La inflación de mayo fue del 3,1% en la ciudad de Buenos Aires, y la anual alcanzó el 54,7%. Vivienda, servicios públicos, salud y educación fueron los rubros que más influenciaron en la variación de precios. La canasta de productos y servicios que se toma para calcular la línea de la pobreza aumentó en los últimos 12 meses un 59,1% para una familia tipo. Las jubilación y pensiones sufrieron un deterioro real de 16,7 puntos porcentuales.
Por Ignacio Di Toma Mues
La Dirección de Estadística y Censos, que depende del Ministerio de Economía porteño, informó que la inflación de mayo fue del 3,1% en la ciudad. También se publicaron los valores de las canastas que referencian la línea de pobreza y la de indigencia.
Inflación porteña
La inflación de mayo fue del 3,1% en la ciudad de Buenos Aires, y la interanual alcanzó el 54,7%. Según la información brindada por la Dirección de Estadística y Censos los rubros que más impulsaron la suba de los precios al consumidor fueron vivienda, servicios públicos (gas, agua y electricidad), salud y educación.
Si tomamos la variación de los últimos 12 meses, encabeza el podio Transporte con el 67%, lo secunda Alimentos y bebidas no alcohólicas con el 62,9% y cierra en el tercer lugar Vivienda, agua, electricidad y otros combustibles con el 55,7%. Estos tres rubros explican casi el 52% de la inflación de los últimos 12 meses.
Incremento del precio de la leche
La variación de precios en Alimentos y bebidas no alcohólicas representaron 0,51 puntos porcentuales del índice de precios al consumidor porteño en mayo. El mayor incremento se registró en la leche con un 8,5% en el mes.
Aunque no se tienen datos oficiales sobre el nivel del consumo de leche en la ciudad, si podemos informar a nivel nacional. Según el Observatorio de la cadena láctea Argentina (OCLA) el consumo de la leche fluida cayó en todo el país un 13,7% comparando el primer cuatrimestre de 2019 con el mismo periodo de 2018.
Líneas de pobreza e indigencia
El costo de la canasta básica alimentaria que se toma para el cálculo de la línea de indigencia, alcanzó los 14.365,68 pesos para el mes de abril para un hogar integrado por un hombre y una mujer de 35 años y dos menores de 6 y 9 años, y propietarios del inmueble. Mientras que la canasta básica total – que referencia la línea de pobreza – llegó a 29.304,13 pesos.
Para un hogar integrado por dos adultos mayores, propietarios del inmueble, la canasta básica alimentaria tiene un coste de 7.253,49 pesos y la canasta básica total de 14.755,34 pesos.
Cabe destacar que la Dirección de Estadística y Censos no informa el valor de las canastas para los hogares descriptos anteriormente en su condición de no propietarios. El único caso en que si lo hacen es para un pareja de adultos (25 años), y se puede deducir que el costo de la vivienda lo sitúan en 3.859,62 pesos.
Podemos así inferir que para no ser pobres, un hogar con dos adultos y dos menores, que no son propietarios, tienen que tener un ingreso mensual mayor a 33.164 pesos. Y en el caso de los adultos mayores 18.615 pesos.
Incremento de las canastas básica alimentaria y total
Como expresamos en los párrafos anteriores, la canasta básica alimentaria y la básica total marcan la línea de indigencia y la de pobreza respectivamente.
La canasta básica alimentaria (CBA), definida por la Dirección de Estadística en base a la encuesta anual de hogares, está compuesta por “un conjunto de alimentos y productos alimenticios (un total de 48) que forman parte de la estructura o patrón de consumo de la población, en cantidades que satisfacen los requerimientos energéticos; se adecúa en el mayor grado posible a las recomendaciones de ingesta de nutrientes, al menor costo posible”.
En cuanto a la canasta básica total, corresponde a los productos de la CBA “a la que se le suman otras subcanastas de bienes y servicios no alimentarios que forman parte de la estructura o patrón de consumo de la población y que se valorizan para cada hogar, de acuerdo con su composición”.
La CBA sufrió un incremento anual del 61,1% y la CBT del 57,6% para un hogar de dos adultos y dos menores; y del 59,1% para un hogar con dos adultos mayores.
Si tomamos el aumento de los últimos 12 meses de las jubilaciones y pensiones, que fue del 42,4%, la pérdida del valor real para un hogar con dos adultos mayores, que acceden a estas prestaciones, fue de 12,3 puntos porcentuales respecto a la inflación; de 18,7 puntos porcentuales respecto a la CBA y de 16,7 puntos porcentuales en comparación con la CBT.