Confirmaron más de 500 casos de dengue en la ciudad. El Ministerio de Ambiente y Espacio Público anunció fumigaciones en distintos parques y plazas de la ciudad. ¿Marketing o prevención? ¿Qué acciones se tomaron en las casas y alrededores de los contagiados con dengue?
Por Ignacio Di Toma Mues
El Ministerio de Salud de la ciudad confirmó más de 200 casos de dengue y otros 300 probables. A nivel nacional se reportaron 15 mil casos. (información al cierre de esta nota: viernes 4 de marzo)
El adelantamiento de las temperaturas altas y su extensión en el tiempo y el incremento del régimen de lluvias ayudan a la aparición del Aedes aegypti.
Ante esta situación el Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño anunció fumigaciones en parques y plazas. Según las autoridades porteñas esta acción se toma para evitar la proliferación del mosquito transmisor de enfermedades como el Dengue, Zika, la fiebre Chinkungunya y la fiebre Amarilla.
Estas intervenciones parecen más una acción de marketing que de prevención; las fumigaciones en parques y plazas sirven más para eliminar al mosquito silvestre (culex), que no transmite el virus.
“Cuando fumigamos volteamos mosquitos adultos, pero la fumigación no llega a los huevos” declaró a la revista MU el médico sanitarista Mario Rovere, ex viceministro de Salud de la Nación del gobierno de Cristina Fernández.
“Pero en fase epidémica la fumigación tiene sentido. En etapa no epidémica lo que tiene sentido son las intervenciones preventivas de mejora ambiental” aseguró.
Desde el Instituto Pasteur aseguran que “tanto los machos como las hembras Aedes Aegypti se alimentan de jugos vegetales y no vuelan distancias extensas, sino que se mantienen dentro de las viviendas que les brindan condiciones de reproducción (sangre y recipientes con agua) y de alimentación adecuadas (plantas)”.
El Gobierno de la Ciudad no ha dado oficialmente información acerca de las tareas de prevención y combate del mosquito en las casas – y sus alrededores – en las que viven los contagiados de dengue.
El propio Ministerio de Salud porteño establece que: “ante la sospecha de un caso se realiza un estudio de foco y perifoco, se inspecciona la vivienda y las viviendas a 200 metros a la redonda para establecer la posibilidad de otros casos sospechosos, criaderos reales y potenciales”.
En el Barrio Mitre, ubicado en la Comuna 12, se registraron varios casos, sin embargo no se hizo lo dispuesto por el ministerio.
En este sentido la Legislatura porteña, por iniciativa de los bloques del Frente para la Victoria y Suma+, sancionó en la sesión del jueves 3 de marzo un proyecto de resolución que solicita al Ejecutivo que informe “si hay protocolos generales y particulares que se estén llevando a cabo en los ministerios de Salud, de Ambiente y Espacio Público, de Educación y todas las reparticiones gubernamentales intervinientes, incluyendo las Juntas Comunales”.
Entre otras cuestiones también se solicita “si existe una comisión de trabajo articulada entre ministerios y si se realizan campañas de prevención del dengue”.
Un equipo de docentes, biólogos, sociólogos, antropólogos, trabajadores sociales, veterinarios y técnicos de la Universidad de Buenos Aires y el Instituto Pasteur realizó hace 10 años un estudio de campo en Villa Pueyrredón.
Los resultados indicaron que en el 40 % de los hogares donde se colocaron ovitrampas se obtuvieron resultados positivos, esto es: se encontraron criaderos del mosquito Aedes aegypti.
Edgardo Marcos, Subdirector del Instituto Pasteur e integrante del equipo interdisciplinario, declaró en aquella oportunidad que: “el problema está en fumigar cuando y donde no es necesario, y esto se hace más en respuesta a las presiones mediáticas que a las necesidades biológicas reales”. Y aseguró que “lo que debería hacerse es profundizar la tarea de prevención de cara al futuro”.
Marcos destacó que es fundamental lo que se haga entre los meses de mayo y septiembre, cuando al mosquito no se lo ve porque está en su estado de vida latente en nidos y criaderos. Es en ese periodo en que la gente debe ordenar sus hogares para que en octubre y noviembre no tengamos al Aedes aepypti entre nosotros.
“Si bien son necesarias las fumigaciones en espacios públicos, éstas no son suficientes para combatir al mosquito que trasmite el dengue” advierten desde la Defensoría del Pueblo de la Ciudad.
En el XII Simposio Internacional sobre Control Epidemiológico de Enfermedades Transmitidas por Vectores que se realizó en 2009 en Buenos Aires, explicaron que: “la fumigación es el último recurso a ser utilizado, principalmente cuando hay indicador de transmisión de la enfermedad, porque sola no resuelve el problema, sin un necesario trabajo de base continuo de eliminación de los criaderos de mosquito”
La coincidencia general es que la principal medida de prevención es la eliminación de los criaderos del mosquito Aedes aepypti e impedir que algunos elementos en los domicilios se transformen en tales.
