La Legislatura aprobó la ampliación del presupuesto porteño en 12.212 millones de pesos llevándolo a un poco más de 190 mil millones. Para el pago de remuneraciones corresponden 7.794 millones, para obras de infraestructura 1.727 millones y por ajustes en precios de los servicios que brindan los contratistas 2.391 millones. La sanción se logró con 38 votos a favor, 4 en contra y 11 abstenciones.
(EBVP) El Ejecutivo logró la aprobación legislativa de la ampliación presupuestaria por un monto de 12.212 millones de pesos. De esta manera el presupuesto pasó de 178 a un poco más de 190 mil millones.
La sanción se logró con 38 votos favorable de los legisladores del PRO, Socialista, Suma+, Coalición Cívica, Confianza Pública, Mejor Ciudad y Frente Renovador.
Votaron en contra Marcelo Ramal y Laura Marrone del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT), Gustavo Vera de Bien Común y Fernando Vilardo de Autodeterminación y Libertad. Legisladores del Frente para la Victoria, Socialismo Auténtico, Corriente Nacional de la Militancia, Bloque Peronista y Sindical Peronista se abstuvieron sumando un total de once.
El proyecto enviado a la Legislatura fue firmado por el Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta; el Ministro de Hacienda, Martín Mura, y el Jefe de Gabinete, Felipe Miguel.
Para remuneraciones, fruto de las negociaciones paritarias, se destinarán 7.794 millones de pesos, para obras de infraestructura 1.727 millones, por ajustas en precios de los servicios que brindan los contratistas 2.391 millones, transferencias hacia la educación privada 615 millones y al Hospital Garrahan 64,5 millones.
Para la empresa AUSA se estableció una transferencia de 400 millones destinados a la obra del Paseo del Bajo. También debe contabilizarse 300 millones para medicamentos, 32 millones para la compra de productos lácteos destinados a las escuelas, 200 millones para programas sociales y 250 millones para la contratación de personal.
El proyecto también consideró la disminución presupuestaria por 1.112 millones que debía destinar la Ciudad de Buenos Aires como aportes para el sostenimiento del Hospital Garrahan, conforme al convenio firmado con el Estado Nacional aprobado por la Legislatura.
El Presidente de la Comisión de Presupuesto, Alejandro García (Pro), fue el responsable de informar en el recinto los detalles de ampliación de gastos y sobre los recursos que se prevén incrementar.
“La ampliación es apenas superior al 6% en relación al presupuesto sancionado para este año, lo que demuestra una vez más la eficiencia de las estadísticas públicas de la Ciudad” aseguró García.
Por su parte Marcelo Ramal del FIT, afirmó que “esta ampliación presupuestaria reitera una historia que hemos vivido en esta Legislatura en los últimos años: su origen tiene que ver con una ampliación de los ingresos, si esos se amplían es porque el presupuesto original subestima los ingresos que se debieron registrar en el 2017”.
Su compañera de bloque, la legisladora y docente Laura Marrone, advirtió que mientras a la educación privada se le transfieren 615 millones no se contempla el pedido de ampliación de construcción de escuelas.
“Nuestro bloque – manifestó la legisladora – ha presentado ocho pedidos de construcción de escuelas puntuales este año completando las 33 que se pidió el año pasado para la zona sur y los 40 jardines de infantes”. Y agregó: “sin lugar a dudas nuestro pedido es que se contemple esta necesidad que nuevamente nos va a tener el año que viene con maestros, y padres y madres, en la puerta del ministerio de educación reclamando vacantes”.
Natalia Fidel, del bloque Suma+, que tiene como referente en la ciudad a Marín Lousteau, fue crítica con esta modalidad al decir que “la ampliación presupuestaria es una herramienta para subsanar errores en la proyección del presupuesto, pero se está tratando todos los años cuando tendría que ser un hecho excepcional”.
Y aunque votó a favor del proyecto del Ejecutivo, durante el debate indicó que “la recaudación creció un 33% interanual, es decir que sería necesario que se acelere al 42% interanual en el segundo semestre para lograr dicha proyección algo que todos los que estamos acá sabemos que es casi imposible que suceda, como ese es el escenario más probable lo que ocurrirá es que el déficit de la ciudad crecerá aún más, y entonces buena parte de la ampliación presupuestaria deberá financiarse con emisión de la deuda, una deuda pública que acumula un crecimiento del 433% desde el 2007”
Otro legislador que votó en forma afirmativa fue Diego García Vilas, del Bloque Confianza Pública que lidera Graciela Ocaña. “Nosotros entendemos que el presupuesto es una herramienta por la cual el Gobierno tiene la posibilidad de llevar adelante su plan, por eso nos parece peligroso que no se apoye la ampliación presupuestaria”.
José Cruz Campagnoli, del Frente para la Victoria, se abstuvo y justificó su postura al expresar que “hay una línea de continuidad de este Gobierno de subestimar algunos indicadores, lo que termina en una ampliación presupuestaria todos los años… es un presupuesto subestimado en algunos puntos para que los trabajadores tengan una discusión salarial a la baja”.