El Centro Murga “Perdidos Por Parque Chas” está compuesto por jóvenes que comparten la vida barrial en clubes de la zona. Empezaron los ensayos hace un mes y aspiran a consolidarse para salir en los Carnavales de 2024. Mientras tanto se convirtieron en referentes sociales para muchos vecinos necesitados, a quienes ofrecen una merienda en cada encuentro en la Plazoleta Dr. Alfredo Nobel.
Por Mateo Lazcano
En sus calles curvas y angostas, con nombres de ciudades, sus viviendas residenciales, sus plazas, y gran presencia en la literatura, a Parque Chas le faltaba el sonido del bombo y el platillo. Este reconocido barrio porteño hasta el momento – salvo una breve excepción con “Los Inconscientes”, que no llegó a consolidarse – no tenía una murga en su territorio. Pero desde este año, esto es pasado. Un grupo de vecinos y vecinas, en su mayoría jóvenes, formó el Centro Murga “Perdidos por Parque Chas”. Aspira a crecer con el fin de participar en los Carnavales oficiales de 2024.
“Nosotros somos todos vecinos del barrio, que tenemos toda la vida acá. Crecimos jugando al futsal en la Asociación de Fomento de Parque Chas, en el Club El Trébol, y otros lugares. Veníamos con esta idea desde antes de la pandemia, y justo cayeron las restricciones que nos frenaron un poco, porque tampoco sabíamos qué iba a pasar, y decidimos postergarla. Hasta que en marzo de este año optamos por sacarla”, cuenta Jerónimo Casoli, uno de los directores generales de la murga.
A cargo de la función mayor junto a Ignacio Kozuh, cuentan con experiencia murguera en grupos de Villa Urquiza o Saavedra, junto a varios integrantes de “Perdidos”. Pero hay otros, explica, que carecen de ella. “Es un desafío porque por suerte no es que falte gente que se quiera sumar, pero sí es nuestra tarea inculcarles la pasión por la murga y las cuestiones más técnicas. Entonces explicamos qué es una entrada, un desfile, o una canción de salida por ejemplo”.
La murga ya cuenta con cerca de 50 integrantes, la mayoría con edades que oscilan entre los 25 y 35 años. “Hay de todas las edades, lo cual está bueno porque suma mucho el consejo de una persona grande, con más experiencia murguera”, aporta Jerónimo desde uno de los bancos de cemento de la plaza, mientras sus compañeros colocan los banderines identificatorios y empiezan a desplegar los bombos.
A diferencia de otras murgas, el punto de encuentro en la Plazoleta Dr. Alfredo Nobel (Hamburgo y Budapest) no responde a una cuestión sentimental sino a algo más estratégico o racional. Parque Chas tiene cuatro plazas. “Consideramos que esta es la ideal por estar cerca de dos avenidas, De Los Incas y de los Constituyentes. Y a su vez, tiene un espacio en el centro donde podemos ensayar sin que molestemos a la gente que quiere quedarse en los bancos, el césped o los juegos infantiles. La Plaza Éxodo Jujeño y la Fidel Sarmiento no podían darnos esto”, explica Jerónimo.
La murga “es un espacio cien por cien familiar”, enfatiza. Por la edad de muchos de sus integrantes, es común que concurran con sus hijos e hijas, algunos de ellos los ensayan pasos o durante los momentos de ensayo aprovechan los juegos de la plaza. “Buscamos que cada uno se distienda, cualquiera que sea su problema, durante las dos horas del ensayo. Es un espacio de sociabilización, recreación y por qué no, de actividad física, desde la descarga que implica el baile. Queremos que sea algo divertido, para quienes ensayan, y para quienes vean alguna actuación”, señala.
Pese a las pocas semanas que llevan mostrándose en la plaza del barrio, los integrantes de “Perdidos” ya experimentan el costado social que cumple la murga. “Te convertís rápidamente en un referente para mucha gente de la zona, que te reconocen y te esperan la semana siguiente. Se nos fue acercando gente pidiendo comida o ropa y nosotros empezamos a ofrecer, en cada ensayo, una merienda compartida. Lo hacemos con lo que podemos, un té, un jugo, unas galletitas”, dice Jerónimo.
“Es algo que se fue dando, no lo buscamos. No pertenecemos a ningún partido político y es la primera vez que estamos involucrados con algo así. Entendemos que está jodida la situación, y por eso intentamos que, para nosotros y todos, esto permita olvidarnos un rato de lo malo que nos pasa”, comenta.
El nombre y los colores
En cada murga que se forma, la elección del nombre y los colores resultan un elemento importante. Ellos eligieron “Perdidos por Parque Chas” por la identificación que el resto tiene de su territorio. El escudo tiene una brújula, y partes del mapa del barrio con sus calles curvas. “Si buscás identificar a Parque Chas por algo, es que te perdés. Y el doble sentido para nosotros lo aporta el “por”, porque estamos perdidos por el amor al barrio y la murga”, asegura su director.
Por reglamento las nuevas formaciones no pueden tener menos de cuatro colores, algunos de ellos no responden a una decisión muy reflexiva. “El azul y el blanco están en el escudo de la Asociación de Fomento y por eso los tomamos. El turquesa y el naranja los fuimos eligiendo para complementar la normativa, pero ya los asumimos”, dice Jerónimo.
Aunque falta casi medio año para el inicio de los Carnavales 2023, “Perdidos” tiene la mira puesta recién en 2024. “El precarnaval, donde se juzga a las nuevas murgas que quieren entrar al Corso Porteño siguiente, se hace en primavera, y nosotros todavía no estamos listos. Por eso vamos a ensayar pensando en la evaluación de septiembre del año que viene”, anticipa Jerónimo. Esto no implica relajarse. “Para nosotros el compromiso ya se inició y cada sábado es una final. En febrero vamos a tener salidas con corseros amigos, de manera extraoficial”.
Mientras tanto, el hecho de no pertenecer aún al circuito oficial les impide recibir el subsidio económico clave brindado por el Gobierno de la Ciudad para los gastos que las murgas deben afrontar. Por eso, el grupo tiene mucho trabajo “a pulmón”.
“Todo sale de nuestro bolsillo. Un bombo, por ejemplo, cuesta 35 mil pesos, y sin esto no podés lanzarte porque hasta reglamentariamente lo piden. Tenemos una murga amiga que por suerte también nos está ayudando con los instrumentos, pero principalmente, buscamos todo tipo de iniciativas para obtener recursos”, cuenta Jerónimo.
En ese marco, el próximo 2 de octubre “Perdidos por Parque Chas” tendrá un stand en los festejos por el aniversario del barrio. La intención es presentar a la nueva murga ante los vecinos.