Cada 8 de marzo las mujeres suelen recibir un saludo de “feliz día” acompañado de algún obsequio como bombones o ramos de flores. Sin embargo pocas personas saben qué se conmemora en esta fecha.
Por Mariana Vaccaro
Aunque las Naciones Unidas comenzó a celebrar el Día Internacional de la Mujer el 8 de marzo en 1975, Año Internacional de la Mujer, el motivo por el que se recuerda este día nos remonta al siglo XIX y lejos de rememorar a una persona destacada en la historia hace referencia a las mujeres “comunes”, a las de las clases bajas, a las obreras.
El 8 de marzo de 1857 las obreras textiles de las grandes industrias de Nueva York, Estados Unidos, se declararon en huelga en reclamo de mejoras en las condiciones laborales que eran miserables.
Transcurrieron las décadas, y a principios del siglo XX las costureras y militantes por los derechos de las mujeres seguían luchando. Fue en una de las huelgas para pedir reducción de la jornada de trabajo de 16 a 10 horas diarias, derecho de unirse a los sindicatos, mejoras salariales y derecho al voto, cuando los dueños de una fábrica de camisas ubicada en Washington Square, encerraron a las trabajadoras para impedir que se unan al reclamo. El gran taller de costura ardió y el fuego terminó con la vida de 129 obreras.
Los años pasaron pero las condiciones laborales de las mujeres aún merecen una reflexión ya que distan de ser justas o, por lo menos, iguales a las de los varones.
Cada año la ONU propone un lema, el de 2015 es: “Empoderando a las Mujeres, Empoderando a la Humanidad: ¡Imagínalo!” y estimula: “Recrea un mundo en el que cada mujer y cada niña pueda escoger sus decisiones, tales como participar en la política, educarse y vivir en sociedades sin violencia ni discriminación”.
¿Cuál es la situación de las mujeres trabajadoras en la Argentina? Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) existen brechas en el acceso a los puestos directivos: cada 10 puestos de decisión, alrededor de 3 son ocupados por mujeres. Los ámbitos de trabajo están masculinizados al igual que las políticas implementadas en las organizaciones.
Las mujeres en puestos de decisión en grandes empresas perciben estereotipos de género en sus entornos laborales, informó la PNUD. Estos son prejuicios compartidos sobre las formas de actuar y pensar de varones y mujeres.
En el informe se detallan algunos casos como por ejemplo el de una CEO en Tecnología, quien contó: “(…) estamos sentados con mis socios, somos 3 varones y yo, y vienen otras personas más y en general le hablan a los varones. Entonces, recién cuando te escuchan lo que preguntás, o lo que decís, ahí empiezan a decir, a ver: ´está diciendo algo inteligente”.
Otro caso es el de una gerente: “(…) con los clientes me tengo que esforzar el doble, porque viene alguien que capaz sabe la mitad que yo, se sienta, le dice hacé así, así y asá y palabra santa. A mí me miran como diciendo: ¿por qué la mandaron, porque no tenían a nadie?… Hasta que me empiezan a escuchar hablar. Pero me tengo que esforzar el doble”.
Maternidad en entornos laborales masculinizados
Las entrevistas realizadas para elaborar el informe del PNUD dieron como resultado que cuando las mujeres tienen hijos, los empleadores cambian las condiciones laborales de las trabajadoras frenando su carrera laboral. La maternidad en muchos casos generó un cuestionamiento al compromiso de las mujeres con su trabajo.
“Yo siento que me bajaron después que tuve a las chicas. De hecho volví y no tenía puesto. Tuve un año de proyectos especiales que era una posición totalmente inventada”. (Gerencia Media, Industria)
“Siento que tomaron una decisión por mí. Si yo me quiero bajar o no de este barco… Así como (antes) no vi en ningún momento como profesional mujer ninguna traba, siento que en ese momento pudo haber estado en la cabeza de quienes tomaron la decisión el hecho de que yo tenía dos bebés chiquitas”. (Gerencia Media, Industria)
Estos son algunos de los tantos ejemplos de las desigualdades entre varones y mujeres a nivel laboral y es en este mismo ámbito donde cada 8 de marzo reparten flores para las mujeres, las mismas que cobran menos, que tienen más trabas que los varones para ascender, las que temen perder su trabajo si se piden licencia por embarazo…
¡No quiero ni chocolates ni flores para el Día de la Mujer. Quiero igualdad todos los días!