El martes 29 de agosto la Huerta Vecinal de Villa Pueyrredón recibió a la salita de 3, 4 y 5 años de la escuela República de Nicaragua Nº 22 del distrito escolar 16. Este espacio comunitario se ha convertido en un lugar de referencia para los establecimientos educativos de la zona.
Por Facundo Solohaga
En una mañana fría, pero acogedora, entre mates, turrones de maní, la Huerta Vecinal de Villa Pueyrredón recibió la visita de los chicos y chicas de las salitas de 3, 4 y 5 años de la escuela República de Nicaragua N 22 del distrito escolar 16.
Recorrieron con alegría cada una de las plantaciones que se encuentran en la huerta ubicada en Curupaytí y Argerich, lindera a las vías del ferrocarril Mitre, y disfrutaron de un espacio ambiental, libre, seguro y con una calidez humana increíble. Lo hicieron junto a docentes y familiares. Silvina Protti, directora del jardín, comentó que la idea de la visita surgió cuando viajaba en el tren, de José León Suarez a Retiro, vio la huerta y fue a visitarla.
“Es una mezcla de edades, pero el conocimiento lo formamos desde la sala de 2 años. Por ejemplo, hoy los chicos de 5 años hacen su propia cosecha y se llevan su planta” decía la directora del jardìn, entre el tumulto de los visitantes en el pequeño pasillo que divide las plantas de papa con las plantas de remolacha. “Que los papás y las mamás estén presentes, que siempre nos acompañen, que sepan que podemos venir caminando, queremos que disfruten”.
El recorrido se hacía lento, y los pequeños visitantes parecían que se impacientaban; se acomodaban en unas mesitas y sillas de madera para compartir más información, y luego se retomaba el impulso para seguir investigando de qué trataban esas cosechas que tanto les llamaba la atención.
“La huerta – señaló Abigail Murillo, celadora y coordinadora de los espacios verdes en la escuela – está enmarcado en un proyecto en donde ellos pueden volver al contacto con la naturaleza y cuidar el medio ambiente. Queremos traspasar los límites de la escuela y que todo lo aprendido lo puedan transmitir en sus casas”.
Marcela Jaralampakis, Cintia De la Riega y Gabriela Fiorentino fueron – en esta visita – las maestras encargadas de que cada chico o chica preste atención, se mantenga con su grupo y animarlos con sonrisas y pequeñas morisquetas.
Gabriela, de la sala de 3, remarcó que este proyecto ya lo están realizando en el aula con semillas de manzanas, tomate, zapallo y mandarina, viendo el fruto un poco más a la antigua. “La huerta nos muestra algo más complejo, tenemos que concientizar a la familia con el compost, el sembrado, el cuidado, algo muy sensible para sala de 3”.
Cecilia Gregoratta, el “alma mater” de la huerta, nos contó de una experiencia, con niños y niñas de un jardín, en donde divididos en dos grupos pintaron y pusieron las nomenclaturas de las plantas, y disfrutaron de una hermosa tarde. Y también valorar este tiempo compartido con padres, madres, abuelos, maestras y directivos de las escuelas cercanas, como lo vimos en esta jornada.
“Estamos muy felices de que vengan a visitar este espacio, es para y por la comunidad, puedo nombrar la Escuela Ejército Argentino – de la calle Nazca – la escuela N 24, que vinieron con primero y segundo grado. Hay docentes que están re comprometidos y todos los años vienen, leen, escriben y tienen conocimientos para trabajar”.
El sueño de fortalecer una construcción comunitaria en este predio comenzó en el año 2018 con el cuidado y limpieza del lugar por iniciativa de la Unidad Básica Rodolfo Walsh (La Cámpora de Villa Pueyrredón).
La Huerta Vecinal, con una extensión de 150 metros con plantaciones, sueña con seguir creciendo año a año, y formar parte de un sistema pedagógico para las escuelas de la zona y un lugar para el disfrute de los vecinos y vecinas del barrio.