Los “amigos de la calesita del parque Gral. Paz” continúan la lucha. Durante el mes de mayo se realizaron eventos y juntaron firmas, logrando mayores adhesiones a su reclamo. Además presentaron un pedido al Gobierno porteño para que aporte el presupuesto necesario para su apertura, aunque se barajan otras opciones. Mientras tanto, el calesitero fue reubicado.
Por Mateo Lazcano
A finales del año pasado, la Calesita Histórica del Parque General Paz en Saavedra dejó de girar. Fue por una decisión de la dirección del Museo Cornelio Saavedra, dependiente del Ministerio de Cultura porteño.
Desde ese momento, un grupo de vecinos reunidos en el grupo de Facebook “Amigos de la calesita” comenzó una tarea que ya conocían. Pero creían no tener que volver a repetir: luchar por su reapertura.
A cinco meses de que fuera colocado el candado de la Calesita Histórica del Parque General Paz, que se presumía temporal, no hay indicios de que el Gobierno de la Ciudad tome esa decisión. Pero la fuerza vecinal logró cosas no menores.
“La situación de la calesita sigue igual, pero a medida que pasa el tiempo se va deteriorando”, comenta Gustavo, uno de los impulsores del regreso de la Calesita.
En el último mes, la directora del Museo Histórico Saavedra, Leontina Etchelecu, colocó en el lugar un cartel donde destaca que el cierre es “temporal”. Y que se está trabajando para “que pueda ser utilizada garantizando las condiciones de seguridad necesarias”. Además, la parte de los caballos y carruajes está precintada.
Lo que sí varió en las últimas semanas fue la situación laboral del calesitero Dante, quien se encontraba con una licencia forzada. Ahora, fue trasladado a un centro cultural en Saavedra. Este hombre tiene un gran vínculo con el tiempo reciente de la calesita. Era el encargado exclusivo de la misma, a la que le había colocado pinturas, mantenimiento y había logrado que se pase música autóctona del país. Además, de la mano del calesitero fue cuando se logró el retorno del paseo de niños, luego de su última clausura tras la reapertura oficial de 2013.
Festival por la calesita
El domingo 19 de mayo, en una tarde semiprimaveral, se realizó un festival por la vuelta de la Calesita Histórica del Parque General Paz, ubicada a metros del cruce de Constituyentes y Crisólogo Larralde. Se acercaron decenas de personas, y dijo presente el movimiento Momusi (Movimiento Musical para niños y niñas), que acompañó la tarde con cantos festivos. Al final de la jornada, terminaron cantando por el retorno del paseo, cuyo reclamo definieron como una “reivindicación popular”.
Durante todo el mes continuaron juntando firmas: ya superan las 2000, y se puede seguir adhiriendo al pedido vía la plataforma Change.org.
“Sabemos que hay cosas más importantes, pero esto es un símbolo de cómo se manejan desde la Ciudad”, afirmó Gustavo. Y señaló que Rodríguez Larreta “está al tanto de la situación”. Por ello dirigen hacia él los reclamos, junto al titular de la cartera de Cultura porteña, Enrique Avogadro.
En este sentido, hay que destacar el pedido de declaración efectuado por la legisladora de Unidad Ciudadana Paula Penacca. En éste solicita al Ejecutivo porteño que efectué las gestiones para la puesta en valor y la apertura de la Calesita.
Los “amigos de la calesita” tienen “profundo rechazo” a que se privatice la calesita (“tiene que seguir siendo libre y gratuita, tiene setenta años de historia”, dicen). Pero una posibilidad para recuperarla es incorporarlo al programa de Mecenazgo Cultural de la Ciudad, consiguiendo un sponsor u organización que se haga cargo de su mantenimiento.
Los vecinos, sin embargo, no dudan en exigir a las autoridades porteñas que vuelvan a habilitar la calesita. “No se puede ser tan mezquino tanto desde el punto de vista cultural como desde lo humano”, lamenta Gustavo.
Además, desmiente el argumento del “alto presupuesto” para mantener el paseo, esgrimido por la directora del Museo al asumir su cargo a finales del año pasado. “El presupuesto es de 200 mil pesos anuales. Un seguro para la calesita, que fue uno de los motivos que dieron por el cierre, no sale de más de 700 pesos mensuales”, detalló. “No puede ser esa la excusa”, sentenció este “amigo de la calesita”.
Los vecinos prometen “continuar en la lucha”, y destacan cómo fue aumentando el apoyo, en dirigentes políticos y mediante la repercusión mediática del tema. “En estos tiempos, sin la calesita, nos quitan hasta la alegría de los niños”.
Por otra parte, se enfocan en destacar la relevancia de la calesita, que habría sido visitada por Eva Perón cuando inauguró el Barrio Cornelio Saavedra en 1946, y que fue montado por bueyes durante sus primeros momentos.
Esta calesita histórica fue construida en 1943, y funcionó en forma gratuita
hasta el año 1979, cuando la dictadura cívico militar decidió su cierre.
Treinta años después fue rehabilitada en el marco del Programa Puertas del Bicentenario, dependiente del Ministerio de Cultura de la Ciudad. Tuvo el apoyo de la Asociación Argentina de Calesiteros, el Museo Histórico Saavedra y el Instituto Histórico de la Ciudad.
Mientras tanto, dos candados en su reja perimetral le marcan su realidad, que acumula meses sin poder modificarse. Los niños y niñas, muchos de ellos provenientes de la provincia de Buenos Aires incluso, tienen un paseo menos en el parque ubicado en la frontera de la Ciudad.
Sin música y detenida desde el comienzo del año, los caballos y los carruajes parecen querer ser empujados, acostumbrados a girar y girar durante domingos enteros, cargando la felicidad de tantos chicos.