Se tramitan dos causas en la justicia porteña relacionadas con el cautiverio de la orangutána Sandra en el Zoológico de Buenos Aires. Tras ser reconocida como sujeto no humano por la Cámara de Casación Penal de la Nación, la Asociación de Funcionarios y Abogados por los Derechos de los Animales presentó dos amparos, uno para que se garantice su libertad y otro por maltrato animal.
La orangutana Sandra fue declarada el año pasado como sujeto no humano. El fallo de la Sala II de la Cámara de Casación Penal de la Nación expresó que “a partir de una interpretación jurídica dinámica y no estática, es menester reconocer al animal el carácter de sujeto de derechos, pues los sujetos no humanos (animales) son titulares de derechos, por lo que se impone su protección en el ámbito competencial correspondiente”.
La Cámara a su vez declinó su competencia a favor de la justicia porteña, quien tendrá que resolver la situación de la orangutana Sandra, que vive en cautiverio en el zoológico de Buenos Aires desde 1994.
La Asociación de Funcionarios y Abogados por los Derechos de los Animales, institución que había iniciado la causa original, presentó dos amparos ante la justicia de la ciudad.
Uno de ellos ante el fueron Penal, Contravencional y de Faltas de la Ciudad ante la posible comisión del delito de maltrato de animales que considera como acto de crueldad “lastimar y arrollar animales intencionalmente, causarles torturas o sufrimientos innecesarios o matarlos por sólo espíritu de perversidad”.
El segundo ante el fuero Contencioso Administrativo y Tributario porteño solicitando que se ordene liberar a la orangutana Sandra y reubicarla en un santuario acorde a su especie, donde pueda desarrollar un real estado de bienestar.
La Asociación entiende que el Gobierno de la Ciudad conculcó “de forma manifiestamente ilegal y arbitraria el derecho a la libertad ambulatoria y el derecho a no sufrir algún daño físico o psíquico que titulariza como persona no humana y sujeto de derecho la orangutana Sandra, quien se encuentra cautiva en el Jardín Zoológico de la Ciudad Autónoma”.
La jueza Elena Liberatori, encargada de entender en esta última causa, dispuso el llamado a audiencias con evaluadores técnicos radicados en el extranjero, expertos en orangutanes.