El director del Grupo de Estudios de Mosquitos de Exactas de la UBA, Nicolás Schweigmann aseguró que, ante la posible reapertura de las fronteras, existe una baja posibilidad de que vuelva a entrar el virus a la Argentina. Además, criticó que se promueva la ‘prevención del dengue’ y propuso reemplazarlo por ‘prevención del aedes aegytpi’, que incentive un cambio cultural en lxs vecinxs.
Por Agustina Cavalanti
Se acercan las vacaciones y en la Argentina comenzará a reactivarse progresivamente el turismo interno y externo. Ante la posible reapertura de las fronteras, ¿volverá a entrar el virus del dengue y tendremos una nueva epidemia?.
El Dr. en Ciencias Biológicas Nicolás Schweigmann, director del Grupo de Estudios de Mosquitos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires, aseguró que la probabilidad de una nueva entrada del virus dengue a nuestro país es baja.
“Con la pandemia por coronavirus está frenada la circulación de seres humanos, y como el virus circula dentro de los seres humanos hay poca posibilidad de entrada del virus a nuestro país. Según las estadísticas, la primera epidemia fue en 2009 y tardó siete años hasta la próxima, y de la siguiente que fue en 2016 tardó cuatro años hasta esta última en 2020”, aseguró Schweigmann.
Al respecto, argumentó: “La entrada del virus a la región no es por una persona sino por una cierta cantidad de personas. Hay una cuestión de probabilidad, de que justo esa persona cuando vuelve a la Argentina, llegue a una manzana donde hay muchos mosquitos y se infecten los mosquitos a partir de esa persona. Se habla de presión del virus, es decir, tiene que haber una presión a partir de una cierta cantidad de gente con el virus, y eso viene ocurriendo en la historia de los tres últimos brotes de dengue en la Argentina, que siempre fueron de países limítrofes del norte, Bolivia, Paraguay o Brasil”.
Además explicó que, atento a las alertas internacionales sobre las enfermedades transmitidas por el mosquito aedes aegytpi, los brotes epidémicos se están generando en Centroamérica, por arriba del Ecuador. “Por debajo, hay brotes sólo en seis departamentos de Perú. Pero en otros países del sur de Sudamérica actualmente no se registran casos. No tengo dudas que en la Ciudad de Buenos Aires no hay más dengue”, dijo.
Hoy en día, en toda la Argentina el virus del dengue se ha extinguido. Frente al anuncio de posibles casos en la provincia de Corrientes, el especialista señaló: “Dudo que hayan sido casos de dengue. Ya pasaron más de 15 días y no hay más noticias, por lo que es probable que se hayan confundido con otra enfermedad. Ya pasó el invierno y no hubo transmisión, entonces todas las personas que se habían infectado se transformaron en inmunes”, afirmó Nicolás Schweigmann.
Actualmente desde el Grupo de investigación de Mosquitos de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA trabajan junto con el Gobierno de la Ciudad, realizando los monitoreos del aedes aegytpi. También, el especialista brinda charlas por internet para distintos organismos, y colabora con la provincia de La Rioja, tanto municipal como con el gobierno provincial, en el programa de prevención del dengue, contribuyendo para los medios de comunicación en Tucumán, y para uno de los departamentos de la provincia de Santa Fe.
Pero el Dr. Schweigmann criticó las campañas de ‘prevención del dengue’: “No me parece que se hable de ‘prevención del dengue’ porque se quiere prevenir algo que no existe en este momento en la Argentina, y se impide con la entrada de personas, como el coronavirus. Si bien veo que hay una muy buena receptividad de muchos vecinos en este momento porque les ha pegado fuerte el tema del dengue (también ha pasado en el 2016 y en esta epidemia fue bastante fuerte), sucede que mientras se hable de prevención de la enfermedad del dengue, cuando termine el verano y no pase nada en general las ideas decaen”, afirmó.
De este modo, sugirió reemplazarlo por ‘prevención del aedes aegytpi’ “que sí está, al pegar un manotazo y detectar un mosquito con rayitas blancas te está avisando que hay criaderos a 50 metros a la redonda. Entonces, dando vuelta la idea de la prevención se podría mantener atenta a la población durante más tiempo y generar un cambio cultural. Creo que es una cuestión de decisiones políticas. Mientras, doy charlas para tratar de generar ese cambio”, cerró el investigador.