Recientemente la Legislatura porteña aprobó un proyecto de agricultura urbana impuesto por la mayoría oficialista, sin lugar al debate. El Colectivo de huerterxs urbanxs “El Reciclador” asegura que la ley habilita “entre líneas” que los terrenos públicos de la Ciudad sean utilizados con finalidad de lucro privado. La red Inter-Huertas y el Colectivo Reciclador, con el apoyo de la legisladora Cecilia Segura habían presentado el proyecto “Sistema de huertas públicas agroecológicas” que fue cajoneado en la Legislatura.
Por Agustina Cavalanti
Hace una semana la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires aprobó la Ley de Agricultura Urbana, un proyecto presentado por el legislador del Partido Socialista Roy Cortina, aliado al oficialismo, que ha generado polémica. Si bien es un avance que la Capital del país apruebe el primer proyecto de agricultura urbana, desde el Colectivo “El Reciclador” aseguran que la ley encubre la posibilidad de lucrar con los terreros públicos de la Ciudad.
“Presentaron el proyecto de ley de una forma lavada, no tiene como objeto la educación, la transferencia y lo hicieron sin mediación. Fue impuesto por mayoría oficialista y se aprobó sin lugar al debate. Nosotrxs decidimos no acompañar ya que éste encubre la posibilidad de uso de tierras públicas con fines de lucro privado”, afirmó el Licen ciado en Economía Agraria Agustín Reus, huertero urbano de “El Reciclador”, el Colectivo que lidera Carlos Briganti.
Reus hace referencia al artículo 8 de la norma donde queda expreso que: “Toda persona humana o jurídica de carácter público o privado puede solicitar permiso de uso de espacios en los terrenos aptos incluidos en la nómina del artículo 7°, para desarrollar una huerta pública – comunitaria”.
El mismo día de la votación (3 de diciembre) lxs huerterxs urbanxs se movilizaron a la Legislatura de la Ciudad y regalaron 200 plantines hortícolas para visibilizar lo que ocurría dentro del recinto.
Por otra parte, la Ley de Agricultura Urbana enmascara el proyecto “Sistema de huertas públicas agroecológicas”, que había sido presentado a fines de mayo desde la Red Inter-Huertas y el Colectivo Reciclador, con el apoyo de la legisladora del Frente de Todos, Cecilia Segura.
Este proyecto de huertas públicas agroecológicas propone desarrollar huertas públicas, de uso comunitario, con finalidad pedagógica educativa. Es decir, impulsa una política pública activa que propicie el uso racional del suelo, el uso urbano de técnicas agroecológicas, la contribución a la educación ambiental, la integración social, la soberanía alimentaria y alimentación saludable, el desarrollo local, y la valoración de los cultivos y los residuos.
En este sentido, el “Reciclador Urbano” Carlos Briganti expresó: “Nosotros buscamos que esto sea una herramienta pedagógica formativa, que esté dentro de las urbanidades para articular en las prácticas del buen vivir. Somos responsables, tenemos que sacar la bandera y trabajar juntxs en serio”.
Lxs autorxs del proyecto fundamentan que la gestión de las huertas públicas agroecológicas debe ser “estatal o por personas humanas u organizaciones sin fines de lucro, con el fin de fomentar el desarrollo de la agricultura urbana, el cuidado del ambiente y la educación ambiental destinada tanto a estudiantes de distintos niveles escolares como a la comunidad en general”.
La visión es compartida por colectivos huerteros, organizaciones ambientalistas, culturales y comunitarias, asociaciones civiles, instituciones académicas educativas y sociales, que practican y promueven la agricultura urbana y agroecológica. Actualmente existen en Villa Pueyrredón dos huertas en terrenos lindantes a las vías del ferrocarril Mitre.
“Es un proyecto de ley que representa a las organizaciones y colectivos huerteros que en la Ciudad producen alimentos de formal social y comunitaria. Logramos generar un proyecto que rompa con lo urbano rural, que integre las partes y que instale un nuevo modelo: la agroecología. Y qué mejor que empezar educando en plena Ciudad, donde el 92 por ciento de la población argentina vive en la ciudad”, expresó Agustín Reus.
Pero el proyecto entró a la Legislatura y empezó a competir con dos proyectos anteriores de la Comisión de Ambiente y Presupuesto, uno de ellos el de Roy Cortina, el que finalmente se envió y se aprobó de forma autoritaria y antidemocrática.
De ahora en más, ¿el Gobierno de la Ciudad respetará los espacios que hoy en día ocupan lxs huerterxs urbanos? ¿Mejorará su trabajo? ¿Les otorgará presupuesto? ¿Lxs enmarcará en una política estatal?.
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