Radio El Laberinto funciona dentro del espacio cultural y social “El Laberinto de Chas”. Se piensa en una “radio de pueblo, donde el vecino le habla al vecino”. Transmite por Facebook e Instagram.
Por Juan Manuel Castro
“Esto es un hecho cultural”, señalan los hacedores de la Radio El Laberinto, que funciona dentro del espacio cultural homónimo, en la calle Victorica 2642 de Parque Chas. A lo largo de una nutrida programación, los vecinos y fuerzas vivas de la zona tienen su canal de difusión y encuentro con la comunidad. “Literalmente es una radio hecha por vecinos, tipo radio de pueblo, donde el vecino le habla al vecino”, añaden.
El Laberinto de Chas es un espacio cultural consolidado en este barrio de la Comuna 15, por actividades dentro y fuera de su sede. Previo a la pandemia, funcionaba como un centro de jubilados integrado, con articulación entre generaciones. También contaba con una nutrida cantidad de actividades lúdicas, recreativas y culturales para la comunidad.
“Vimos que teníamos una habitación y la transformamos en un estudio de radio”, cuenta a este medio Carlos “Lito” Grisafi, ex comunero de la 15 y referente del Laberinto.
Luego de pensar el perfil de la radio, concluyen que debían ponerle voz a la comunicación popular desde lo cotidiano, invitando a ser parte del espacio a distintas organizaciones sociales, cooperadoras, clubes de barrio y ser parte del día a día.
“La radio se transforma en un espacio clave del centro cultural, tenemos programas de folclore, la voz de los clubes de barrio, información sobre las 15 Comunas porteñas, emprendedores, cooperativas”.
La radio en el barrio articula con escuelas, con el Hospital Tornú (principal efector público de la salud de la Comuna 15 y alrededores) y construye un canal de encuentro para recupera la palabra para hacerla colectiva.
“Para nosotros la radio es mucho más que un hecho tecnológico, es un hecho cultural. Es un espacio donde interactuamos los actores sociales. Empezamos por los que vienen al Laberinto Chas. Además, quisimos trasladar este lugar de encuentro barrial a la radio”, destaca Lito.
Para Lito, una de las principales acciones de este proyecto comunicacional es “facilitar a los vecinos y a la comunidad la construcción de su propio relato” y agrega “nosotros siempre destacamos que literalmente es una radio hecha por vecinos donde no nos preocupamos por tener voceros o grandes bajadores de línea. Para eso hay medios hegemónicos. Acá buscamos informar la situación de los clubes, los centros de salud, en fin, todo lo que sucede alrededor nuestro. A veces lo tenemos cerca y pasa desapercibido”. De modo más sencillo, señala que se piensa en una “radio de pueblo, donde el vecino le habla al vecino”.
“La idea de los contenidos lo discutimos colectivamente, todo en la misma sintonía. Darle la voz a los invisibles, a la infinidad de organizaciones de distintas comunas, no solo en la 15, que trabajan y a veces no tienen un canal de difusión”.
El aislamiento social obligatorio en un primer momento obligó a suspender la mayoría de las actividades del Laberinto de Chas, más todavía teniendo en cuenta que eran asiduos concurrentes adultos mayores, considerados como pacientes de riesgo ante la pandemia.
“Nos reinventamos con el espacio cultural ante esta situación”, agrega Lito. “El centro de adultos mayores cerró y pensamos que íbamos a estar guardados todo este tiempo, pero lo que ocurrió fue que vimos que había necesidades concretas, incluso en la cuarentena”.
De este modo, Lito cuenta el caso puntual donde varios vecinos e integrantes del Laberinto se unieron para asistir a una vecina contagiada de Covid-19 que debía hacer la recuperación en su hogar y tenía problemas para abastecerse.
Ese fue un caso concreto, pero lo cierto es que el Laberinto luego empezó a abrir al menos dos veces por semana para juntar alimentos no perecederos, para participar en distintas campañas de ayuda.
“Hacíamos partícipes al resto de vecinos, no solo de Parque Chas. Colaboramos con un comedor del Movimiento Piquetero, con la Garganta Poderosa, con el espacio No Me Olvides de Villa Crespo, con una campaña con el Padre Paco de Merlo”, sostiene Lito.
Cuenta que, a su criterio, un aspecto a destacar es que en estas distintas ayudas hubo “vecinos que nunca habían tenido una participación social o militancia política y que sin embargo en este contexto y ante la situación se sentían parte de llevar una ayuda”.
Compara y asegura que hay líneas comunes con el espíritu de Radio El Laberinto, donde el vecino trabaja y ayuda al vecino.
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