Vecinos, vecinas, asambleas barriales y militantes de la Comuna 12 escracharon y cacerolearon contra Karina Milei durante el acto de campaña que realizó el domingo pasado en el Club Pinocho de Villa Urquiza.
Mientras se está investigando en la justicia argentina y de EEUU la estafa con la criptomoneda $LIBRA impulsada por el presidente Javier Milei, la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei sigue de campaña. Este domingo, 23 de febrero, encabezó en el Club Pinocho de Villa Urquiza un acto de la juventud de la Libertad Avanza (LLA)
Esta acción no pasó desapercibida por vecinos, vecinas, asambleas barriales y militantes de los barrios de la Comuna 12 que se movilizaron para escracharla. También se pegaron cientos de afiches en Villa Pueyrredón.
El especialista argentino en la industria de criptomonedas, Santiago Siri, declaró a BBC Mundo que: “Hay que poner particularmente los ojos sobre la hermana de Javier Milei, Karina Milei, que siempre ofició de recaudadora, tanto para el partido político como para la fundación ligada a las ideas de Milei”.
El 30 de enero Milei publicó una foto junto a quien fue el creador de $LIBRA. Y escribió en su cuenta de X: “Hoy mantuvimos una muy interesante charla con el empresario Hayden Mark Davis, quien me estuvo asesorando sobre el impacto y las aplicaciones de la tecnología blockchain e inteligencia artificial en el país. Seguimos trabajando para acelerar el desarrollo tecnológico argentino y hacer de Argentina una potencia tecnológica mundial”.
Recordemos que el presidente Milei, casi en simultáneo con el lanzamiento de la cripto $LIBRA a cargo de Hayden Mark Davis, publicó en su cuenta X: “Este proyecto privado se dedicará a incentivar el crecimiento de la economía argentina, fondeando pequeñas empresas y emprendimiento argentinos. El mundo quiere invertir en Argentina”. Y al final de este mensaje pegó el link al contrato para comprar esta moneda.
Todo lo que paso después ya es sabido. Miles de estafados con pérdidas millonarias en dólares, y como contracara ganancias millonarias para unos pocos.
Asi son este tipo de estafas, lo que popularmente llamamos “el cuento del tío”, donde el estafador se gana la confianza de la víctima para manipularla y convencerla de que realice alguna acción que la perjudique, como creer que está realizando un buen negocio en algo que al final carece de todo valor.
El presidente Milei ahora les dice, lisa y llanamente, a los que creyeron en él: “a llorar a la Iglesia”. Jugaste, perdiste, alpiste. No era un proyecto para incentivar la economía argentina, era un casino, una ruleta rusa.