La Agrupación “Vecinos por el 25” organizó un evento en la puerta del Complejo Cultural 25 de mayo. Pidieron tener participación en la grilla del Teatro, y que los artistas populares puedan expresarse. Hubo músicos, discursos y se cantó el himno. El acto terminó con un chocolate caliente.
Por Mateo Lazcano
Villa Urquiza vivió el pasado 25 de mayo una mañana de festejo. Y el motivo no fue solo el aniversario de la Revolución de Mayo. En un acto organizado por la agrupación “Vecinos por el 25” reivindicaron el pedido para que el Complejo Cultural que lleva el nombre homónimo a la fecha esté gestionado en parte por los vecinos.
El evento arrancó pasadas las once de la mañana del día feriado, cuando el sol comenzaba a entibiecer una mañana que había arrancado muy fresca. En la vereda del Teatro, al 4440 de la avenida Triunvirato del barrio de Villa Urquiza, decenas de vecinos se juntaron para celebrar el día de la patria y también reafirmar sus reclamos sobre el Teatro 25 de mayo.
Los organizadores lograron distinguirse del resto de los vecinos por su remera blanca estampada con el logo de la agrupación. Tomaron uso del micrófono y repitieron la historia del Teatro y de la reconquista por parte de los vecinos.
Remarcaron que el acto no pudo realizarse en la calle como había ocurrido años atrás porque la burocracia del Gobierno porteño les exige la presencia de una ambulancia y patrulleros, entre otras cuestiones que redundarían en un elevado costo.
La Agrupación Urquiza Coral estuvo presente en el evento. Este grupo de coristas, dirigidos por el Maestro Jorge Aragona, está integrado por vecinos de la zona. En marzo del año que viene cumplirán 30 años de existencia.
Mario Masquef, coordinador de la Agrupación Urquiza Coral y uno de los integrantes de Vecinos por el 25, habló con este periódico. Destacó que estuvieron en todas las fiestas populares que se hicieron desde el año 2004, y formó parte de la recuperación del Teatro.
“El año pasado pudimos cantar una vez y podemos ensayar los martes a la noche, pero personalmente pretendería que el 25 de Mayo estuviera abierto para los vecinos, los artistas barriales”, dijo Masquef.
Por otro lado, aseguró: “No queremos la dirección ni manejar dinero, solo marcar un rumbo que sea aceptado de común acuerdo con el Gobierno de la Ciudad”. Y contó una anécdota sobre la relación con las autoridades: “Cuando fuimos a pedir autorización para que en el hall puedan actuar artistas del barrio nos dijeron que era peligroso porque había que enchufar un micrófono y tenían miedo que alguien se quede pegado”.
“Entonces evidentemente el objetivo es que los vecinos no participemos”, cerró el corista.
Mónica Dittmar, de la Agrupación “Vecinos por el 25” y otra de las organizadoras, dijo a este periódico: “Seguimos peleando por el proyecto de gestión cultural por el que recuperamos el Teatro. Durante la gestión de Aníbal Ibarra se logró la expropiación y consensuamos un proyecto edilicio, que es lo que se ha hecho. También se firmó un acta acuerdo para gestionar de conjunto vecinos y Gobierno. Con la llegada de Macri eso se hizo imposible. Hoy en día la sala se alquila y depende del Centro Cultural General San Martín”.
Pese a eso, Dittmar hizo foco en que no dejan de lado la lucha de la Agrupación, cuyo objetivo máximo es que el Complejo Cultural sea un espacio público no concesionable ni total ni parcialmente.
“Por ello decidimos hacer el acto en la puerta y festejar con la gente que siempre nos acompañó. También estamos en la lucha de otros teatros y cines vecinos, como el Taricco en La Paternal, el Acongagua en Villa Devoto, el Cine Teatro Urquiza”.
Mónica Dittmar tampoco esquivó en la charla un tema que estuvo presente en el acto: la obra dirigida por “Beto” Casella, “Encuentro de genios”. Para ella, no está ni mal ni bien que se le otorgue espacio a dicho espectáculo. “Pero en el Complejo deberían estar tanto Casella como Urquiza Coral, consensuando la grilla con vecinos y artistas”.
El único funcionario que se hizo presente fue el comunero (que busca la reelección a su cargo por Camino Popular) Basilio Sioutis. Con campera verde y su clásica gorra, Sioutis criticó duramente al Gobierno de la Ciudad cuando se le dio la palabra. Especialmente hizo énfasis en la administración del Teatro, dependiente del Centro Cultural San Martín.
Sioutis aseguró que “el San Martín trae las obras que a ellos les sobran, o que no les importan. Por eso es que vemos obras de 150 pesos, obras realmente muy extrañas”.
El comunero manifestó que el espacio debe estar gestionado por los “verdaderos artistas, los que vemos todos los días en la calle”. Según Basilio Sioutis ellos no tienen lugar donde expresarse. “Después cuando vemos un pibe en la calle lo criminalizamos, decimos que es un vago”, agregó. Y cerró su participación definiendo al Jefe de Gobierno, Mauricio Macri, como un “enemigo de la cultura”.
Un momento emotivo del evento ocurrió cuando los participantes se dispusieron a cantar el Himno. Coordinada por la guitarra del Maestro Aragona , la canción patria se cantó a capella. Al haber miembros de la Agrupación Urquiza Coral, pareció una obra más de su excelente repertorio, y concluyó con aplausos y el grito de: “Viva la patria”. Luego, Urquiza Coral cantó varias canciones más, que el público presente siguió atentamente.
También participó del acto el músico popular Ariel Prat, vecino de Villa Urquiza. El artista mostró su humildad al acercarse simplemente con su guitarra, seguir el evento y sentarse en el escalón de la vereda a cantar sus canciones, que los asistentes siguieron formando una ronda, tal vez para darle más intimidad y calor al músico. Prat se destacó con “Al olor del hogar”, la canción sobre la pobreza que canta la Bersuit pero cuya autoría es del artista urquicense.
Pasado el tiempo de la música, y cuando el mediodía se acercaba, los participantes del acto compartieron un chocolate caliente. Y posteriormente, se tomaron fotos con una extensa bandera argentina, como forma de coronar el festejo del día de la patria.
Los vecinos de Villa Urquiza tuvieron la posibilidad de celebrar el 25 de mayo en la puerta del Centro Cultural que lleva el nombre de la fecha patria. Esperando que cuanto antes, lo que esta vez fue en la vereda ocurra puertas adentro, y el cordón de la vereda se transforme en escenario. Y que los que aparezcan tras la apertura del telón sean los artistas barriales.