Hace cuatro años, dos profesores de tango organizan un evento que reúne, en San Telmo, a personas migrantes en Argentina, y a argentinos y argentinas del interior, para una noche en la que se intercambian cultura e historias. La última edición de La noche de las personas migrantes fue el pasado 14 de diciembre.
Por Stanley Luna
Cada diciembre, San Telmo es el punto de encuentro de la diversidad, en La noche de las personas migrantes. Este evento es organizado en el marco del Día Internacional de las Personas Migrantes – conmemorado el 18 de diciembre – por los milongueros y profesores de tango, Edgardo Sesma y Matías Báez.
Desde 2021, la actividad ha convocado a nacionales y extranjeros para compartir historias, bailes o cualquier representación cultural característica de los países de donde las y los participantes migrantes son originarios o de las provincias argentinas de donde provienen otras personas que asisten a Muchaches, la milonga queer realizada todos los viernes en el hostel Lugar Gay, la cual también organizan Sesma y Báez. El tango queer es una corriente del tango que busca romper con los roles tradicionales de géneros masculino y femenino en el baile.
La cuarta y última edición de La noche de las personas migrantes fue el 14 de diciembre pasado y se caracterizó por la presencia de migrantes de Colombia, Paraguay, Inglaterra y Alemania; y por la participación de argentinos y argentinas del interior. La mayoría contó historias personales relacionadas con su migración a la Ciudad de Buenos Aires y datos sobre sus lugares de origen.
Sesma, un activista histórico de los derechos de las personas LGBTIQA+, señaló que este evento nació porque, en sus inicios, muchos migrantes visitaban la milonga Muchaches y escuchaba de parte de ellos que en algunos espacios eran discriminados por ser extranjeros.
«Las personas migrantes muchas veces sufren discriminación, segregación, y, para nosotres, visibilizar los países, las ciudades, los lugares, es una manera de valorizarles. Por eso hacemos esto cada año”, fueron las palabras de bienvenida de Sesma, quien invitó a los y las asistentes a dirigirse a un público conformado por casi 20 personas a realizar alguna intervención artística.
Gabriel Agudelo, un colombiano que vive en Argentina desde hace una década, fue el primero en participar. Él habló sobre la historia de la cumbia, un género que nació entre fines del siglo XIX e inicios del XX en Colombia. Recordó que, en la primera edición de La noche de las personas migrantes, bailó con una compañera una cumbia. Además, dijo que su viaje de Colombia y Argentina lo realizó recorriendo el Pacífico, y que, en el trayecto, pudo apreciar que la cumbia hoy forma parte de la cultura de otros países latinoamericanos.
«Lo que me parece interesante es mirar cómo un ritmo musical es migrante también. No solo nosotros llevamos cosas cuando migramos, sino que la música y el arte van migrando con nosotros”, concluyó Agudelo.
Mientras que Horacio Tolosa, un bailarín de tango, originario de la ciudad de Viedma, en la provincia de Río Negro, destacó la diversidad de culturas que hay en la Ciudad de Buenos Aires y cómo acá ha podido vivir de su arte, bailando tango también desde una forma inclusiva: con una compañera en silla de ruedas.
En cuanto a Viedma, Tolosa mencionó que una de sus características es que, anualmente, allí finaliza la regata de canotaje más grande del mundo, la cual inicia en la ciudad patagónica de Alto Valle, en Neuquén.
“Viví dos tercios de mi vida en el extranjero y por eso soy un migrante con todos los pro y contra que eso significa”, indicó, por su parte, Karl August Kaiser, un alemán que remarcó que, pese haber viajado por otros países, está enamorado de Argentina y que por ese motivo no quiere irse. A diferencia de Alemania, donde conoció a muy pocos por las secuelas del holocausto nazi, en Argentina, Kaiser dijo haber entablado amistades con judíos.
Kaiser señaló que la migración es difícil, pero también es una experiencia enriquecedora. Por ello, llamó a los y las presentes a dirigirse a las personas migrantes con respeto.
Otras historias migrantes
Fernando Guzmán, originario de Medellín, Colombia, aprovechó su participación para describir su ciudad, en la cual murió Carlos Gardel en un accidente aéreo, en 1935. Guzmán, quien lleva dos años en Argentina, relató que a Medellín se le conoce como “la ciudad de la eterna primavera”, por sus días soleados, lluviosos y su temperatura cálida. Contó, además, que, en agosto, las y los campesinos celebran La feria de las flores, un desfile en donde exhiben las flores cosechadas durante la época.
“Muchas gracias a esta ciudad, a la gente de acá, a Argentina, que me recibió con los brazos abiertos. A esta milonga que me recibió con los brazos abiertos y ha sido como una familia”, agradeció Guzmán.
El evento continuó con la participación de Claudia Teresa Oshiro, una descendiente de japoneses, quien bailó una pieza de Bon Odori, una danza tradicional de Japón que se baila en época de pesca y cosecha. Oshiro vistió un traje tradicional y de uso cotidiano en Japón, cuyo nombre es yukata y que se parece al kimono.
“Esta canción habla sobre el desapego a la tierra, la añoranza a la tierra que uno dejó […] tiene algo rítmico porque es un baile alrededor de tambores y el fuego”, explicó Oshiro.
Después de esta presentación, Daniel Catedra y Daniel Duré, descendientes de guaraníes, bailaron un chamamé, un género tradicional de Paraguay y del litoral argentino. Luego se les unió Mario Méndez para bailar en grupo una chacarera.
La noche siguió con la participación de Ray Batchelor, un bailarín inglés de tango y creador de Tango Queer en Londres. Batchelor vino a Argentina a fines del año pasado para el Festival Internacional de Tango Queer; también para participar del Encuentro solidario de personas mayores, un evento del que ha participado en otras ocasiones y que es organizado por Sesma en la Sociedad de Integración Gay Lésbica Argentina.
Aunque habla poco español, se preparó por semanas para cantar “Por una cabeza”, de Gardel. La cantó perfectamente y a capela, y, a diferencia de la versión original, que es dedicada a una mujer, Batchelor cambió el género y la dedicó a un hombre. Al terminar, fue ovacionado por el público.
Los últimos en presentarse fueron Graciela Flores y Sergio Castillo, ambos argentinos, e hicieron un homenaje a la provincia de Santiago del Estero. Bailaron huayra muyoj, una danza tradicional de la zona, cuyo significado proviene de la voz quechua y significa “viento circular”, y se caracteriza porque el baile incluye muchos giros.
Antes de su participación, Sesma explicó que en Santiago del Estero se realiza Froilán, la peña cultural más grande al aire libre en Argentina. Asimismo, dijo que en dicha provincia las personas acostumbran a dormir en camas, al aire libre.
Para finalizar el evento, Tolosa y su pareja, Brenda Holtz se despidieron con un tango.
¨LGBTIQA+ es una sigla que se utiliza para referirse a un colectivo de personas que tienen una sexualidad o identidad de género que no se corresponde con la hegemónica= L: Lesbiana; G: Gay; B: Bisexual; T: Trans; I: Intersexual; Q: Queer; A: Asexual; +: Representa a todas las personas que no están incluidas en las letras anteriores.
QUEER: término general para las personas cuya identidad de género no está incluida o trasciende la dicotomía hombre/mujer