El próximo domingo 28 de agosto desde las 10 de la mañana, en víspera del Día del Árbol, el Arborétum del Parque Sarmiento festejará su 18 aniversario con actividades recreativas y ecológicas. En esta jornada sus fundadores (organizaciones vecinales y ecologistas) buscarán concientizar sobre la mirada “más ecosistémica y menos paisajística” del arbolado y el cuidado del medio ambiente.
Por Mateo Lazcano
Hace 18 años, la plantación de un árbol nativo para celebrar el Día del Árbol se convertía en el inicio de un emblema del cuidado del medio ambiente y la militancia ecologista en la Comuna 12: el Arborétum del Parque Sarmiento.
El domingo 28 de agosto sus fundadores realizarán una jornada de festejos, que incluirá actividades recreativas para todas las edades con el objeto de promover la divulgación y la concientización “verde” en la zona. Comenzará a las 10 y finalizará a las 18 horas; “llevar vianda para el almuerzo y mate para la merienda” dicen sus organizadores.
El punto de encuentro será el Arborétum, situado en una de las esquinas del Parque Sarmiento, donde se unen la avenida Balbín y la colectora de General Paz. Se ingresa por Av. Balbín 4750.
La primera actividad será una salida de observación de aves, que comenzará a las 10 de la mañana y se extenderá por 2 horas. Está organizada por el Club de Observadores de Aves Taguató de Saavedra y coordinada por el licenciado en Gestión Ambiental e integrante de Vecinos por la Ecología, Hugo Campos.
Las aves son consideradas una fauna bioindicadora, y su avistaje es una actividad muy importante porque la presencia de determinadas especies da pauta del estado de conservación del ambiente.
Luego de una pausa para el almuerzo, a las 13 horas comenzará una actividad novedosa por los niños y niñas: “Coloreemos nativas”, que consiste en los tradicionales dibujos para colorear, pero con figuras de plantas nativas.
“Me doy un poco de maña con la ilustración digital y decidí llevarlo para ese lado, haciendo unos dibujos que sean representativos de lo que tenemos acá. Es cuestión de salir un poco del mandala, la rosa o la margarita y hacerlo más específico a las plantas porteñas”, explica Camila Centurión, de Vecinos por la Ecología, su impulsora.
Luego continuarán las actividades, de 14 a 15 horas, con una búsqueda del tesoro, para adolescentes y de 15 a 16 horas “Mariposas y plantas asociadas”.
“Este tipo de festejos siempre son una oportunidad para ayudar y difundir a otras organizaciones”. En este caso participará “Vuelve el Monte”, que tienen un vivero y generaron un biocorredor al lado de distintas vías ferroviarias, y brindarán una charla sobre este tema a las 16 horas.
Para las 17 horas, el horario del mate, se leerán relatos que involucran a especies nativas, animales, fauna autóctona y leyendas. También habrá un taller de germinación para todas las edades y como cierre, manteniendo la tradición de aquel agosto de 2004, se realizará la plantación de un árbol nativo dentro del Arborétum, en esta oportunidad un sauco, una especia que aún no estaba en este lugar.
“Como van incorporándose especies, vamos sumando actividades y propuestas de conservación con distintos focos. Acá una se puede concentrar en analizar a los polinizadores, a las mariposas que crecen, a los usos medicinales de las plantas, a sus usos comestibles, es bien amplio. Y por eso nos encanta que hayan empezado a venir los chicos de escuelas secundarias a aprender estos aspectos”, cuenta Camila, que se sumó cuando el parque reabrió sus puertas (estuvo cerrado por la pandemia), como voluntaria al cuidado del lugar, y se reúne con sus compañeros los sábados por la tarde.
Su llegada, dice Camila, es uno de los ejemplos de que el Arborétum es “su propia publicidad”. “Son impactantes los colores, los aromas, las formas, de plantas que no estamos acostumbrados a ver en las veredas como un aromo, por ejemplo. Yo mil veces fui al Parque Sarmiento, a comer asados, a pasar el día con mi familia y hasta a la colonia, y no tenía la menor idea de que existía el Arborétum. Y así le pasa a mucha gente que va a hacer deporte y ves que se detiene a mirar”, explica.
Entre los proyectos a futuro, está la idea de un taller de germinación para enseñar a tener un pequeño biocorredor, o generar un espacio en los balcones, donde la fauna silvestre tenga su rinconcito. “No es que solamente en la reserva natural o en el parque te encontrás esto. En tu casa podés disfrutar el espectáculo de ver una mariposa presente en una planta hospedera en tu jardín o balcón”, destaca.
A esto se suman los anhelos más grandes de las organizaciones ecologistas, que buscan hacer un gran biocorredor con otros espacios de la zona que son lugares verdes (Reserva Ecológica de Costanera Norte, el Parque Agronomía, el Parque General Paz, el reservorio de Tecnópolis), donde las especies puedan migrar de un lado al otro. “Buscamos que se deje un poco atrás la mirada paisajística en la política ambiental porteña y se incluya algo ecosistémico como lo que proponemos”.
Breve historia del Arborétum
Todo comenzó en 2004, cuando un grupo de vecinos empezó a hacer plantaciones de árboles nativos en varias veredas del barrio de Saavedra, por la importancia que tienen para la biodiversidad de la Ciudad al estar adaptados a este clima, suelo y ambiente. Junto a esta iniciativa y las primeras salidas de observación de aves llegó el festejo del Día del Árbol.
Con la plantación de un árbol nativo, el Gobierno de la Ciudad les ofreció un espacio para hacer lo que fue el inicio del Arborétum. La idea era representar los tres ambientes originarios de Buenos Aires con sus plantas en cada uno: el pastizal, que caracteriza a la Región Pampeana, la parte más mesopotámica y una más acuática. Cada sector tiene su flora y fauna característica.
En 2019 obtuvo un fuertísimo respaldo: fue declarado de Interés Ambiental por la Legislatura porteña. Esto le dio un espaldarazo desde lo institucional al lugar, que, al no estar oficialmente formalizado, su continuidad que supeditado “ad referéndum” permanente de la conducción del Parque Sarmiento.