El 18 de Julio de este año el Subsecretario de Higiene Urbana, Pablo Di Liscia, firmó un acuerdo con las doce cooperativas de cartoneros prestatarias del servicio público de recolección diferenciada de los residuos secos. Alicia Montoya, docente y militante social, integrante del equipo técnico de la Cooperativa El Álamo de Villa Pueyrredón, denuncia que la autoridades porteñas rompieron la mesa de dialogo con el objetivo de privatizar este servicio.
(EBVP) Cuatro días después de la multitudinaria marcha realizada el 14 de julio de este año por la Federación Argentina de Cartoneros y Recicladores, las doce cooperativas de cartoneros prestatarias del servicio público de recolección diferenciada de residuos secos se reunieron con las autoridades de la Subsecretaría de Higiene Urbana porteña.
“Después de la renuncia del Director de Reciclado del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires en el mes de julio denunciando el intento de privatización del sector, una enorme movilización de trabajadores le puso fin a la pretensión del Subsecretario de Higiene Urbana, Pablo Di Liscia” afirma Alicia Montoya, del equipo técnico de la Cooperativa El Álamo de Villa Pueyrredón.
En esa oportunidad se firmó un acta acuerdo donde los funcionarios se comprometieron a conformar una mesa de dialogo. Ésta instancia tenía como finalidad la de construir un nuevo pliego para el servicio público de recolección de residuos reciclables bajo gestión de las cooperativas de recuperadores urbanos.
“Después de meses de negociación y propuestas – asegura Montoya – en el día de ayer (miércoles 30 de noviembre) el equipo del Pablo Di Liscia, Subsecretario de Higiene Urbana, y de Yamil Minakowsky, nuevo Director de Reciclado, patearon el tablero y rompieron las mesa: pretendieron hacernos firmar un acta donde nos imponían una prórroga del servicio por un año”.
Cabe destacar que los contratos con las cooperativas se firmaron en enero de 2013, con una duración de cuatro años y vencen el 31 de diciembre de este año. Durante su desarrollo fueron innumerables los reclamos por los recursos que estaban comprometidos en el pliego y no fueron entregados por el Gobierno de la Ciudad.
Alicia Montoya puntualiza que, no solo no tienen pliego alguno para presentar, sino que pretenden que todo siga igual para que a finales del 2017 poder justificar la privatización.
La representante de la Cooperativa de cartoneros “El Alamo” hace hincapié en que “miles de vecinos, organizaciones y gente de buena voluntad conoce y valora el trabajo realizado por las cooperativas de recuperadores urbanos. El reciclaje no conoce otras manos, mas que las de los obreros del cartón, sin ellas, no hay basura cero”.
Por último, lanza una advertencia al Gobierno de la Ciudad: “la paz social se construye con recursos económicos, pero por sobre todas las cosas, con respeto a los trabajadores. De no ser así, no solo no tendrán paz social, sino que tendrán a miles de vecinos recordándoles que no hay basura cero sin recuperadores urbanos”.