La situación sanitaria y las restricciones al transporte público provocaron un auge en los viajes a dos ruedas en la Ciudad de Buenos Aires. Pero mientras el Gobierno porteño promociona las bicisendas, el sistema público de bicicletas presenta un servicio cada vez más deficiente. En nuestra zona, a la ausencia de estaciones en Villa Pueyrredón se suma el cierre de otras en Villa del Parque y Villa Devoto.
Por Mateo Lazcano
Uno de los grandes fenómenos que trajo la cuarentena y las restricciones sanitarias a causa de la pandemia fue el uso de las bicicletas. La imposibilidad de utilizar el transporte público provocaron que las calles porteñas se llenen de estas unidades a dos ruedas en traslados laborales y paseos recreativos.
El Presidente de la Cámara Argentina de Comercio e Industria de Bicicletas, Esteban Freier, en distintas entrevistas periodísticas afirmó que hay un aumento explosivo de la venta y el uso de las bicicletas. Según un relevamiento de la cámara las ventas a partir de mayo crecieron un 50%. “Es evidente que la bicicleta ocupa un lugar clave como vehículo para trasladarse de forma segura y eficiente en las ciudades frente a la situación de pandemia que estamos viviendo a nivel mundial” expresó.
“Los desplazamientos en bicicleta disminuyen la posibilidad de contagio de COVID-19 en relación con el transporte público. El uso de la bicicleta promueve además la salud física y mental” señaló la Organización Panamericana de la Salud.
La Secretaría de Transporte y Obras Públicas anunció el 11 de mayo la reapertura del sistema Ecobici “con el objetivo de ofrecer más alternativas de movilidad a los trabajadores esenciales e incentivar que los viajes de menos de 5 kilómetros se realicen en bicicleta”.
Sin embargo, el servicio público de bicicletas va a contramano de la nueva realidad. El Gobierno de la Ciudad no aumentó la inversión prevista antes de la pandemia, y cerró estaciones en varios sitios de la ciudad. Villa Pueyrredón es uno de los casos testigo: nunca tuvo una estación de Ecobici. En los últimos meses Villa del Parque y Villa Devoto se quedaron sin terminales.
El mapa de las 199 estaciones activas es notorio: el “manchón” naranja que señala con el logo de una bicicleta a cada estación deja descubierta una “medialuna” entre Villa Urquiza, el Cementerio de Chacarita, Paternal y Floresta. Toda esa franja de Buenos Aires figura sin un solo punto de entrega y retiro de unidades.
Aunque la realidad no es la misma en todos los barrios. Villa Pueyrredón, por caso, fue marginado hasta el momento, no incluyeron ninguna estaciones en este barrio. Al día de hoy la opción más cercana es Triunvirato y Roosevelt, en Villa Urquiza.
Parque Chas tenía una estación en Llerena 2887. Pero cuando en mayo el Gobierno porteño dispuso la vuelta de Ecobici, opción cerrada hasta ese momento por la pandemia, no la incluyó. La más cercana está en Triunvirato y Tronador, en Villa Ortuzar, que es la única ubicada en este barrio.
Villa Devoto no tiene estación de Ecobici y la primera opción está recién en la Plaza Sáenz Peña (Juan B Justo y Boyacá) o Donato Álvarez y Juan Agustín García, a más de 4 kilómetros de la Plaza Arenales, donde existía una de las terminales del servicio público de bicicletas, inhabilitada desde marzo.
Por su parte en Villa del Parque no funcionan las 6 estaciones que tenía en 2019, ubicadas en Beiró y Cuenca; Beiró y Emilio Lamarca; Plazoleta Williams; Plaza Aristóbulo del Valle; Bufano y Biarritz y Bufano y Terrero. Si bien este barrio tiene cerca puntos de retiro de bicicletas en La Paternal, Villa Santa Rita o Floresta, paso de tener en marzo un buen número de estaciones a ninguna.
La Ciudad a fines del año pasado tenía 400 estaciones funcionando. Hoy están habilitadas la mitad. Ante esta situación, ciclistas y dirigentes opositores reaccionaron. Desde el sitio “Bicivilizados”, señalaron que luego de un comienzo prometedor, “hay otra vez sopa con Ecobici”. “Nadie explica muy bien nada, pero desaparecen estaciones y bicicletas”, sostuvieron.
La integrante de la Junta Comunal 15, Nancy Bolaño, realizó un relevamiento que da cuenta del faltante de estaciones en los barrios de la comuna. “Hoy solo quienes son esenciales pueden tomar el transporte público, por lo que es fundamental contar con el sistema de bicicletas. Sin embargo, la mayoría tiene que caminar incluso más que antes de la cuarentena para ir a la estación de Ecobici más cercana”, cuestionó.
La firma brasilera Tembici ganó la concesión del servicio que tomó a su cargo en los primeros meses del 2019. La ley de privatización del sistema – aprobada en marzo de 2018 – estableció las condiciones que debía cumplir: elevar el número de estaciones a 400 y la incorporación de 4.000 bicicletas nuevas.
Sin embargo, cuando en mayo se reestableció el servicio había solo 199 estaciones y unas 500 bicicletas. El Gobierno de la Ciudad paga por esta concesión 3.330.000 pesos por mes. Además Tembici embolsa el sponsoreo aportado por Banco Itaú y la tarjeta MasterCard. El uso de las bicicletas es gratuito.
Martín Lemma, investigador del Conicet, arquitecto, doctor en estudios urbanos, y fundamentalmente ciclista, realizó un análisis sobre datos oficiales (data.buenosaires.gob.ar) que publicó en su cuenta de twitter. Detalló en un gráfico que al 24 de julio había aumentado el número de bicicletas a 1.176. Un mes después había 900 disponibles y al 31 de agosto el número de unidades se ubicada en alrededor de 750.
En la última semana, el jefe de Gobierno Horacio Rodríguez Larreta se mostró inaugurando las nuevas ciclovías en las avenidas Córdoba y Corrientes, y esa fotografía se replicó en los distintos medios del país. Pero cuando se analiza el funcionamiento del sistema que tiene a su cargo para la utilización de bicicletas, se observa que el rodado al que está subido en su gestión fue “a contramano” en estos últimos meses.
Foto que ilustra la nota es del sitio www.bicivilizados.org