En la Legislatura porteña se están tratando distintos proyectos para definir el futuro del Zoológico de la Ciudad de Buenos Aires. Uno de ellos propone la reconversión y transformarlo en un jardín ecológico. La iniciativa, impulsada por la organización no gubernamental SINZOO, fue presentada en mayo de este año ante la Comisión de Ambiente.
(EBVP) En mayo de este año se presentó ante la Comisión de Ambiente de la Legislatura un proyecto de ley para la creación del Jardín Ecológico de la Ciudad que funcionará dentro del predio ubicado entre las avenidas Sarmiento, Del Libertador, Las Heras y la calle República de la India, en donde está ubicado el Jardín Zoológico.
La iniciativa es impulsada por SINZOO y lleva la firma del legislador Adrián Camps del partido Socialista Auténtico. Además acompañaron otros diputados integrantes de los bloques de la Coalición Cívica, Suma+, Frente Renovador, Nuevo Encuentro, Frente para la Victoria y Verde al Sur.
Para visibilizar ante la sociedad esta propuesta se realizará el domingo 13 de diciembre a las 14 horas un abrazo al Zoológico ubicado en el barrio de Palermo para que sea reconvertido en un Jardín Ecológico.
“La ley prevé la reconversión del Zoológico de Palermo tal como lo conocemos en la actualidad, programando un cierre ordenado y por etapas del mismo, a fin de transformarlo en el Jardín Ecológico” aseguran desde SINZOO.
Respecto a este nuevo lugar, explican que “será un paseo público para la concientización sobre el respeto a la naturaleza, los derechos de los animales, la promoción de temáticas ambientales. Será un espacio de preservación y rehabilitación de la fauna silvestre autóctona, sin exhibición al público ni exposición a situaciones de stress en los animales”.
Está previsto recibir animales provenientes de decomisos, secuestros, maltrato o abandono, para darles atención médica, para posteriormente liberarlos en su correspondiente hábitat o el traslado a santuarios o reservas, locales o del exterior, que reúnan las condiciones para albergarlos.
El nuevo Jardín Ecológico, por otra parte, destinará un espacio para la labor de ONGs, Fundaciones, Asociaciones, públicas o privadas, sin fines de lucro, que tengan por finalidad la defensa del ambiente y de los derechos de los animales.
En cuanto a los recursos para su mantenimiento se propone – en los fundamentos de la ley – que “además del financiamiento estatal, podría mantener, como muchos Parques Nacionales, un sistema de arancelamiento que lo haga más accesible para todos”.
También se hace hincapié en el personal del actual zoológico: “se garantiza la estabilidad laboral de los empleados del Zoo. Son ellos, con la debida capacitación, quienes harán posible el cumplimiento de los objetivos trazados”.
Respecto al sufrimiento de los animales en cautiverio, SINZOO advierte que “sufren de zoocosis, una patología psíquica a la que también se conoce como la ‘locura del cautiverio’. La mayor parte de los animales cautivos en los Zoológicos, Circos o Acuarios la padecen, ellos ven reducidas sus vidas al pequeño espacio que se les asigna donde ninguno de sus intereses son tenidos en cuenta, solo interesa el lucro”.
Algunas de las características principales de esta patología – indican – están dadas por los movimientos estereotipados y repetitivos de los animales en encierro o exhibición pública, el excesivo acicalamiento y la autolesión, entre otras.
“Privar de su libertad a un animal no educa. Muchos padres justifican su visita al zoológico alegando que es la única forma que tienen sus hijos de conocer a los animales exóticos. Si realmente se quiere enseñar sobre la vida animal, se puede acudir a documentales en video, internet, revistas, libros, parques naturales y santuarios. Eduquemos en el respeto: ningún animal merece ser encerrado toda su vida para que podamos mirarlo. Los animales tenemos derecho a no ser considerados como propiedad o recurso de nadie” concluyen.