El viernes 18 de diciembre se realizó la jornada “Cromañón nos pasó a todxs”, actividad organizada por el Departamento de Géneros y Derechos Humanos del Club Comunicaciones, el Departamento de Equidad y Género del Club Atlético All Boys, y las organizaciones “Coordinadora Cromañón” y “No Nos Cuenten Cromañón”. La Legislatura porteña declaró de interés cultural a los murales hechos en ambos clubes entre 2014 y 2017.
Por Juan Manuel Castro
Atardece en Agronomía, en la tranquila calle Tinogasta. Suenan unos rocanroles y de a poco un grupo de jóvenes puebla el paisaje entre los paredones y el verde del barrio Rawson. Colocan banderines, fotografías y hasta una bandera de letras maradoneanas: “Cromañón nos pasó a todxs”. Hay sobrevivientes, familiares de fallecidos y vecinos.
Están juntos para celebrar el reconocimiento a los murales de Comunicaciones y All Boys, símbolo de la unión entre clubes y de la memoria colectiva. Y recordar que en pocos días se cumplen 16 años del incendio en el boliche Cromañón*, tragedia en la que murieron 194 jóvenes que marcaron a su generación.
Sin embargo, no se respira desánimo, sino alegría. “Creamos conciencia desde la cultura”, nos dice una de las sobrevivientes y agrega: “Queremos contar esta historia desde el lado de la vida, de las luchas que damos a diario”.
Pintados en 2014 y 2017, ahora los murales de Comunicaciones (Tinogasta 2500) y All Boys (Mercedes y Miranda) adquieren una nueva perspectiva. Durante esta jornada, que se inició en Agronomía y luego migró en caravana a Floresta, se colocaron placas alusivas con la leyenda “Cromañón nos pasó a todxs” y la declaración de Interés Cultural que votó la Legislatura porteña en su última sesión del año, el jueves 10 de diciembre.
Esta declaración fue de autoría de Claudia Neira, María Rosa Muiños y Leandro Santoro, legisladorxs del Frente de Todos, ante una propuesta del Departamento de Equidad y Género del Club Atlético All Boys, el Departamento de Géneros y Derechos Humanos del Club Comunicaciones y las organizaciones Coordinadora Cromañón y No Nos Cuenten Cromañón, integradas por sobrevivientes y familiares de víctimas.
Paula Arévalo, integrante de la Subcomisión del Hincha de Comunicaciones y del área de Géneros y Derechos Humanos, cuenta a este medio: “En pandemia se creó una mesa interclubes para discutir problemáticas de la zona. En ese diálogo, surgió la idea de acercarnos a la Legislatura. Es una forma de unir lo cultural, la música y el rol social de los clubes que es tan importante en cuanto a mantener la memoria activa y acompañar a las juventudes”.
Luciana integra del Departamento de Equidad y Género de All Boys añade: “Fue una alegría enorme cuando se aprobó. Tenemos como perspectiva que esta acción se siga ampliando en otros clubes. Se está generando algo más grande de lo pensado”.
Daniel, miembro de “No Nos Cuenten Cromañón”, celebra este acto: “Que la Legislatura haya aprobado el proyecto es un reconocimiento al trabajo que hicimos como familiares y sobrevivientes, es bueno que se reconozca la lucha, estamos contentos por eso”.
La jornada también incluyó la entrega de un reconocimiento a sobrevivientes que habitan en el barrio. Homenajearon a la familia de Yamila, una joven vecina que falleció en la tragedia del 30 de diciembre de 2004. “Se convocó a sobrevivientes, que desde esa noche no estaban juntos de nuevo, es para resignificar todo lo que vivimos en estos años”, nos cuenta Celeste, integrante de la Coordinadora Cromañón.
Y agrega: “Nosotros remarcamos que esa noche en medio de la tragedia ocurrió un acto de solidaridad increíble, el 40% de los muertos fue por volver a ingresar a salvarnos la vida a muchos de nosotros”.
Los murales tienen varios años en el espacio público, pintados en contextos distintos. Sobrevivieron al vandalismo y las inclemencias climáticas. Desde este viernes terminaron de unirse en forma definitiva.
El más antiguo es el del club Comunicaciones, pintado sobre el paredón de la calle Tinogasta, donde hay varias pintadas, entre ellas homenajes a las Madres de Plaza de Mayo y a la diversidad en el deporte.
En 2014 la banda “Ni te Gastes”, cuyos integrantes también son parte de la Coordinadora, pintó una alegoría de la Justicia, una mujer gris de túnica grecorromana que en lugar de llevar una balanza tiene dos zapatillas blancas de lona, las mismas que llevaban los jóvenes a Cromañón y que se convirtieron en símbolo de una época. “Y ese día comprendí lo valioso que es vivir”, está escrito en la base.
Celeste, de la Coordinadora, cuenta: “Este mural surge del diálogo con el club y significó expresar el sentir ante lo ocurrido en Cromañón”. Por su parte, Paula, del área de Géneros y Derechos Humanos de Comunicaciones, agrega: “Fue algo bien recibido entre hinchas y socios”.
En tanto, el mural de All Boys fue realizado en 2017 por Daniel Cardell, ex escenógrafo de Callejeros y sobreviviente de la tragedia. “No Nos Cuenten Cromañón” fue artífice de la acción conjunta con el artista y varios clubes para pintar la obra en los muros de sus sedes. Es una composición blanquinegra con la silueta de unas piernas traslúcidas, también con zapatillas de lona blancas, sobre las cuales emergen unos brotes, una síntesis sobre aquellas personas fallecidas que siguen en la memoria colectiva. La leyenda es “No olvidar, siempre resistir”.
Luciana, del Departamento de Equidad y Género del Club Atlético All Boys, cuenta sobre este mural. “Ese año se hizo una movida en simultáneo en varios clubes como Excursionistas y Lamadrid para hacer murales en recuerdo de las víctimas. Fue muy importante y movilizador”.
Frente al mural, en Mercedes y Miranda, concluyó la jornada de homenaje. Estuvieron presentes las legisladoras Muiños y Neira, coautoras de la declaración aprobada por la Legislatura.
Para los familiares y sobrevivientes, estas distinciones se agradecen, pero la lucha continúa. Así lo explica Daniel de “No Nos Cuenten Cromañón”: “Hay que seguir pendientes, como todos estos años, para que no pisen los derechos de quienes padecimos la tragedia”.
Celeste, de la Coordinadora Cromañón, adelanta que en 2021 la Legislatura porteña debe renovar la Ley de Reparación Integral a las víctimas sobrevivientes y familiares de víctimas fatales, sancionada en 2013 (N° 4.786) y renovada en 2018 (N° 6.103).
También menciona: “Como no lo hizo el Estado, nosotros por nuestra cuenta creamos un padrón real de sobrevivientes, estamos buscando a quienes estuvieron el 30 de diciembre en Cromañón. Tenemos que saber cuántos somos, cómo estamos. Eso nos ayuda a dar más y mejores peleas por la memoria y la justicia”.
Tragedia del boliche Cromañón
El 30 de diciembre de 2004 se incendió el boliche Cromañón durante el recital de la banda Callejeros al que asistieron cerca de 4.500 jóvenes, cuando la capacidad autorizada era de 1.031 personas. El lugar se convirtió en una trampa mortal para 194 jóvenes. Las salidas de emergencia y alternativas estaban bloqueadas o cerradas con candado.