Presentaron en la Legislatura porteña un proyecto de ley para facilitar el alquiler en la ciudad. Su autor, Alejandro Bodart, diputado del MST-Nueva Izquierda, propone una garantía estatal gratuita, subsidios para los inquilinos e impuesto a la vivienda ociosa.
El diputado Alejandro Bodart (MST-Nueva Izquierda) presentó en la Legislatura porteña un proyecto de ley de alquiler social que propone una garantía estatal gratuita, subsidios para los inquilinos e impuesto a la vivienda ociosa. Su autor indicó que “hay más de 100 mil familias con problemas de vivienda y 300 mil viviendas vacías”.
El proyecto de ley establece el otorgamiento de una garantía gratuita mediante un inmueble de propiedad del Gobierno de la Ciudad y un subsidio al alquiler que debe abonarse directamente al propietario de la vivienda.
Por otra parte, para mejorar la oferta de inmuebles, la iniciativa fija un aumento del impuesto inmobiliario y tasa de ABL a las viviendas ociosas.
En los fundamentos Bodart manifiesta que la mayor presión fiscal se debe a que “en la Ciudad de Buenos Aires la población no aumentó sino que disminuyó levemente, pero el ritmo constructivo sigue creciendo pese a que la venta de inmuebles en Capital Federal es la más baja en al menos 30 años. Esta cementación indiscriminada, que el gobierno macrista alienta a la vez que año a año reduce el presupuesto público para Vivienda, empuja hacia arriba los precios de las propiedades y de los alquileres”.
Y advierte que “si ante una demanda de alquileres sostenida sube la cantidad de viviendas ociosas eso significa que la construcción, más que a obtener renta, está destinada a especulación inmobiliaria o inclusive a lavar dinero”.
La iniciativa legislativa considera vivienda ociosa “a todo inmueble de uso residencial que permanezca desocupado por doce meses o más, excepto que esté en litigio judicial o cuyo/a propietario/a no lo ocupe temporalmente por razones laborales, académicas o sanitarias”.
A su vez obliga al Gobierno de la Ciudad a poner en alquiler todos los inmuebles pertenecientes a la administración pública de la Ciudad aptos para vivienda. “Mi proyecto obliga al Estado (de la Ciudad) a poner en alquiler los inmuebles que sean aptos para vivienda de los 6 mil que posee” explicó Bodart.
En cuanto a los subsidios, estos se otorgarán por un plazo de dos años, prorrogable por igual período. “Su monto puede variar según la situación social del inquilino, que será evaluada en forma semestral” establece el proyecto.
Serán considerados beneficiarios quienes tengan ingresos que no superen los tres salarios mínimos y las personas o familias que tengan un desalojo judicial (en proceso o con sentencia firme, de viviendas radicadas en la ciudad); que sean solicitantes de un crédito para vivienda (Mi Casa, Primera Casa y Ley 341), hasta tanto accedan a una vivienda definitiva o que tengan otorgado alguno de los subsidios habitacionales del gobierno porteño.
“El plan ‘Alquilar se puede’ de Macri es engañoso: sólo es un financiamiento, con requisitos enormes y el inquilino termina pagando todo. Además, el supuesto crédito se basa en alquileres irreales: 3.200 pesos por un departamento de dos ambientes en Caballito ó 3.600 pesos en Palermo. Nuestro proyecto, en cambio, da una respuesta concreta a la gente que hoy tiene dificultades para alquilar” aseguró Bodart.