“Lucero Chara Sexteto” es una orquesta de tango vanguardista. Actualmente están presentando “Aksak” su primer trabajo discográfico basado en composiciones de Martín Lucero y versiones interpretadas por Sara Chara, pianista y cantante del grupo. Ambos de Villa Pueyrredón. A un mes de su primera presentación en el barrio, los integrantes del sexteto conversaron con El Barrio Pueyrredón.
Por Mailén Maradei
Aksak es el primer trabajo discográfico del “Lucero Chara Sexteto”, agrupación que se define como “tango vanguardista o contemporáneo”. Sus integrantes son Sara Chara en piano y voz, Martín Lucero en composición, arreglos, dirección y bandoneón. El cuarteto de cuerdas está conformado por Paz Maiarú en violín, Simón Martins en viola, Julia Kurtz en violonchelo y Yani Matías Vega en contrabajo.
El nombre del disco deviene de una palabra turca que significa “rengo”. Es un patrón rítmico que proviene de la zona de los Balcanes. Martín Lucero amplía el concepto de la primera producción del sexteto: “Es una palabra que se utiliza para definir un ritmo folclórico turco que tiene una conjunción de compases irregulares y asimétricos, son generalmente muy rápidos y dan una sensación de renguera en el ritmo. Encontré la palabra investigando la música de Astor Piazzolla, que era muy fanático de la Consagración de la Primavera de Igor Stravinsky. Definía justo lo que quería componer”, cuenta.
El primer trabajo del Sexteto Lucero Chara es un disco conceptual que no solo toma como pilar la renguera musical sino también la idea de transformación. El disco es una invitación a recorrer una historia y presenta la fusión de música académica y urbana.
Incluye temas de Luis Alberto Spinetta, Charly García y Fito Páez reversionados en tango. “Spinetta, Charly García y Fito Páez son tres grandísimos poetas que tiene la cultura argentina. Quizás los músicos del rock no están tan reconocidos como poetas pero las letras de ellos son verdades en verso, son una cosa maravillosa”, afirma Martín Lucero.
“El disco tiene una linealidad por eso lo tocamos en un orden sucesivo. La gente que escuchó el disco percibe eso cuando tocamos en vivo. Esto sorprendió mucho porque tiene que ver con algo que se pensó sin explicárselo a alguien”, cuenta Sara, mientras que Martín agrega: “Los temas que aparecen son canciones que escuchaba y tengo dando vueltas en mi cabeza desde que era chico. Tienen un hilo conductor, se pueden leer como una historia a seguir sobre la transformación y la renguera”.
Las influencias que inspiraron este primer trabajo discográfico fueron muchas y variadas. La fusión de música académica y popular que presentan muchas veces está separada por una división drástica en el ámbito musical.
En la conversación, resuenan los nombres del compositor argentino Eduardo Rovira, Astor Piazzola y de músicos del rock como influencias. “Existe una línea divisoria entre la música académica, más elitista y de conservatorio, y la música popular como el tango y el rock que se representan en la calle. La concepción del sexteto es borrar esa línea divisoria, la música que hacemos tiene que ver con nuestras influencias como músicos y docentes”, señala Sara.
Desde el 2015 hasta ahora, la agrupación realizó el camino inverso al que suelen recorrer la mayoría de las bandas o agrupaciones; se metieron de lleno a componer y arreglar canciones para lanzar su primer disco y girar con él por varios lugares. Martín, quien se encarga de la composición, ya las tenía algunas cosas en mente y otras las adaptó desde cero.
“Desde la composición hasta que el disco estuvo en la calle, fueron dos años de trabajo intenso. De ahí en adelante, el sexteto está trabajando con este disco, presentándolo en varios lugares. Además, estoy arrancando composiciones nuevas para el próximo trabajo que saldrá el año que viene a más tardar”, adelanta Martín.
