”Queremos estar en el colegio y tener una educación digna, sentimos que nos la merecemos”

Escuela Media Rodolfo Walsh
El jueves 29 de septiembre nos acercamos hasta la escuela secundaria de Villa Pueyrredón “Rodolfo Walsh”. El establecimiento está tomado por decisión de una asamblea organizada por el Centro de Estudiantes. Charlamos con las pibas y pibes que llevan adelante la medida, al igual que en más de una veintena de colegios de la ciudad, algunas con la modalidad del pernocte.

Por Ignacio Di Toma Mues

“Hay una realidad, es que no estamos bien los colegios públicos” dicen las pibas y pibes. Están en el patio de la Walsh, y nos invitan al desayuno que comparten, en una larga y amplia mesa, alrededor de quince estudiantes que van de tercero a quinto año.

bujinkan illa pueyrredón

“Larreta está avanzando con un plan que es acabar con la escuela pública y que nosotros prácticamente no pensemos, va de a poco, terminando con las viandas, no arreglando los colegios, recortando los horarios, no titularizando a los profesores. Sabemos que no le importamos, estamos cansados y teníamos que hacer algo para que nos escucharan” aseguran.

La charla es colectiva, empieza un pibe o una piba, y se da una continuidad de voces que se van hilvanado con “el hilo” de la convicción de la lucha que están encarando. “Se votó en una asamblea la toma del colegio, estábamos hartos y esta es la última instancia. Y no solamente estamos luchando por reivindicaciones estudiantiles, en la puerta tenemos una bandera que pide por la titularización de los docentes”.

Ante los dichos de la ministra de Educación, Soledad Acuña: “es inentendible por lo inesperado y pasaron de 0 a 100 en una sola semana”, cuentan que el movimiento estudiantil viene desde principio de año tomando todas las medidas necesarias: semaforazos, cortes de calle, presentaciones de notas y sentadas.

“Nunca hubo diálogo, no se generó diálogo, no hubo respuestas. No es que la primera medida fue decir listo tomemos, las medidas fueron paulatinas, pero se llegó a un nivel de hartazgo. Cada vez es peor el recorte y el ajuste, y que encima digan que están abiertos al diálogo y que quieren mejorar la educación cuando no escuchan a los que somos la parte vital de la educación, que somos los estudiantes”

Relatan que en una asamblea de la comunidad educativa de la escuela, de la que participaron docentes y padres, recibieron apoyo y solidaridad.

Prácticas laborales obligatorias

“Fuimos una experiencia piloto, uno de los primeros colegios donde se implementó, y hoy en día está funcionando, y a nosotros nos tocó ir al Centro Cultural 25 de Mayo”. Señalan que las autoridades del colegio hicieron el mejor proyecto posible “para que podamos sacar algo bueno de eso, pero igual vamos a hacer nada”.

Van solos al lugar asignado, aunque aclaran que cada colegio tiene un referente del programa. “Nos acompaña la primera vez por cada grupo, pero después la experiencia es totalmente solos, no hay ninguna experiencia formadora. La gente del centro cultural nos decía no es que no los queremos acá, ellos tienen 10 trabajadores, pero no tienen ninguna capacitación docente ni pedagogía. Hay momentos que literalmente no hacíamos nada, nos quedábamos en la terraza, chicos, tranquilos, tomen mate, nos decían”.

Su postura es muy clara, quieren estar en las aulas, no quieren que los saquen de las aulas.

“Es trabajo gratis y precarizado, es explotación laboral, los estudiantes de quinto año pasamos a ser mano de obra gratis para las empresas. Pueden armar este negocio de vender la educación a todas las empresas, un negocio, y además tiene un carácter clasista, porque acá en la Walsh vamos al 25 de mayo, pero en Villa Lugano están yendo a atender llamados a un call center o a monitorear las cámaras de seguridad de la policía de la ciudad, ¿qué tipo de pedagogía tiene eso?” enfatizan.

Y lo más preocupante, dicen, es que “se votó en la mesa nacional de educación, esto significa que lo votaron todos los representantes de las provincias para que se aplique en todo el país, la Capital Federal es sólo una prueba piloto, por eso la lucha que estamos dando es el principio de algo que se va a extender a nivel nacional”.

Hacen hincapié en la pérdida de horas de clases, entre 60 y 120 horas cátedra al año. En particular cuentan “estamos yendo tres veces por semana, en nuestro caso dejamos de venir al colegio toda la tarde, de 13 a 18 horas, y pasa que esos días queda la mitad del curso, los docentes no pueden dar clases, no hay continuidad pedagógica”.

Y agregan: “vos salís los lunes y te perdés, por ejemplo, matemáticas, entonces hay un montón de pibes que van a volver después de tres semanas de estar laburando y no van a entender nada, que es lo que está pasando”, dicen sin eufemismos.

El turno mañana por ahora no hace estas prácticas, aunque deberían hacerlas – aclaran – porque no hay un lugar donde llevarlas a cabo. Es así de anárquico este programa implementado por el Ministerio de Educación porteño y anunciado con bombos y platillos por Rodríguez Larreta.

Viandas

Denuncian que reciben viandas en estado deplorable sin ningún aporte nutricional. “Las viandas son un desastre, son un sanguchito, que tiene jamón y queso, pero no sé qué es, el jamón es algún tipo de procesado rarísimo, que no es jamón, no hay para quienes son vegetarianas o veganas. Más una fruta, que a veces está podrida. Y hay pibes que se llevan la vianda a la casa para comer algo o almuerzan acá. Y para estudiar primero se necesita comer, en un contexto donde 6 de cada 10 pibes están por debajo de la línea de la pobreza”.