Prevención en equipo
Un equipo interdisciplinario conformado por personal del Hospital Tornú, la Cruz Roja filial Villa Crespo, Defensa Civil de la Ciudad y el Instituto Pasteur, se encarga de relevar áreas de foco y perifoco en los barrios de la Comuna 15.
“Se siguen sumando los casos de dengue en nuestra Comuna. Al confirmarse un nuevo caso salimos al barrio junto al Hospital Tornú y al Instituto Pasteur con la tarea de relevar casos febriles. Es extremadamente importante tomar las medidas de prevención sobre todo en las zonas de foco: uso de repelente durante todo el día y no acumular agua en desuso. Es la única forma de combatir al mosquito y sus larvas” indicaron desde la Cruz Roja Argentina Villa Crespo.
El equipo del Tornú está encabezado por el Dr. Jorge Fontenla y la Dra. Miriam Burgos. Salen dos o tres veces por semana a realizar tareas de prevención, llevan material para dejar en las casas y hablan con los vecinos.
“Hay mucha ignorancia, algunos me han dicho ‘eduquen a los villeros’ desconociendo que el mosquito transmisor vive dentro de sus casas, en plantas acuáticas, floreros, en los platitos debajo de las macetas, en las pelopincho, piletas con aguas no tratadas y en los bebederos de los animales.” aseguró una trabajadora del Hospital Tornú.
El principal consejo que dan, en caso de tener fiebre alta, es el de no automedicarse con ibuprofeno ni aspirinas y concurrir a la guardia del hospital.
“Si no hay educación para prevenir, la fumigación solo no alcanza. Desde el Área Programática del Tornú estamos saliendo casa por casa y explicando a la gente que tienen que hacer en caso de presentar fiebre y el descacharreo de jardines, patios y terrazas”.
Para accionar directamente sobre el mosquito, el Instituto Pasteur aconseja protegerse de las picaduras utilizando espirales o pastillas, aplicar repelentes en las partes expuestas del cuerpo y sobre las ropas, utilizando preferentemente ropas que cubran la mayor parte del cuerpo y colocar mosquiteros o telas metálicas en la vivienda.
También indica que sólo debe utilizarse insecticidas cuando se hayan visto mosquitos adultos. “En estos casos, aplicarlos en los lugares donde puedan esconderse, como detrás de muebles, cortinados, zonas oscuras de la casa o con vegetación. No es recomendable pulverizar indiscriminadamente todos los ambientes de la casa porque sólo se lograría contaminar el lugar” advierten.
Por último, es muy importante la correcta disposición y recolección de residuos en la vía pública por parte de los vecinos y las empresas contratistas del servicio, especialmente los residuos “voluminosos” que puedan ser potenciales criaderos de mosquitos (muebles y artefactos del hogar en desuso, cubiertas, tachos, restos de albañilería)
Conociendo al mosquito…
El Aedes Aegypti puede vivir hasta un mes, pero cuando la temperatura desciende a 10° o menos mueren.
Se alimentan de los jugos y el néctar de las plantas.
Son de actividad diurna, sólo las hembras pican (necesitan de la sangre antes de desovar) y lo hacen durante las primeras horas de la mañana y del atardecer.
Durante la noche se ocultan en el interior de las casas, como dormitorios, baños y cocinas, y sólo excepcionalmente, en paredes exteriores y jardines.
La hembra pone sus huevos (de color negro y ovalado) en cualquier recipiente que pueda contener agua, relativamente limpia y quieta; los coloca pegados a la pared interna del recipiente.
Puede realizar posturas cada tres días en cantidades que van de 150 a 200 huevos en cada una de ellas, pero antes de desovar necesita de la sangre humana.
Los huevos, en condiciones de temperatura y humedad propicias, se hidratan y eclosionan dando inicio a su ciclo reproductivo.
Gracias a su cáscara dura e impermeable soportan la desecación al igual que las bajas temperaturas por más de un año en estado de vida latente y también la acción de insecticidas.
El ciclo comienza con la eclosión del huevo, su transformación en larva y luego pasan de pupa a mosquito. Con temperaturas que rondan los 25° a los 29 ° estas etapas se cumplen en sólo siete días.
Para la eliminación de las larvas se aconseja utilizar los plaguicidas organofosforados, que deben arrojarse en los posibles criaderos del mosquito, que se encuentran mayormente en casas, patios y jardines.
También está indicado lavar con lavandina o clorar, porque aunque no mata las larvas destruye la materia orgánica que necesitan para alimentarse.
Como las larvas no toleran temperaturas mayores a 60 °, se recomienda arrojar agua hirviendo en rejillas, desagües y canaletas.