Ley de envases, federal y con inclusión social
La Federación Argentina de Cartoneros y Recicladores presentó el 22 de septiembre un proyecto de ley de envases en la Cámara de Diputados de la Nación. Esta iniciativa tiene como fundamento el reciclado con inclusión social, el cuidado del medio ambiente y el financiamiento del sistema con el aporte de las empresas. Beneficiará a más de 200 mil cartoneros en todo el país.
Por Ignacio Di Toma Mues
La Federación Argentina de Cartoneros y Recicladores presentó el 22 de septiembre, en el marco de la campaña “Reciclado en nuestras Manos”, un proyecto de ley de envases en el Anexo Juan Carlos Pugliese de la Cámara de Diputados de la Nación.
Los acompañaron la diputada nacional Alcira Argumedo (Proyecto Sur) y el legislador porteño Adrián Camps (Socialismo Auténtico) autores de la iniciativa, las diputadas Lucila de Ponti (Movimiento Evita) y Lucila Duré (Socialismo), y el diputado Federico Massó (Libres del Sur)
Estuvieron presentes cooperativas y asociaciones civiles de cartoneros de Entre Ríos, Corrientes, Santa Fe, Córdoba, de municipios bonaerenses y de la Ciudad de Buenos Aires, entre ellas El Álamo de Villa Pueyrredón, junto a representantes de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular y del Movimiento de Trabajadores Excluidos.
También asistieron representantes de la Fundación AVINA y del Taller Ecologista de Rosario que están trabajando con las organizaciones cartoneros y apoyan esta iniciativa.
El proyecto presentado crea para su aplicación el Ente Nacional Administrador de Envases y sus Residuos y fija las condiciones de financiamiento del sistema con aportes de las empresas que colocan envases en el mercado.
“Esta ley va a servir para una inclusión social porque el que fabrica el envase se va a dar cuenta que tiene que pagar y esa plata puede servir para un cambio cultural y social de los compañeros en aquellas provincias que no tienen nada” indicó Sergio Sánchez, presidente de la Federación Argentina de Cartoneros y Recicladores.
“Queremos que esta ley salga – destacó Sergio Sánchez – porque puede cambiar la historia del recuperador, del cartonero (…) nosotros queremos dejar bien en claro que somos parte del cuidado del medio ambiente, que somos trabajadores y no queremos cambiar nuestro oficio, esto es un cambio social para un mundo de recicladores que hay, y que está escondido y olvidado”.
Alejandro Valiente, de la Federación, fue el encargado de hacer una sucinta presentación de los principales lineamientos del proyecto y fundamentó la necesidad de generar un recurso nacional para poder financiar programas de reciclado con inclusión social.
“No se lo vamos a cobrar todo a las empresas, con un pequeño aporte, con una ínfima compensación ambiental por cada envase que los productores ponen en el mercado cubriríamos una parte del costo para implementar el servicio de recolección diferenciada por cooperativas de cartoneros; el mismo material cubrirá otro parte y los estados municipales o provinciales, que son los que tienen jurisdicción sobre la basura, deberían hacer su aporte. Leyes de este tipo existen y están implementadas en varios países”.
“Qué tiene de diferente esta ley – se interrogó Alejandro Valiente -, esta ley pone primero a los que ya están reciclando, que son los cartoneros, los cirujas, los carreros, los que trabajan en los basurales, que lo hacen sin ninguna ayuda estatal en la mayoría de los casos. Pone el foco en eso, los que ya están reciclando deben ser los beneficiarios, y en estos queremos hacer hincapié y pedirle a los diputados que están hoy presentes y conocen más de las leyes, que pongan atención, que no nos quieran introducir una ley de envases con la cuestión ecológica sin tener en cuenta al sector social del reciclado”.
Explicó que se premiará a los productores de envases que utilicen materiales amigables con el medio ambiente, en envases diseñados para ser fácilmente reciclables.
“Sino que hagan un aporte como compensación ambiental, con esta compensación podemos financiar al Ente Nacional que implementará los programas de reciclado en todo el país, esta es básicamente la estructura de la ley”.
