Hubo coincidencia en los números de variación de precios al consumidor para el mes de junio entre el INDEC y la Dirección de Estadística y Censos porteña, ambos arrojaron un 3,7%. Apenas los separan unas décimas en lo acumulado del año: 16% y 16,4% respectivamente, cifras que están muy lejos de las predicciones estipuladas a fines del año pasado. Una familia tipo porteña – propietaria de vivienda – necesita un ingreso superior a 19.732,28 pesos para no ser considerada pobre.
El 17 de julio la Dirección de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires informó que la variación de precios al consumidor (IPCBA) de junio era del 3,7%, en total coincidencia con lo anunciado a nivel nacional por el INDEC.
Para los primeros seis meses del año el IPCBA arrojó un 16,4%, y para los últimos 12 meses un 29,8%. Cifra muy alejada de la prevista en el presupuesto para el 2018 aprobado por la Legislatura porteña, estipulada en el 12%. Cabe destacar que la paritaria docente fue cerrada por decreto por el Jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, en un 15% para todo el año y además en tres cuotas.
La Dirección de Estadística porteña explicó que el incremento en el índice de precios, el más elevado desde mayo de 2016 que se ubicó en el 5%, se debió a la suba de los alimentos, transporte, prepagas de salud y la tarifa de agua corriente.
En el ponderado (cuanto inciden en el índice de precios), los rubros alimentos y bebidas no alcohólicas; vivienda y servicios públicos (agua, luz y gas); salud y el transporte público, suman el 51,15% del total.
Por otro lado, anunció los valores de las canastas de indigencia y de pobreza, según el tipo de hogar. Una familia integrada por una pareja de 35 años de edad, con dos hijos de 9 y 6 años, propietaria de la vivienda, y ambos económicamente activos, necesitan ingresos por encima de los 19.732,28 pesos para no ser considerados pobres y de 9.554,28 pesos para no ser indigentes.
Un dato que no es menor, la Dirección de Estadística no calcula el valor de la canasta de indigencia ni de pobreza para una pareja con hijos y que además es inquilina. Si lo hace para parejas sin hijos.
Tampoco hace el calculo para una pareja de adultos mayores inactivos económicamente (en su mayoría jubilados y/o pensionados) que alquilan la vivienda. En este caso, para la que es propietaria de la vivienda la línea de pobreza es de 9.834,84 pesos y de indigencia 4.824,13 pesos.