Y resaltan el cinismo del Gobierno de la Ciudad, que manda a las prácticas laborales obligatorias “a los pibes de Lugano a una fábrica de sanguchitos, que son los mismos sanguchitos que reparten en los colegios, que son una mierda, es algo muy horrible”.

Cuentan que el año pasado el Centro de Estudiantes armaba bolsones con lo básico y necesario con donaciones que traían los pibes y pibas de la escuela. “Lo vamos a retomar ahora, pero no está bueno que nosotros tengamos que solucionar los problemas del Gobierno de la Ciudad”

Infraestructura

“Los gobiernos vienen recortando presupuesto, hace unas semanas el gobierno nacional recortó 70 mil millones de pesos a la educación, mientras que el Gobierno de la Ciudad lo subejecuta, no lo recortan, desaparece, y en base a eso presentamos este pliego de reivindicaciones”

Y exigen participación. “Por eso exigimos sentarnos en la mesa donde se va a decidir el presupuesto 2023 de la educación para la ciudad. No se nos da participación real, un lugar desde el Ministerio de Educación a los pibes y las pibas para que seamos parte de las decisiones que van a terminar afectándonos. Y esto tiene que ver que en la Legislatura porteña van a votar un presupuesto en contra de la educación y por eso no les conviene que estemos acá, no quieren que participemos, por eso estamos denunciando esto”.

Lucha estudiantil-docente

Semaforazo en Artigas y Mosconi de Docentes y el Centro de Edudiantes de la Rodolfo Walsh. Noviembre de 2021

“Los docentes ahora mismo están dando una lucha muy grande, estuvieron de paro hace unos días, y esta lucha estudiantil -docente tiene sentido porque atentan contra la educación y la docencia, porque quieren romper y privatizar los profesorados y esto se ve trasladado a nuestros colegios”.

Critican que Larreta y Acuña levantan la bandera de la educación “pero aprendemos mucho más en una escuela tomada haciendo actividades re grosas todos los días que en un colegio vacío. La crisis educativa que hay, a nivel general, y en nuestro colegio en particular, hace que tengamos muchas horas libres porque no hay docentes”.

Por las horas libres, por la falta de docentes y, como no se pueden retirar, se tienen que quedar en el colegio “al pedo sin hacer nada”.

Tienen en claro que a muchos docentes no les conviene tomar una horita de 40 minutos “en un lugar que ni siquiera te van a titularizar y vas a seguir como suplente siempre en ese cargo. Los docentes, particularmente de este colegio, están haciendo una lucha gigante”.

Cuentan que en la Walsh el equipo de EDI (Espacio de Decisión Institucional) no se paga. “Es una materia que tienen todos los colegios donde se da lo que decide cada institución, y va de acuerdo a la orientación del colegio. Para nosotros, de tercero a quinto, es una materia más de la orientación que es comunicación”.

Y dan testimonio que “los de quinto año de la tarde no tenemos esa materia porque, como no se paga, no hay docente que la quiera tomar y todos los viernes nos vamos a las cuatro de la tarde, ahora dejamos de tener clases a las cuatro de la tarde y la crisis educativa es tal que ni hay preceptores”.

Persecución política

“El Ministerio de Educación envió mails a todos nuestros padres para demonizarnos diciendo que somos violentos, que no queremos estudiar, que por las tomas les van a abrir causas judiciales”. De hecho, en muchos casos, las familias han denunciado que en horarios de la noche se acercó personal policial a sus hogares para notificarlos de causas judiciales por las tomas.

Aunque en el Walsh no pasó tanto, denuncian que desde Educación “hicieron una bajada de línea en los cursos para que la toma no salga, todo el tiempo atemorizando, amenazando y todo el tiempo un hostigamiento para bajar la medida de lucha, para que los docentes no vengan al colegio en el momento de toma, y los docentes vienen de un paro en el que casi paró el 90%, fue un paro muy masivo. El Ministerio tiene miedo, por eso las medidas para atemorizar, saben lo que significa la lucha estudiantil docente organizada”.

De la extensa charla, en el patio de la Escuela de Educación Media N° 1 “Rodolfo Walsh”, compartiendo el desayuno con pibas y pibes, dejamos como reflexión final estas palabras para entender lo que está sucediendo.

“Queremos estar en el colegio y tener una educación digna, porque sentimos que nos la merecemos, y no sólo luchamos por nosotros, sino por los que vienen después, porque eso es importante. En el 2017 se tomaron más de 30 colegios para que hoy no se nos aplique la secundaria del futuro y es importante entender el contexto que estamos viviendo, que somos protagonistas de una lucha que va a servir para el futuro, y nosotros estamos denunciando y paramos el colegio porque ellos no nos están escuchando, hicimos todo para que nos escuchen”.


Presupuesto, superávit y subejecución

En los primeros seis meses del año el Gobierno de la Ciudad recaudó 508.854 millones de pesos y ejecutó gastos por 409.729 millones, logrando un superávit de 99.125 millones.

En cuanto a la Dirección General de Infraestructura escolar, las partidas aprobadas por la Legislatura al 30 de junio suman 3.240 millones de pesos – un monto en valores nominales que no se ajusta hace tres años – y sólo ejecutó 1.065 millones.

Por otra parte, la Dirección General de Mantenimiento escolar tiene asignadas partidas por 5.562 millones de pesos y se ejecutaron en el primer semestres 1.875 millones.

Entre estas dos áreas de la cartera de Educación la subejecución asciende a cerca de 1.500 millones de pesos.

Ignacio Di Toma Mues

Fuente: Ministerio de Hacienda de la Ciudad de Buenos Aires

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