El Ejecutivo porteño envió a la Legislatura el proyecto de modificación de la Ley de Basura Cero que tiene como objetivo la incineración de los residuos sólidos urbanos. Durante la reunión informativa, realizada el martes 3 de abril en el Salón Presidente Perón, las cooperativas de cartoneros se manifestaron en contra de esta iniciativa. Estubieron presentes legisladores de la comisiones de Ambiente y de Obras Públicas, funcionarios y organizaciones ambientales.
Por Ignacio Di Toma Mues
“Hay una distancia entre ustedes y el pueblo de la ciudad, porque sino, no hay ninguna posibilidad que estén gastando el tiempo, que les pagamos los ciudadanos, para discutir semejante estupidez… cada recuperador urbano es un militante que va a salir a contarles a los vecinos que el PRO los traicionó con su modelo de ciudad verde”.
Así se manifestó Alicia Montoya del equipo técnico de la Cooperativa de Recuperadores Urbanos El Álamo de Villa Pueyrredón durante la reunión informativa que se desarrolló en el Salón Presidente Perón de la Legislatura.
El martes 3 de abril funcionarios del Ejecutivo expusieron sobre la modificación de la Ley de Basura Cero, que habilita la incineración de los residuos sólidos urbanos, ante los legisladores de las comisiones de Ambiente y de Obras Públicas, organizaciones ambientalistas y cooperativas de recuperadores urbanos que llevan adelante del servicio público de recolección diferenciada de los residuos secos.
Desde las organizaciones y cooperativas señalaron que la incineración generará daños ambientales y sanitarios, desincentivará la minimización de la generación de residuos, y competirá con la recuperación y el reciclaje.
El Ministerio de Ambiente con este proyecto pone el eje de su política en la termovalorización de los residuos para generar energía. Sin embargo, quienes se oponen a esta práctica, ven un daño ambiental, que no se puede justificar con la producción de energía, que por otra parte es económicamente mucho más cara comparada con otras convencionales y no convencionales.
La incineración va a competir – explicaron – con el reciclado ante la necesidad de residuos de alto contenido calórico como el plástico y el papel, fundamentales para el funcionamiento de estos hornos.
“Quieren quemar la basura y nos quieren decir que van a generar energía, saben cuánto se puede ahorrar de energía reciclando vidrio, papel o plástico, de tres a cinco veces de lo que se utiliza para generar ese mismo material con materia virgen” enfatizó Alicia Montoya de la Cooperativa El Álamo.
Por otra parte Montoya cuestionó el despilfarró del Ministerio de Ambiente, a cargo de Eduardo Macchiavelli, y el desfinanciamiento de las cooperativas. “Nuestra única consigna es que el cuidado del medio ambiente es bastante más barato que los números que le dan al ministro”.
“La plata que se gasta, los dólares que se gastan en el marketing verde, en ploteo, en maquinitas, en programitas, que después dice que va a los bolsillos de los recicladores” aseguró la representante de El Álamo y continuó: “nosotros le podemos decir la generación que hay por barrio de acuerdo a su densidad, cuanto camiones gastan en estupideces para trasladar cosas casi vacíos y después las cooperativas no tenemos camiones para recoger el material de nuestros compañeros; y además tienen plata para discutir un incinerador que costaría alrededor de 800 millones de dólares”.
Y agregó: “no hay camiones, no hay mecánica para los camiones, los centros verdes están saturados, plata sobra, lo que le falta a esta ciudad es una clase política que vuelva a pensar la ciudad como algo de todos, donde entren todos, y que los negocios queden para otro momento”.
También se cuestionó el viaje a Europa (Helsinki, Estocolmo y Oslo) realizado a principios del mes de abril por el Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, y el Secretario General de Gobierno y de Relaciones Internacionales, Fernando Straface, junto a las legisladoras oficialistas Victoria Roldán Méndez y Natalia Fidel; y los legisladores Roy Cortina (Socialista) y Maximiliano Ferraro (Coalición Cívica).
“Todos queremos el viaje a Europa para que nos convenzan, como los convencieron a ustedes, queremos saber cuanta plata gastaron en ese viaje, dinero que no va a salud y educación”.
Los números oficiales del presupuesto aprobado para este año indican que para el servicio de higiene urbana, el programa de reciclado y el control de gestión de las contratistas, están asignados alrededor de 16 mil millones de pesos. De toda esta masa de dinero solo el 5% tiene como destino las cooperativas de recuperadores urbanos que realizan el servicio público de recolección diferencia de los residuos secos.