Luis Díaz de la Cooperativa Reciclando trabajo y dignidad de la Ciudad de Buenos Aires, cargó las tintas sobre los empresarios por la contaminación que producen al sacarse la responsabilidad de encima y definió al cartonero como trabajador ambiental.
“Sabemos que ya han venido muchas ong´s a presentar proyectos sobre ley de envases – advirtió Luis Díaz – pero esta ley, a diferencia de las anteriores, tiene la palabra inclusión y ahí es donde estamos las cooperativas de cartoneros que queremos ser incluidos y ser nosotros los que tengamos el trabajo, el beneficio y el derecho de poder tratar esos materiales tanto a nivel local como nacional”.
Alicia Montoya, del equipo técnico de la Cooperativa El Álamo, reclamó sobre los funcionarios y diputados ausentes: “todos los que están sentados acá directa o indirectamente saben cual es la realidad del cartonero… faltan los que no la saben” y remarcó que las leyes salen si a los diputados se les respira en la nuca.
“Un compañero – dijo Alicia Montoya – nos contaba que la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, que tiene 60 diputados, gasta por año 3500 millones de pesos y el presupuesto de la Matanza es 1700 millones, entonces la plata está mal repartida, la Argentina no tiene un problema de plata, tiene un problema de que se reparte mal, algunos la levantan con pala y se la quedan y otros padecen esas consecuencias”.
Y afirmó que “las multinacionales principalmente son las que tienen que poner la plata porque son las principales productoras de alimentos y las que colocan envases. En todos los países del mundo – que ellos llaman avanzados – colocan la plata, la gestión la tienen que pagar ellos, no sabemos porque en nuestro país, no pobre sino empobrecido, la plata la pone el ciudadano de a pie”.
Por su parte, Gonzalo Roque, representante de la Fundación AVINA, ong que trabaja con cartoneros de Sudamérica y Centroamérica, advirtió que “cuando estamos pensando en este tipo de dinámicas corresponde mirar lo que está pasando en el mundo porque no sería la primera vez, ni la última, que se nos presentan soluciones que los países desarrollados ya están rechazando y son presentadas como si fueran la solución a todos nuestros problemas”.
En otra parte de su exposición, Gonzalo Roque puntualizó que los temas de responsabilidad extendida en Europa se convirtieron en normativa y que convergieron en el diseño de sistemas privados e híper tecnificados con bajísimos resultados.
“Los informes de la Unión Europea están diciendo, salvo el sistema alemán, que la mayoría no superan tasas de recupero del 15 al 18 %, que es menos que las tasas de recupero que tienen los cartoneros que meten las manos en la bolsa de la basura, y en base a sacrificar su salud, con lo cual nosotros creemos que sería una locura una propuesta de ley de envase que nos proponga importar soluciones intensivas en capital, cuando en Argentina y en todo el continente hay millones de personas que sin apoyo de ningún tipo están prestando un servicio ambiental y lo que se necesitan son los recursos para formalizar y para reconocer el trabajo que hacen incrementando el nivel de los recuperos en base a su trabajo y aumentar también el incentivo para que la industria aumente la demanda de material (reciclado) que al final de cuentas de eso también depende la continuidad de este trabajo”.
Y como cierre, el representante de AVINA se refirió al Laudato si’ (Encíclica del Papa Francisco sobre el cuidado del medio ambiente). “Por suerte hace más de un año tenemos ese documento como soporte conceptual y que habla del paradigma tecnocrático, lo que dice (Francisco) es que no se debe reemplazar por maquinaria el trabajo humano cuando ese trabajo humano aporta valor y puede ser hecho en condiciones de dignidad y condiciones sociales, la tecnología debe estar al servicio de los seres humanos y no para desplazarlo, entonces en línea con esa declaración creemos que era necesario una propuesta de ley de envases que viniera a traer a la discusión, a sentar a la mesa, a la industria, a las empresas, al estado y al sector (de los cartoneros) para diseñar la mejor solución para fortalecer este trabajo”.