A diferencia de lo ocurrido en años anteriores, la oferta electoral en la ciudad de Buenos Aires se redujo casi al mínimo en esta elección. Ganadores y perdedores de un cierre vertiginoso.
Por Fernando Casasco
Sólo nueve frentes presentaron candidatos a Jefe o Jefa de Gobierno en las PASO porteñas, y en uno sólo de ellos (aunque aún depende de resolución judicial) hay planteada una competencia interna. Si se lo compara con lo que ocurrió hace sólo cuatro años, la diferencia es visible: en 2015 se anotaron 30 precandidatos para las PASO porteñas en 16 frentes.
Aquella vez los tres candidatos más votados en primera vuelta (Horacio Rodríguez Larreta, Martín Lousteau y Mariano Recalde) tuvieron que sortear las primarias en una real competencia contra uno o más rivales.
La diferencia con lo que ocurre en 2019 parece tener dos grandes explicaciones: por un lado, la convocatoria a comicios unificados con los nacionales por primera vez. La decisión deriva en que la mayoría de los partidos concentren su accionar en la elección nacional, al tiempo que brinda menor expectativa a los partidos o frentes locales que no presenten candidato/a presidencial por el efecto arrastre de las listas sábana.
La otra es el amplio favoritismo con el que en las encuestas de opinión parte el oficialismo y su tarea de seducción hacia sectores que lo enfrentaron en comicios anteriores. El efecto centrípeto con el que el macrismo incorporó a fuerzas de centro y centro-derecha produjo un efecto similar en la oposición, en la que alrededor de la estructura del Justicialismo, se abroquelaron distintos sectores de centro-izquierda, progresistas e independientes. La polarización entre estos dos espacios “se lleva puesta” la dispersión de otros años, con apenas un puñado de excepciones.
La muñeca para la “rosca” política de Horacio Rodríguez Larreta, sumada a necesidades del armado a nivel nacional, permitió que el oficialismo porteño incorpore a la que fue su principal “oposición” en 2015.
Cuatro años atrás el PRO obtuvo un triunfo electoral casi en soledad frente al sello ECO, que componían la UCR, la Coalición Cívica, el Partido Socialista y Confianza Pública. Ya en 2017 se formó Vamos Juntos, en el que el PRO sumó a las huestes de Elisa Carrió y al partido de Ocaña. Para esta elección se termina de cerrar el círculo con la incorporación del radicalismo y aún más allá, al cooptar a los socialistas.
Claro que la amplitud de la alianza oficialista tiene sus costos para el armado PRO. Rodríguez Larreta, con fórmula confirmada junto a Diego Santilli, debió conceder importantes espacios en las listas a sus aliados. Lapicera en mano, el jefe de Gobierno habilitó las cabezas de las demás listas a sus socios políticos.
Tras sus devaneos, Lousteau cerró el último capítulo de su historia de amor y odio con el macrismo, aceptando la candidatura a senador por la Ciudad de Juntos por el Cambio. Lo acompañará la actual ministra de Desarrollo Social de la Ciudad, Guadalupe Tagliaferri, quien le ganó la pulseada a la también amarilla Cornelia Schmidt-Liermann (vetada por Lousteau por su militancia contra la interrupción voluntaria del embarazo).
En la lista de candidatos a diputados se hacen visibles los réditos que obtuvo Carrió de su apoyo al Jefe de Gobierno: además de la cabeza de la boleta con Maximiliano Ferraro, se queda con el cuarto lugar que será para Mariana Zuvic.
El radicalismo consiguió la tercera y la sexta ubicaciones que serán ocupadas por el jefe del partido en la Ciudad, Mariano Yacobiti (muy cercano a Lousteau) y por María Maratea. Mientras que a los puros del PRO les reservaron los puestos 2 y 5 para Victoria Morales Gorleri y Álvaro González.
El mismo tipo de “puzzle” se dió en la lista para la Legislatura, encabezada por Diego García Vilas, de Confianza Pública, seguido por Ana Bou Pérez del PRO, el socialista Roy Cortina, la radical Manuela Thourte y el lilito Facundo Del Gaiso.
El ex ministro de Seguridad, Martín Ocampo, de polémica actuación en el Superclásico copero del año pasado, fue premiado con el noveno puesto en la lista. Si las previsiones se cumplen, el oficialismo mantendría la mayoría propia en el recinto. Pero para el PRO sería una victoria agridulce: renovará sólo siete u ocho de las quince bancas en juego.
