La justicia revocó la precautelar que impedía avanzar con la demolición del inmueble centenario ubicado en La Pampa y Ávalos. Se proyecta construir un edificio de planta baja y dos pisos.
Por Juan Manuel Castros
La Justicia porteña revocó la medida precautelar que ordenaba detener la demolición del centenario chalet de La Pampa y Ávalos, en Parque Chas, uno de los últimos testimonios arquitectónicos del Barrio Jardín proyectado por Vicente Chas.
Los vecinos denunciaron que, entre la precautelar y su revocación, se siguió de todos modos con la demolición. “Aprovecharon a demoler casi todo”, dijeron fuentes vecinales a este medio.
El chalet histórico en los últimos años se puso en venta. Fue adquirido por un vecino que, mediante la firma SALTRI S.R.L., proyectó un edificio con planta baja y dos pisos.
Durante 2024 se realizaron los trámites ante el Gobierno porteño y la Dirección General de Registro de Obras y Catastro que autorizó la demolición total a mediados de diciembre.
A pesar de su importancia patrimonial no existe normativa que lo impida. Pero según la información que circula no tiene aún el permiso para realizar la nueva construcción.
El perímetro se tapió y se colocaron carteles. Alertados de la situación, los vecinos empezaron a movilizarse para la protección del inmueble, “el último de los 100 chalets construidos por Vicente Chas hace casi 100 años”, expresaron desde la organización “Somos de Parque Chas”.
El sábado 21 de diciembre desde esta organización vecinal convocaron a una movilización desde la Plaza Chazarreta hasta La Pampa y Ávalos.
A pesar de la manifestación ciudadana, dos días más tarde empezaron las primeras tareas para desmantelar el techo de tejas y otros sectores del inmueble que se encontraba en buen estado edilicio y no había sufrido modificaciones estructurales.
En ese contexto, el Observatorio del Derecho a la Ciudad y Basta de Demoler habían presentado una acción de amaro.
María Rosa Cilurzo, magistrada que estuvo a cargo del juzgado en feria a comienzos de enero, había dictado el 6 de enero una medida precautelar que ordenaba al Gobierno porteño a suspender “toda autorización o permiso de demolición, y/o trabajos constructivos” en el chalet.
La Justicia debía definir en los días posteriores si implementaba una medida cautelar o permitía seguir con las obras. A fines de enero, el juez en lo Contencioso, Administrativo y Tributario N° 2 en feria Aurelio Ammirato resolvió “no hacer lugar a la medida cautelar solicitada en la demanda y, en consecuencia, dejar sin efecto la medida precautelar dispuesta en la actuación 5415/25”.
“Nos despedimos de otra casa patrimonial”, lamentaron vecinos integrantes de la asamblea “Somos de Parque Chas”, que realizaron abrazos simbólicos en la puerta del chalet centenario el 21 de diciembre y el 10 de enero, tras la noticia de la precautelar.
Los vecinos aseguraron que hacía tiempo que pedían por la protección patrimonial: “El chalet cito en Ávalos N° 1780 esq. La Pampa N° 5204 es símbolo de la fundación de nuestro barrio de Parque Chas, su pedido de catalogación ya fue solicitado varias veces en los últimos años por los vecinos tanto en audiencias públicas, como en el pedido de ley vecinal vigente en la legislatura porteña. También se encontraba dentro de las propiedades anteriores a 1941 de las que el Gobierno de la Ciudad debía ocuparse de evaluar y catalogar en el marco de la presentación judicial realizada por la Asociación Civil Basta de Demoler y otros”.
Por otra parte, el Observatorio del Derecho a la Ciudad habían alertado el 9 de enero que el propietario del inmueble aseguró que no había sido notificado de la precautelar, por lo cual la demolición había continuado.
Esto fue ratificado ante este medio por la vecina, arquitecta e investigadora Magdalena Eggers, una de las personas que visibilizó la situación: “En esos días que dijeron que no fueron notificados aprovecharon a demoler casi todo”.
Eggers señaló que es un panorama sombrío y que la decisión del juez que permitió que “sigan demoliendo” cayó “mal” en la comunidad de Parque Chas que lucha por la conservación de esta histórica propiedad.
Ante el anuncio a mediados de diciembre de la demolición del chalet, el grupo “Somos de Parque Chas” había advertido que “esta puede ser una pérdida invaluable para el barrio que el año que viene (en 2025) cumple un siglo de historia y que es tan ponderado por urbanistas y arquitectos”.
“Sabemos que sostener una casa de estas características implica un costo económico importante. Pero ahí es donde debe responder el Estado con políticas públicas que preserven los bienes que son parte del patrimonio cultural de los vecinos de Parque Chas y de todas las personas que circulan por la zona”, remarcaron en un comunicado.
El caso del chalet de Parque Chas no es el único que implica la pérdida de un edificio histórico y de gran valor patrimonial, cultural e identitario.
“¿Hasta cuándo el Gobierno porteño (Dirección General de Interpretación Urbanística) y el Consejo Asesor de Asuntos Patrimoniales (CAAP) van a seguir desestimando la protección de nuestro patrimonio histórico sin dar ningún tipo de explicación ni fundamentos? ¿Qué va a quedar de nuestra hermosa ciudad de Buenos Aires, de nuestros barrios? ¿Cuándo se le va a dar lugar a la participación ciudadana?”, se pregunta el Observatorio del derecho a la Ciudad
De modo similar, la arquitecta Eggers decía a este medio apenas se había dictado la precautelar que esto fue posible ya que el CAAP desestimó cualquier tipo de protección al chalet. Este es un órgano integrado por funcionarios del Poder Ejecutivo porteño y representantes de entidades ligadas a la arquitectura y la edificación.
“No tenían argumentos para desestimarlo”, señalaba la arquitecta: “Miran así nomás y no conocen la historia del barrio tal como la tenemos nosotros, no saben de los hitos culturales o históricos del barrio”.
Además, Eggers resaltaba a comienzos de enero el “apuro por demoler” la propiedad, ya que, según investigó y habían ratificado los arquitectos a fines de diciembre, no había autorización para construir en esa parcela.
Lo que existía era una consulta a la Dirección General de Interpretación Urbanística ya que el inmueble está emplazado en la Urbanización Especial N° 39 (U39 -Parque Chas) del Código Urbanístico porteño.
Esta urbanización especial se debe al trazado particular de sus calles, en forma de laberinto o telaraña.
Al cierre de esta nota, la arquitecta Eggers aseguró que “no tienen nada aprobado” para dar inicio a la nueva obra.