CULTURA COMUNA 12 |
Ayudaron, junto a organizaciones barriales y vecinos, a recuperar
el Cine Teatro 25 de Mayo donde hoy tienen negado el ingreso |
Es la compañía teatral emblema de la comuna 12. Nació en la puerta del Cine Teatro 25 de Mayo, en un acto público para su recuperación. El próximo 25 de mayo cumple su 15° aniversario y este año, las nuevas autoridades del teatro, no le otorgaron, como es habitual, el permiso para ensayar allí. Liliana Vázquez, directora de Los Villurqueros, cuenta la historia de esta compañía reconocida como de interés cultural por la Legislatura porteña y hace un desesperado reclamo para evitar perder aquello que tanto les costó recuperar.
Por Luciana Aghazarian
En la puerta de un Cine Teatro 25 de Mayo tapiado, vaciado, cerrado, a punto de ser demolido, nació la compañía teatral Los Villurqueros que hoy está conformada por 45 artistas. Con la intención de juntar firmas de vecinos para evitar la pérdida del histórico Cine, el grupo de teatro comunitario que comenzaba a gestarse, improvisó una obra en la vía pública intentando captar la atención de los transeúntes.
Así, y con la colaboración de vecinos y otras organizaciones, se juntaron más de 5 mil firmas y, luego de un largo proceso, en 2007, el 25 de Mayo abrió nuevamente sus puertas, recuperado, equipado, remodelado.
En ese contexto se formó la compañía teatral que se fue nutriendo de la palabra de la comunidad para improvisar temas y a posteriori “cerrarlos” en obras como “Avanti La Villurca” – que repasa la historia de Villa Urquiza, la huelga de las mujeres de la fábrica de toscanos Avanti y la recuperación del 25 de Mayo – o “La Grafa, memoria de un Pueblo” – que cuenta desde el surgimiento de la Gran Fábrica Argentina en Villa Pueyrredón, hasta las huelgas, los empleados desaparecidos y su desmantelamiento en los 90 -.
Ambas obras fueron estrenadas en el Cine Teatro recuperado con amplia convocatoria y reconocidas como de interés cultural por la Legislatura Porteña. “La Grafa”, incluso, se reestrenó este mes en el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti.
Hoy, en el histórico edificio de Triunvirato al 4400, podría haber una discoteca o un bingo, pero los vecinos de la Comuna 12 lo evitaron. Sin embargo, a diez años de su reapertura, y a partir de 2017 bajo la nueva órbita del Centro Cultural Recoleta, el teatro no es el mismo.
Incluso, la compañía teatral que peleó codo a codo con el barrio para que el edificio donde alguna vez cantó Gardel renaciera, aún no logró, como todos los años, su ingreso para poder ensayar, actuar, celebrar la cultura barrial. Por lo tanto, el 25 de mayo próximo, Los Villurqueros cumplen su 15° aniversario y no tienen dónde festejarlo.
“Hoy la sala está siendo desmantelada: retiraron el proyector de cine, con las luces no sabemos qué pasó porque la última vez que actuamos, el año pasado, había cuatro luces que no funcionaban y hubo un corto circuito, los camarines no están en condiciones, no hay mantenimiento. Tenemos un serio problema”, comienza Liliana Vázquez, directora y dramaturga de Los Villurqueros.
Ella es psicóloga social en el Hospital Tornú y su marido, Oscar Sakkal, es corredor textil. Ambos tienen formación teatral desde 1970 y experiencia en el teatro off, cooperativas de teatro, y práctica de sobra en la auto-gestión teatral.
“Del teatro no se vive fácilmente así que siempre tuvimos otra profesión. No vivimos del teatro, trabajamos de otra cosa para vivir el teatro, para que nos mantenga vivos, para contar lo que queremos. Los Villurqueros es un proyecto a la gorra de organización comunitaria, de encontrarse con el vecino, de contar de dónde venimos, adonde queremos ir, de darle protagonismo a quienes nunca fuimos protagonistas: contar lo que nos pasó para entender lo que hoy nos pasa”, agrega Vázquez apasionada.
La preocupación por el 25 de Mayo se acrecienta cuando las instalaciones del teatro se alquilan para casamientos y todo tipo de fiestas o cuando la sala de exposiciones se concesiona para abrir un café-bar.
También preocupan acciones como “El 25 va a tu casa”, una iniciativa del Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires que hace una convocatoria abierta, en la que se seleccionan ocho casas de vecinos de Villa Urquiza, para que “abran las puertas de su hogar a una obra original, especialmente diseñada para adaptarse a domicilios particulares”.
Una acción llamativa que en vez de ampliar el alcance de las actividades culturales para el barrio, las achica y las limita a unos pocos afortunados, dentro de cuatro paredes, en el ámbito de lo privado, restándole, así, valor a aquel rescate de lo público que lograron conseguir esos mismos vecinos diez años atrás.
“Se gasta una fortuna en un elenco y un director para que vaya a la casa del vecino y mientras van desmantelando el teatro, mientras nosotros no podemos entrar. Queremos un teatro activo, abierto, participativo. En una entrevista, Monina Bonelli, la directora del 25 de Mayo, dijo que Los Villurqueros somos parte, pero nos pidieron que este año hagamos una nota al Centro Cultural Recoleta para pedir una audiencia y explicar qué vamos hacer; ya la presentamos hace más de un mes y no tuvimos respuesta cuando debiéramos haber empezado a ensayar en febrero”, reclama la directora de la compañía teatral.
El próximo 25 de mayo, Los Villurqueros cumplen su 15° aniversario, 15 años de aquella representación teatral en una puerta tapiada de un Cine Teatro vacío y a punto de ser convertido en bingo o discoteca. Su fuerza, su arte, su constancia, cada sábado en esa puerta, para juntar firmas, significó la reapertura de ese símbolo para el barrio, para la comuna.
Un lugar al que hoy no pueden entrar, unas tablas a las que hoy no pueden hacer honor, un espacio que recuperaron y les quitaron.
“Hoy siento que la casa está tomada”, concluye Vázquez.