En cambio, a la hora de las listas para las comunas, Rodríguez Larreta no mostró tanta amplitud. Colocó hombres de su gestión en varias de las listas, desplazando a los jefes políticos territoriales. Por ejemplo, en la comuna 12, se postula el director general de Asistencia Operativa Comunal, Gabriel Borges, quien – de ganar en los comicios de octubre – reemplazará a Jorge Roca, un hombre ligado a Cristian Ritondo. Algo similar ocurrirá en la comuna 11, mientras que la 15 quedó para un dirigente cercano a Daniel Angelici.
Todos contra el macrismo
“Unidad hasta que duela”. La frase resonó desde hace meses de parte de varios referentes de la oposición porteña. Y a la postre fue la idea que unificó al variopinto arco que va del peronismo a la centro-izquierda.
Con eje en el Partido Justicialista, el Frente de Todos logró unificar bajo su marco a diversos sectores progresistas y de centro-izquierda que habían mostrado sus claras diferencias con el proyecto que encabezaron Néstor Kirchner y Cristina Fernández.
Pero ante la realidad que propone el macrismo en el poder, la consigna pasó a ser otra: “el límite es Macri”. Si la incorporación de Sergio Massa y el Frente Renovador fue la que se llevó todos los titulares a nivel nacional, en la Ciudad se terminó concretando la unidad con la candidatura a Jefe de Gobierno del presidente de San Lorenzo, Matías Lammens, anticipada en nuestra edición del mes pasado.
Con la confirmación de la candidatura del joven dirigente deportivo (su compañera de fórmula será la periodista Gisela Marziotta), se cerró un acuerdo que tuvo a Máximo Kirchner, el titular del PJ Capital, Víctor Santa María y el dirigente Juan Manuel Olmos, como principales operadores.
La boleta del Frente de Todos lleva como precandidatos a senadores nacionales a Mariano Recalde y a la socióloga, investigadora y militante feminista Dora Barrancos.
En tanto, para diputados se concluyó que la nómina sea encabezada por el senador de Proyecto Sur, Fernando “Pino” Solanas, junto a la camporista Paula Penacca y al dirigente de Patria Grande Itaí Hagman, cercano a Juan Grabois.
Dos que salieron perjudicados en el reparto fueron Victoria Donda (también se precandidateó a Jefa de Gobierno y sonó para encabezar la lista de diputados) en el cuarto lugar y el ex embajador ante el Vaticano Eduardo Valdés, quien terminó quinto, pese a que se lo mencionaba en la previa en el tercer lugar.
La lista de legisladores será encabezada por Claudia Neira, cercana a Olmos; Claudio Ferreño, de histórica relación con Alberto Fernández; la militante Ofelia Fernández, quien presidió el centro de Estudiantes del Colegio Carlos Pellegrini; el ex secretario de Deportes, Claudio Morresi; y Cecilia Segura, presidenta de la Auditoría General de la ciudad. En la Comuna 12 estará al frente de la boleta el ex comunero Pablo Ortiz Maldonado, de la Cámpora.
Los que corren de atrás
La mayor polémica en el cierre de listas la trajo el frente Consenso Federal. El candidato a Presidente, Roberto Lavagna, buscó una lista unificada con la candidatura a jefe de gobierno del economista Matías Tombolini, acompañado por Marco Lavagna en la lista de diputados, Ramiro Marra como precandidato a senador y Eugenio Casielles, al frente de la de legisladores porteños.
Pero le surgió una competencia interna: el sector apadrinado por el GEN de Stolbizer y el sindicalista Luis Barrionuevo pretende postular al dirigente radical Miguel Ángel Ponce como precandidato a jefe de gobierno, a Carlos Campolongo a diputado, a Julio Bárbaro a senador y a José Luis Ludueña (GEN) a legislador.
La Junta Electoral del frente vetó esta última lista, pero sus representantes obtuvieron el aval judicial para presentarse, en lo que sería la única fuerza con competencia interna en las PASO.
En cambio, el Frente de Izquierda y los Trabajadores resolvió las candidaturas con antelación: el precandidato a Jefe de Gobierno será Gabriel Solano del Partido Obrero, acompañada por Vanesa Gagliati, del MST. En la nómina de Diputados, encabezará Myriam Bregman (MST), acompañada por Fernando Ramal y Vanina Biasi, ambos del PO. Jorge Adaro, de Izquierda Socialista, será precandidato a senador. Para la Legislatura se postulan Alejandrina Barry, del PTS, seguida de Facundo Lahitte y Amanda Martín, del PO.
El resto de precandidatos a Jefes/as de Gobierno, que buscarán en las PASO el mínimo para acceder a las generales son: Manuel Adorni (por el Frente Despertar, tras la renuncia de Mariquita Delvecchio); Miguel Angel Locour (Demócrata Cristiano); Miguel Angel Forte (MAS); Alejandro Fernández Roa (El Movimiento); y Marta Martínez (Autodeterminación y Libertad).