“Tratamos de ir tejiendo redes dentro del barrio”

La escuela Nº 1 “Delfín Gallo”, ubicada en Av. Fernández de Enciso 4451, abre sus puertas a la comunidad. Su amplia oferta incluye cursos con orientación laboral con certificación oficial. Además, brinda la posibilidad de terminar los estudios primarios. En diálogo con El Barrio Villa Pueyrredón, Laura Bronzetti, su directora, se refirió al proyecto de la escuela.

Por Mailén Maradei

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Entre las calles Fernández de Enciso y José Cubas, las puertas de la Escuela N° 1 “Delfín Gallo” se abren de lunes a viernes para recibir a jóvenes y adultos que quieran realizar cursos con orientación especial o finalizar sus estudios primarios. Tejido, computación, accesorios de moda, corte y confección, teatro, foklore e idiomas completan la variada oferta de la escuela. La inscripción a los talleres es abierta para todo el público durante todo el año, más allá de si tienen o no sus estudios primarios completos.

“Al comienzo del año, el equipo de conducción trata de ir tejiendo redes dentro del barrio. La escuela de adultos es el rincón olvidado del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, debería dedicarse más a la difusión de una modalidad que la gente no termina de conocer. Muchos piensan que la escuela de adultos sirve sólo para terminar la primaria y muchos de los que debieran acercarse, por vergüenza, miedo o desconocimiento, se pierden de algo tan lindo como es encontrar el camino para realizarse”, señala Laura Bronzetti.

La escuela está atravesando una serie de cambios institucionales este año dado que cambió el plan educativo. Ahora, los alumnos deben complementar sus estudios primarios con la oferta de cursos especiales. Concurren tres veces por semana a la escuela primaria y, los dos días restantes, deben realizar un curso especial a elección en cada bimestre.

“Este diseño curricular convirtió a las escuelas en proyectos donde cada alumno debe articular su educación con algún curso especial. En esta escuela, los alumnos están complementando sus estudios con cursos de computación e inglés”, comenta la directora del Delfín Gallo y agrega que “los ciclos de alfabetización, que comprenden de cuarto a séptimo grado, tienen una mirada enfocada en la articulación de los cursos especiales para brindar una mayor formación al encarar la escuela secundaria o lo que decidan hacer una vez que terminan la primaria”.

El nuevo diseño curricular establecido por el Ministerio de Educación para las escuelas de jóvenes y adultos aún está implementándose por eso el equipo docente quiere lograr una articulación beneficiosa de la propuesta educativa.

“Este año, queremos lograr una articulación entre los ciclos, que realmente los alumnos a fin de año, se lleven saberes y que el ciclo les resulte beneficioso para sus vidas”.

La escuela tiene una población de adultos jóvenes en la escuela primaria. También, cuenta con una población de adultos mayores en los cursos de tejido. “A través de la página de Facebook del colegio, se contacta mucha gente e invitan a sus vecinos y los adultos mayores se acercan por recomendación de aquellos que conocieron la escuela”, cuenta Laura.

Sobre la cursada, comenta que tratan de “ser flexibles porque la idea es que puedan pasar hacia la escuela secundaria y, no que sea algo frustrante”. Como la mayoría de los alumnos trabajan entre 8 y 9 horas por día, las asistencias oscilan mucho durante el año.

“Al comienzo del año, hay mucha población en los cursos especiales mientras que la escuela primaria siempre tiene una matrícula menor. Más en esta zona, donde la población que no terminó la primaria es más limitada que en otras escuelas. Tenemos 16 alumnos en total, entre el ciclo de alfabetización y de formación integral”, comenta.

Los cursos especiales funcionan como espacios de recreación o capacitación laboral, entre ellos se destacan tejido, idiomas y computación. En ese sentido, Laura Bronzatti remarca: “En computación, tenemos cuatro módulos. La idea del curso es aprender herramientas de redes sociales para comunicarse con la familia, los nietos y enviar mails. En un principio, aprenden cosas que los alumnos no querían pero, después, les van gustando”, afirma.

Asimismo, los cursos tienen una finalidad social ya que muchos donan el trabajo que realizan durante el año a hogares y gente en situación de calle. “El año pasado, el taller de corte y confección realizó cartucheras, anotadores con material reciclable y prendas para donar en centros de maternidad y escuelas de la Provincia de Buenos Aires y el interior del país”.

“Creo que la educación pública tiene la obligación de devolverle algo a la comunidad que, a través de sus impuestos, hace posible que estos cursos funcionen. Por eso lo aprendido lo transformamos en proyectos solidarios”.

Mientras recorremos con Laura Bronzetti la escuela, cuenta que: “En la escuela, no sólo vemos al adulto que llega a finalizar su primaria como un alumno que viene a aprender contenidos, son un todo, un conjunto de fracasos, de experiencias, de metas. Intentamos que no sólo se lleven contenido, sino reconocimiento. Queremos que puedan ver sus progresos y sus logros a lo largo del camino. La educación de adultos enamora, da fuerzas y ganas de trabajar duro para que los alumnos logren un futuro mejor”.

Testimonios

Diana concurre desde el año pasado a la escuela. Conversadora, contenta y atenta comenta: “Quiero terminar la escuela primaria porque me gustaría poder enseñarles cosas a mis hijos. Hace algunos días, le dieron a mi hijo un trabajo sobre el Mundial, tenía que enviarle un mail al profesor y me pidió que le explique cómo hacerlo, me miró y me dijo “¿Vas a poder, mamá?”. Y se lo mandamos. En ese momento, me sentí feliz de poder ayudar a mis hijos”.

Orgullosa de sus progresos, abanderada y seleccionada mejor compañera del curso, señala: “Me di cuenta que estudiar es lindo y vale la pena porque te sirve para el futuro, y a veces me preguntó por qué no lo hice antes”.

Abigail es compañera de Diana. Ambas cursan inglés y están ansiosas por terminar. “Cuando vine a averiguar, no estaba segura si inscribirme pero me gustó mucho el trato que recibí por parte del profesor y de mis compañeras, acá hay un ambiente lindo. Aprendí muchas cosas que no sabía”. Pensando en su futuro, Abigail sueña con poder completar sus estudios para seguir la carrera de Diseño.

Mientras que Luciana, alumna de inglés, comenta que le gustaría completar sus estudios primarios y seguir estudiando inglés para viajar. Además, dice que extraña mucho a sus compañeros que egresaron el año pasado.

Escuela Primaria para adultos “Delfín Gallo”,
Fernández de Enciso 4451. Villa Devoto.
Teléfono 4501-8138. Horario de 18 a 21 horas

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