenjenas, entre otros productos.
A la tarde fue la fiesta con los vecinos y vecinas de Villa Pueyrredón. La charla de plantas nativas, la dieron Mercedes (todos le dicen “Mechi”) y Clara. Las plantas nativas – explicaron – son aquellas que crecen en el lugar donde se originan y que han coevolucionado con la fauna del lugar, conviven e interaccionan con animales-plantes. Uno de los atractivos es que atraen a las mariposas que dejan sus huevos en determinadas tipo de nativas.
Otras de las actividades fue la plantación de nativas. Además de una muestra fotográfica, una feria y música en vivo para deleite de los vecinos y vecinas: zambas, chacareras y un poco de rock nacional que invitaba a mover el cuerpo al compás de la guitarra y el cajón peruano. La tarde de festejos concluyó con sorteos de productos orgánicos que se vendían en los stands de los feriantes.
María Juliana, fundadora y puestera de la huerta, señaló: “Vivo acá en el barrio y hace tres años con un grupo de vecinos decidimos darle vida a este espacio en plena pandemia ante la necesidad de disfrutar de la naturaleza y encontrarnos”.
Respecto al crecimiento del proyecto, y la participación vecinal, remarcó que está muy feliz. “Me genera plenitud, agradecimiento y bendición. Siento que somos felices. Este es un lugar muy especial que nos excede a nosotros y es mucho más fuerte y grande, que mueve toda esta energía que hoy se vive aquí, soy agradecida por ser parte de la huerta”.
Este aniversario invita a un nuevo encuentro con alegría, armonía, sabiduría y salud. Felices de contemplar un espacio verde, un pulmón verde que hace tres años era sólo un terreno ferroviario abandonado.
“Gracias a todas las personas que hicieron esto posible!; tres años de construir una comunidad, un pulmon verde, una huerta agroecológica, todo en pleno Villa Pueyrredón, capital federal” expresaron en su red social instagram.
Quienes quieran participar pueden acercarse todos los sábados a partir de la cuatro de la tarde. “Es el horario de verano – comentó Roberto – en invierno lo hacemos un poco más temprano”.