En las canchitas del parque “Paseo del Centenario” (Condarco y Franco), frente a la estación ferroviaria, retomó sus actividades la Escuelita Deportiva Villa Pueyrredón con fútbol y básquet mixto para chicos y chicas de 4 a 12 años. La transformación en asociación civil lograda a mediados del año pasado le permite ampliar su horizonte. Vanesa Coria, su coordinadora, cuenta en esta nota cómo funcionarán las clases durante este 2022.
Por Mateo Lazcano
Como es habitual, poco después del inicio del ciclo lectivo escolar, llega el comienzo de una nueva temporada de la Escuelita Deportiva creada en 2016 por Vanesa Coria, militante y vecina del barrio. Su transformación en agosto del año pasado en la “Asociación Civil Club Escuelita Deportiva Villa Pueyrredón” – autorizada por la Inspección General de Justicia, dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos Nacional –, le permite ampliar sus horizontes y avanzar con nuevas actividades.
La temporada 2022 de la escuelita, cuyas actividades se desarrollan en las canchitas del Paseo del Centenario (Condarco y Franco), lindero a la estación ferroviaria, trae algunas novedades. La principal es la creación de la figura del “socio”. “Es un requerimiento a partir de este nuevo estatus, que nos impone una serie de requisitos para acceder a determinados beneficios, en tanto contemos con mayor cantidad”, señala Vanesa.
Los socios deben pagar una cuota simbólica de 50 pesos mensuales. “No es el lucro lo que perseguimos, durante cinco años hicimos todo de manera gratuita. Ahora lo hacemos por pedido de la Inspección General de Justicia, y así podremos conseguir desde un espacio propio para hacer deportes hasta subsidios, viajes, o inscripciones a torneos. Por eso, a mayor cantidad de socios, más podremos crecer”, afirma.
La respuesta en estas primeras semanas fue muy positiva. “Estamos en alrededor de 60 socios. Como el monto es accesible, muchos me pagan el año entero”, dice Vanesa. Y aclara que no se verá alterada la modalidad de la escuelita. Quien no sea socio podrá participar de la misma manera que años anteriores, en forma gratuita. Sin embargo, habrá algunos beneficios para quienes sí se asocien.
Este cambio implica un nuevo desafío que es la administración de dinero, una acción que en algunas ocasiones puede generar problemas o tensiones. Vanesa explica que lo recaudado por las cuotas societarias será destinado a la escuelita. Con los primeros ingresos se compraron 10 libros a la editorial “Chirimbote” que tratan sobre las Abuelas de Plaza de Mayo.
Durante el festival que organizaron en el parque ferroviario por el Día de la Memoria, los chicos y chicas de la escuelita pintaron pañuelos y reflexionaron sobre el tema. Al finalizar, repartieron estos libros entre las familias participantes.
Fútbol y básquet, mixto e inclusivo
El “Club Escuelita Deportiva Villa Pueyrredón” dicta las clases de básquet los días lunes y de fútbol los martes, en ambos casos de 17 a 18.30 horas, para chicos y chicas de 4 a 12 años. Una de las claves de la escuelita es la inclusión. “Es mixta e inclusiva. Tenemos un grupo muy nutrido de nenes y nenas, entre ellos uno con Síndrome de Down y otro autista, y están perfectamente integrados”, señala Vanesa.
El fútbol vuelve a la escuelita, aunque el histórico profesor, Diego Lanza, no pudo continuar porque tomó nuevos horarios en el club Estudiantes de Caseros, donde enseña fútbol infantil. “Ahora pudimos retomar, con la colaboración de un profe nuevo, Diego Corrales, que es un chico que se recibió hace poco y está con mucha energía y ganas”, cuenta Vanesa. El objetivo inmediato es conseguir pelotas de fútbol, porque – luego del “parate” en esta actividad – quedan pocas y son insuficientes para practicar de manera óptima.
Por su parte, los entrenamientos de básquet están a cargo del profesor Pablo Apicella, que realiza esta tarea hace cuatro años. “Había muchas ganas de volver, tuvimos un promedio de 25 chicos por actividad”, destaca Vanesa. Aquí no tienen inconvenientes con los balones, dado que están por recibir una donación del Club Pinocho de Villa Urquiza, donde uno de sus profesores suele colaborar con la escuelita.
La cancha de básquet fue remodelada por la Comuna 12 hacia finales de 2021, sin embargo, no está en las mejores condiciones porque, a pesar del poco tiempo trascurrido, ya presenta rajaduras y sectores con la pintura levantada.
Antes del comienzo de cada una de las actividades, para los chicos y chicas que vienen directo del colegio, se organiza una merienda: “Compramos chocolatadas y jugos y les pedimos a los padres que colaboren trayendo lo que pueden”, comenta Vanesa.
El gran anhelo para este año tiene que ver con sumar una nueva sede. “Tenemos muchas ganas de incorporar a un grupo de adolescentes, entre 13 y 17 años, porque son los que ingresan a la secundaria y quieren seguir entrenando, pero no con otros de 7 u 8 años, es lógico. El tema es que contamos con la limitación del espacio, porque la cancha es una, y encima muchas veces hay adultos que quieren seguir entrenando a pesar de que estamos con la escuelita, lo que nos obliga a hacer todo en media cancha”, comenta.
El objetivo es el inmueble situado en Bolivia al 5800, a pocos metros de la Av. Albarellos, denominado “Patio Deportivo de Villa Pueyrredón”. Posee una canchita cubierta, baños y vestuario, y ocupa una superficie de 290 metros cuadrados, y es de propiedad del Gobierno de la Ciudad.
“Habían empezado a ir algunos colegios a hacer gimnasia, pero los vecinos presentaron una orden de no innovar para impedir su uso. Ellos quieren que se haga una medianera, porque se generan ruidos y fisuras en las paredes al rebotar las pelotas. Por eso es importante que se haga esta obra, que debe realizarla el Gobierno de la Ciudad”, detalla Vanesa. Una vez que esté todo listo, promete, “insistir para que lo cedan”.
A mediados de abril, en tanto, regresará el apoyo escolar, otra de las actividades que fomenta la Escuelita Deportiva. “Recién empieza el año y todavía no hay pruebas o temas que requieran apoyo urgente. Pero pronto lo haremos, como siempre en el Club Pueyrredón (Larsen 2839, entre Nazca y Terrada)”.