Docentes de la ciudad sin cargos y sin ingresos en plena pandemia

Docentes de la ciudad sin cargo
Logo El Barrio PueyrredónDenuncian que el Gobierno de la Ciudad desvinculó de su cargo a docentes suplentes en medio del aislamiento social, preventivo y obligatorio. Sólo en Primaria alcanzan los 250 maestrxs sin trabajo y sin posibilidades de acceder a otro. Se autoconvocaron y movilizaron a la Legislatura porteña para exigir la reincorporación de todxs lxs docentes.

Por Agustina Cavalanti

“De un día para el otro, me dijeron que no podré seguir con el primer grado que venía trabajando y me dejó sin posibilidades reales de conseguir trabajo en otra escuela para así poder sostenerme a mí y a mi familia. El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires me dejó sin trabajo. Soy docente recibida hace no mucho y, por ahora, sólo puedo aspirar a cargos suplentes. Hace tres años que estaba bajo esa condición laboral en una escuela del barrio de Caballito”, relata Gabriela Maisonnave.

“Trabajo como maestra de la Ciudad desde el año 2012 ininterrumpidamente. Me venía desempeñando desde el inicio del ciclo lectivo de este año, en el cargo de Jornada Simple en una escuela del Distrito 14. El 31 de julio, nos anunciaron que aquellxs que cubríamos puestos en los que se había reincorporado la titular, éramos cesados, es decir, dejaban de pagarnos el salario y nos desligaban de las tareas que veníamos realizando en las escuelas a lo largo de la pandemia. Soy madre, único sostén de familia y pago alquiler, es un golpe durísimo”, expresa Tamara Oprandi.

Los testimonios de Gabriela y Tamara visibilizan la insensibilidad e irresponsabilidad del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires quien, a través de la Resolución N° 2020-11163089 de la Subsecretaría de la Carrera Docente porteña (publicada en el marco del DNU Nacional) había prohibido la remoción de cargos a lxs docentes suplentes mientras durara la pandemia por Covid-19, porque no podían abrirse los Actos Públicos correspondientes.

Sin embargo, la gestión de Horacio Rodríguez Larreta dejó sin cargos y sin ingresos a cientos de docentes que se encontraban en pleno ejercicio durante la cuarentena. Sus argumentos: que habían vuelto los Actos Públicos virtuales. En el último, que se realizó el 5 de agosto, hubo una oferta de 7 cargos y 180 docentes postuladxs para ocuparlos. Es decir, no sólo se quedaron sin trabajo, sino también sin posibilidades de acceder a otro.

“Nos dijeron que ya se habían abierto los Actos Públicos para que tomemos cargos de manera online. El problema es que además de efectuarse de una manera completamente irregular y poco transparente, la cantidad de suplencias que salieron a concurso fueron considerablemente menores, dado que lxs docentes titulares, al trabajar desde sus casas ya no se piden licencias”, explica Tamara Oprandi.

Sólo en el área de Primaria suman 250 maestrxs cesados. “Las listas de los Actos Públicos están organizadas por puntaje conformado por diferentes cuestiones (cursos, estudios, años trabajando en la docencia y otros). Pero no es lo único que importa: si alguien no tiene trabajo, tiene prioridad; si alguien ya estuvo trabajando con un grupo, también tiene prioridad para que los chicos y chicas no tengan que volver a adaptarse a nuevxs docentes”, agrega Gabriela.

A su vez, Tamara manifiesta que hay profesorxs de media (secundaria) que habían sido despedidos en junio. “Además se suma el conflicto de los compañeros que no pudieron tomar cargo antes del 18 de marzo y por lo tanto desde esa fecha no pudieron trabajar, perdiendo así su obra social en medio de una crisis sanitaria”, dice.

Lxs maestrxs despedidxs se autoconvocaron para visibilizar su lucha. Conformaron el Colectivo Docentes sin Trabajo y movilizaron a la Legislatura de la Ciudad para exigir que se suspendan de manera urgente los ceses en curso y los que se hagan efectivos a partir de la implementación de actos públicos en el resto de las áreas. Además, realizaron asambleas virtuales, elevaron cartas administrativas a las autoridades y firmaron petitorios.

“Nos despertamos con la noticia de que no teníamos trabajo, y, por ende, no teníamos un sueldo. Tengo una hija a la que no puedo garantizarle nada más que lo que tenemos para el día de mañana, pues decidieron quitarme la posibilidad de trabajar sin previo aviso y sin garantizar que pueda conseguir un nuevo cargo. Tengo bronca por haberme quedado sin trabajo, enojo porque tampoco hay posibilidad de conseguir uno, miedo a no poder sostenerme y sostener a mi hija, una profunda angustia por tener que resignarme a abandonar en la mitad un camino que había comenzado con un grupo de chicos, chicas y familias que me brindaron su confianza, frustración por no poder completar los proyectos y muchísima incertidumbre por la falta de explicaciones, respuestas y posibilidades”, finaliza Gabriela.

Desocupación, tristeza e incertidumbre en medio de una crisis económica y sanitaria mundial. Sin escrúpulos, el Gobierno de la Ciudad desvinculó de su cargo a docentes, trabajadorxs esenciales de esta cuarentena, quienes pusieron a disposición su tiempo y herramientas propias para no parar de enseñar.

Maestrxs que desplegaron toda su creatividad para readaptar sus contenidos a la modalidad virtual. Docentes que acompañaron y contuvieron a niñxs y adolescentes en un proceso de aprendizaje diferente.

Citando a Paulo Freire: “Cuanto más pienso en la práctica educativa y reconozco la responsabilidad que ella nos exige, más me convenzo de nuestro deber de luchar para que ella sea realmente respetada. Si no somos tratados con dignidad y decencia por la administración privada o pública de la educación, es difícil que se concrete el respeto que como maestros debemos a los educandos”


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