El sexteto ya se presentó en Café Vinilo, en el Centro Cultural Hasta Trilce, en el Bar Pista Urbana y tocó en el Festival Nuevo Baires Tango. La ansiedad y la alegría de presentarse en Villa Pueyrredón se reflejan en sus tonos de voz cuando comentan que darán un show en el Centro Cultural El Alambique el día sábado 17 de agosto a las 21 horas. “Somos de Villa Pueyrredón desde hace muchos años, así que estamos muy contentos de tocar por primera vez en el barrio. Va a estar bueno”, comenta Sara sin adelantar en detalle cómo será la presentación.
Tango y género:
“Lucero Chara Sexteto” se caracteriza por mantener una paridad entre sus integrantes. Está compuesto por tres hombres y tres mujeres. Sin embargo, esto no sucede siempre en el ámbito tanguero donde todavía persisten algunas conductas patriarcales.
Al respecto, Sara cuenta: “Las posibilidades deberían ser iguales para todos, cada uno debería tener su espacio para compartir lo que hace más allá de su género. En las tanguerias donde casi van exclusivamente los turistas, es un poco complicado que eso se cumpla, a veces hacen vestir a las mujeres con ropa de hombre por una cuestión estética. Esperamos que esto cambie”.
En cuanto a las letras, sucede algo parecido. El tango tiene numerosas letras machistas. En ese sentido, Martín afirma: “Cuando voy en el auto, a veces escucho cada tango y pienso ¿por qué no pueden hacer una salvedad?, y explicar que los tangos nombran una realidad que ya no tiene que existir más. Los locutores presentan el autor y la obra. Me parece que habría que hacer una salvedad porque las letras de los tangos son muy duras. Los medios de comunicación deberían ser una herramienta más para luchar contra la violencia de género”.
Por su parte, Sara dice: “Sería buenísimo que cuando pasan esos tangos en la radio puedan hacer la salvedad y decir que representan una época y una realidad que no queremos que siga existiendo”.
¿Música para viejos?
Además de ser músicos, Sara y Martín son docentes en el Conservatorio de Música “Alfredo Schiuma” del Partido de San Martín, dependiente de la Dirección General de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires. Allí, trabajan con jóvenes de varias edades que se están interesando por el tango.
“Antes, existía un concepto que el tango era para viejos, hoy eso ya no está más. Muchos chicos y chicas del conservatorio escuchan tango y rock al mismo tiempo. Esto permite que el tango siga evolucionando. En la actualidad, hay muchas orquestas típicas que suenan genial y que recrean el sonido de otra época, se puede escuchar todos los días en diferentes milongas, suenan hermosos y ajustadísimos, hay muchos grupos de tangos asociados con el rock, donde se acercaron muchos pibes y pibas. Eso significa que el tango todavía está vivo”, Sara.
Por su parte, Martín comenta una iniciativa que presentó en el conservatorio. “Este año, se formó una orquesta de tango de vanguardia para estudiantes. La idea es tocar música de tango actualizado. Si bien en el conservatorio hay una orquesta sinfónica estudiantil, no había una de tango. Presenté el proyecto en el conservatorio este año y ya estamos ensayando”.
Sara y Martín comentan que el conservatorio de Música “Alfredo Schiuma” está “sufriendo ataques presupuestarios desde hace varios años”. Incluso, no cuentan con edificio propio para poder dictar sus clases.
“Hace dos años que el conservatorio no tiene edificio propio, se encuentra en un lugar usurpado, no tiene un contrato de alquiler ni ninguna garantía que este abierto siempre. Lamentablemente, esto es parte de la cultura que está siendo atacada. El conservatorio es nuestro segundo hogar y verlo tan abandonado, genera una gran impotencia”, afirma Martín.
Y Sara advierte: “La educación artística está siendo desatendida desde hace muchos años y ahora más. Hay una lucha muy importante del centro de estudiantes para conseguir un edificio propio y adecuado por la contaminación sonora. Ahora, el conservatorio se encuentra en un edificio con paredes de durlock. Estamos dando clase y se escucha lo que están tocando en el aula siguiente”.
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