La construcción de la Pista de Ciclismo, demandada hace tiempo para bajar la tensión entre ciclistas y vecinos/as de la zona, está en las últimas etapas. Se prevé que para septiembre quede lista. Los deportistas pretenden negociar con los funcionarios una serie de aspectos para su utilización.
Por Mateo Lazcano
Si los pronósticos oficiales no fallan, dentro de aproximadamente un mes, el escenario del Parque Sarmiento contará con un elemento que puede dar por finalizado o menguar fuertemente el conflicto entre vecinos y vecinas y los ciclistas entrenan en esa zona de la Comuna 12.
Para septiembre está prevista la inauguración de la pista de ciclismo del polideportivo, una demanda de hace varios años, con el objetivo de hacer que los ciclistas que actualmente salen a rodar por las calles y avenidas de su contorno, lo hagan dentro del predio y despejen el tránsito.
Por estos días de agosto, el Parque está en obra, en todos los extremos de su perímetro. Allí se ve la tierra delimitada, y potentes bloques de hormigón en sus ingresos de Avenida Triunvirato y Avenida Balbín. Es que la construcción de la pista no es menor, ya que debe contemplar en paralelo la práctica a nivel deportivo de la actividad y la circulación interna recreativa de los visitantes, tanto peatones como dentro de sus vehículos.
La pista, de 3400 metros lineales continuos, tiene una serie de particularidades. La más destacada es la presencia de dos puentes, uno con una pendiente en subida del 3,5% de inclinación a la altura de su ingreso en Triunvirato y otro de 6 metros de altura, que pasará incluso por encima de la estructura de la entrada principal de Balbín, para que la entrada y salida de personas o autos no frenen la circulación de los ciclistas.
Al cierre de nuestra edición, está en la etapa de trabajos más demandantes en cuanto a construcción y están colocando el asfalto en esta entrada, al igual que en el otro ingreso, de Andonaegui. Luego será el turno del resto de los tramos de la pista donde no había circuito vehicular creado (especialmente desde Andonaegui yendo para la colectora con Avenida General Paz, donde se hallan los reservorios).
La pista contará con dos carriles de un metro en cada costado para el sobrepaso o la circulación en distintas velocidades, totalizando seis metros de ancho entre uno y otro extremo. Habrá barandas que impedirán que los peatones la crucen, e iluminación, que era otra de las demandas de los ciclistas. Aunque todavía no se resolvió si efectivamente podrán usarla luego del horario del cierre del Parque Sarmiento, a las 19 horas en invierno.
Para las semanas siguientes será el turno del resto del asfaltado, la colocación de barandas, las luminarias y la demarcación final. También se están renovando las veredas del contorno del Parque, que suelen ser muy utilizadas por corredores y personas que salen a caminar de manera deportiva.
El presupuesto original, en marzo de este año era de 374 millones de pesos.
La expectativa de los ciclistas
Unos 1200 ciclistas se acercan semanalmente a rodar bordeando el perímetro del Parque Sarmiento, llegando por Crisólogo Larralde hasta la colectora de la Avenida General Paz, que llegan desde distintos barrios y del Gran Buenos Aires.
Aunque no están agrupados existe un grupo en Facebook, integrado por 7000 miembros, suelen darse recomendaciones e indicaciones.
Uno de los referentes, Oscar Filardi, es vecino de la zona de “La Siberia”, en Villa Urquiza. Fue quien encabezó la petición digital por la creación de la pista en la plataforma que el Gobierno porteño había dispuesto en el programa BA Elige.
Esta propuesta fue la más votada y la confirmación de su realización llegó el año pasado. Oscar Filardi asegura que la pista “avanza bastante”, y se muestra satisfecho. “Están viendo suavizar algunas curvas y la Secretaría de Deportes está trabajando muy bien, con reconocidos exciclistas como el campeón olímpico Walter Pérez”.
No obstante, señala que las principales cuestiones que estaban sobre la mesa en la previa del inicio de la obra no han sido resueltas. “Lo más importante son los servicios que se brindarán una vez que esté abierta la pista. Principalmente, respecto a la seguridad. Queremos que haya cámaras, para que no pase como en el circuito KDT, donde hay muchos robos, pensando que muchas bicicletas profesionales son costosas. Tampoco nos han confirmado el horario, porque no es lo mismo si se utilizará solo en la franja en que está abierta el Parque Sarmiento, o se extenderá entre las 7 y 22 horas, por ejemplo. Considerando que la mayoría de los ciclistas salimos antes o después de ir a trabajar”.
Otros puntos a resolver son: si habrá un valor de ticket de ingreso especial para usar la pista, por fuera del acceso común, si incluiría derechos, como la posibilidad de estacionar vehículo, o contar con vestuarios. A diferencia de otros sectores del Parque Sarmiento, como el complejo de fútbol (donde es posible estacionar y hay vestuarios), la pista no estará concesionada, sino a cargo de la administración. Sumado a esto, se desconoce si habrá exigencia de usar casco y luces para poder circular.
Para Filardi, “es muy importante que esto se resuelva ahora, de entrada, porque sino después empiezan los problemas”, por lo que seguirá atento a convocatorias por parte del área de Deportes porteña.
En tanto, sostiene que la gran duda que hay es si los miles de ciclistas que salen actualmente a hacer el recorrido bordeando el Parque Sarmiento en la vía pública, usarán el nuevo circuito interno o preferirán seguir como hasta ahora.
“En cuanto a las actitudes individuales, no puedo hacer nada. Yo voy a ir al Parque, lo tengo claro. Y confío en que la mayoría lo hará porque es algo que venimos pidiendo. Pero sería bueno contar con presencia del área de Tránsito para controlar si hubiera ciclistas rodando por afuera, y mandarlos adentro” concluye Oscar Filardi.