Club Social y Sportivo Devoto: el fantasma del remate quedó stand by

Club Social y Sportivo Devoto
“AySa aceptó renegociar” dijeron desde la comisión directiva del Club Social y Sportivo Devoto, entidad ubicada en Gabriela Mistral 3151, en Villa Pueyrredón. La intimación de la empresa puse en riesgo la continuidad del club.

Por Juan Manuel Castro

Una pérdida de agua y desinteligencias burocráticas pusieron en riesgo la continuidad del Club Social Sportivo Devoto (Gabriela Mistral 3151), una institución social y deportiva con 90 años de vida en Villa Pueyrredón. Los cientos de socios y vecinos lograron visibilizar la situación y abrir un canal de diálogo.

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“Aguas y Saneamientos S.A. (AySA) se comprometió a cesar con la iniciativa judicial y la amenaza de embargo y remate del terreno, fue parte del reclamo, y el acuerdo de palabra al que llegamos con la empresa”, dijeron desde la comisión directiva a este medio.

La deuda supera el millón de pesos. Más de la mitad es por intereses. Esta entidad no consume agua como otros clubes, que tienen pileta de natación. En esta entidad deportiva se usan duchas, baños y bachas. Por eso los socios se alarmaban cada vez que venían facturas mensuales en torno a los 50 mil pesos.

La gente del club dilucidó por qué era tan elevado el monto. Detectaron la presencia de dos pérdidas importantes en una zona en el inmueble, de difícil acceso. Acordaron hacer las reparaciones para que les reduzcan la deuda.

Terminados los trabajos, AySa dio marcha atrás con lo acordado y señaló que las pérdidas eran responsabilidad del Sportivo. El descuento pasaba así al olvido. El volumen de la deuda la tornaba en impagable. Si la situación no llegaba a un acuerdo, el espacio social y deportivo de Villa Pueyrredón estaba en riesgo con la amenaza del remate para saldar la deuda, que se corporizó con una intimación de la empresa prestataria del servicio público.

“Fuimos como cualquier usuario a reclamar y no nos habían prestado atención”, lamentó ante este medio David Rabinovich, integrante de la comisión directiva actual. “Nos dieron bastantes vueltas e incluso incumplieron con su palabra, porque nos habían prometido rebajar la deuda una vez que se arreglara la pérdida”, agregó.

Los socios, deportistas y vecinos, ante la intimación, salieron a las calles a protestar y hacer pública la problemática bajo la consigna “No al remate del Sportivo Devoto”. “Los Clubes de barrio somos parte de la historia de miles de niños, jóvenes, adultos”.

El sábado 12 de octubre hicieron una concentración en las puertas del club. “Los esperamos a todos y todas para abrazar juntos a este espacio histórico de Villa Pueyrredón”, convocaban. Esta acción resultó importante para dar a conocer lo que acontecía y los peligros latentes.

Tras la actividad, el club emitió un agradecimiento en las redes sociales: “Gracias a quienes nos manifestaron su adhesión, nos mandaron mensajes de fuerza y nos ayudaron a compartir y difundir el evento. A quienes están siempre con nosotros, en cada movida solidaria que hacemos, tratando de poner al Sportivo de pie, para que vuelva a brillar, como supo hacerlo en su larga historia en el barrio. Siempre recordaremos su apoyo en los momentos más difíciles”.

Desde la entidad “Defendamos Los Clubes” apoyaron esta lucha: “Seguiremos trabajando de forma colectiva para que nuestros clubes de barrio continúen siendo el segundo hogar de nuestros pibes y pibas”.

Poner el reclamo del club en primer plano, con su consecuente repercusión en varios medios de comunicación, modificó el diálogo con la empresa. David, directivo del club, señaló a nuestro medio: “Creo que sirvió muchísimo la difusión que se le dio al conflicto para que nos atiendan en serio”.

Sobre el estado actual de las tratativas, dijo: “Hoy la situación en la que estamos es que aceptaron renegociar. Pero primero hay que hacer la división del servicio del agua. A ellos les figura un consorcio por un local de fiestas infantiles que tenemos en el terreno del club”.

“La discusión en principio hoy está encaminada. Vamos a hacer esa división. Luego nos dijeron que iban a rever el tema de la deuda y las cuotas”, expuso sobre el tema de mayor relevancia para los socios y la continuidad del club. También se evaluará el acceso a la Tarifa Comunitaria.

“Presentamos una oferta viendo lo que podemos pagar por mes, quedamos en seguir esos pasos. Primero se debe hacer la división para que quede el club por un lado y el salón de fiestas por el otro. Vamos a avanzar con el tema de la renegociación de la deuda”, concluyó David.

El club, cuentan los referentes actuales, más allá de la deuda millonaria, está en un proceso de refundación, a cargo de una nueva comisión directiva. Su labor está en ordenar las finanzas y ampliar las actividades deportivas y sociales.

Por caso, recientemente abrieron un merendero donde asisten decenas de niños de distintas edades. En la institución entienden que es importante que el club tenga un perfil social marcado, abierto a la comunidad del barrio.

En el Sportivo Devoto, como en otros clubes de barrio, la fuerte suba en los servicios públicos de los últimos años puso en estado de alerta a sus socios y comisiones directivas. A fines de 2018 la Unión de Clubes de Barrio mantuvo reuniones con autoridades de Edenor y Edesur para acordar que ninguno quede sin servicio ante casos de incumplimiento en el pago de las facturas.

A comienzo de este año, hubo una protesta en forma de apagón impulsada por “Defendemos los Clubes” para que se trate en la Legislatura porteña un proyecto del bloque Unidad Ciudadana para establecer un subsidio del 50% en la tarifa eléctrica para los clubes de barrio.

“Desde que comenzaron los tarifazos en ningún momento se nos tuvo en cuenta”, lamentaron.

En septiembre de este año el Gobierno de la Ciudad creó el “Programa de Ayuda a las Instituciones Deportivas de la Ciudad”, dentro de la Subsecretaría de Deportes, para “brindar apoyo y fomentar la labor de dichas instituciones mediante el otorgamiento de una ayuda económica para hacer frente al pago de las tarifas de servicios públicos, y así proveer al normal funcionamiento de sus actividades”.

Se trató de un “subsidio excepcional y por única vez” de 50 mil pesos para cada institución inscripta en el Registro Único de Instituciones Deportivas (Ley N° 5.195)

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