La danza africana se está transformando en un fenómeno cultural que tiene cada vez más adeptos. En una plaza
o en la calle, se congregan personas para escuchar el ritmo vibrante de los tambores. Para reflexionar sobre este género musical, El Barrio Villa Pueyrredón conversó con Pablo Rebelo, percusionista.
Por Mailén Maradei
La percusión africana llegó a América producto de las inmigraciones forzadas (el tráfico de seres humanos y la venta de esclavos) que se dieron durante la colonización. Allí, se originaron las mezclas musicales que hoy son parte de la historia latinoamericana; el candombe.
“La percusión africana incorpora la cultura de América cuando los esclavos se trasladaron de África a América Latina, se produjeron los asentamientos y las mezclas culturales. Aquí nace toda la música afroamericana”, dice Pablo Rebelo. En este contexto, la religión es el tema central de toda la composición.
Por su parte, los ballets de danza tienen un camino diferente. Los ballets de Guinea y Mali – que forman parte de África occidental – fueron los más sobresalientes por su historia.
“Los ballets históricos de Guinea y de Mali resurgieron cuando se nacionalizaron y pudieron salir al mundo. Esto produjo una revolución para la percusión africana porque incorporaron materiales diferentes en sus instrumentos y volcaron su folklore a algo más espectacular”, relata.
Las representaciones de estos ballets siempre están enfocadas a contar la historia y la cultura de sus respectivos países.
Sobre la danza, Pablo opina: “Es muy abierta. En ella, podes ver muchas otras. Además, requiere mucha destreza y virtuosismo porque tiene muchos saltos. Hay que tener un estado físico importante para realizarla”.
Hi Life, El Jit, el Gun Boot y el Rin Shout son algunas de las danzas más conocidas y están ligadas con la religión y la buena cosecha y cada etnia tiene sus propios ritmos.
Pablo Rebello toca el shekere, un instrumento que parece muy simple ya que tiene forma de calabaza pero emite miles de sonidos diferentes. “El shekere proviene de una etnia nómade que trabajaba muy bien la madera”, cuenta.
También, existen un sinfín de tambores; el Dum Dum que tiene muchas subdivisiones según el sonido que emiten, el Djembe, el Balafón. Todos provienen de diferentes zonas de África.
“Sus tambores se utilizan en todo tipo de ceremonias, ya sean místicas o culturales, porque la percusión está muy ligada a la mística mientras que el tambor está muy vinculado con la vida cotidiana porque tienen ritmos, los usan para casamientos, para una fiesta de cumpleaños, para una fiesta en la calle, para sembrar la cosecha y agradecer los frutos de esa ceremonia”, relata el percusionista.
“También, se tocan otros instrumentos melódicos. Tienen una orquesta muy completa. De todos los instrumentos de cuerda y viento que nosotros podamos conocer, ellos tienen al abuelo, son los creadores de todos los instrumentos y tienen una antigüedad milenaria”.
Los primeros sonidos que emitieron las colonias de esclavos que llegaron a América para festejar distintos eventos cotidianos hasta la incorporación de instrumentos por bandas de rock, la percusión sufrió mutaciones y la llegada de nuevas generaciones que quieren conocer esta cultura o que la difunden.
Juan Pedrotta es un referente actual de la percusión ya que formó el grupo Sai Sai que combina ritmos africanos con dosis de humor.
“Cuando yo empecé con esto, era muy difícil conseguir instrumentos y cierta información. Hoy en día, hemos recibido muchos maestros de África muy reconocidos que han brindado su corazón y un montón de información que fue muy importante para que se siga desarrollando y contagiando este movimiento”, señala Rebello.
El arribo del director del Ballet de Nueva Ghinea Arafan Touré y del artista Gali Dun Dun Camara fue un paso para descubrir esta cultura.
“Repercúteme”, tercer Festival de Música Afroamericana:
La cultura afroamericana caló hondo en la cultura argentina por eso el martes 19 de enero comienza una nueva edición de “Repercúteme” en la localidad de El Bolsón, provincia de Río Negro.
Este festival, organizado por distintas asociaciones afrolatinas y adeptos tiene como objetivo difundir la cultura afroamericana. Ya se replicó en Rosario y Mar del Plata.
“Van a ir muchos percusionistas y bailarines, se realizan talleres intensivos durante una semana y también se sumará un ballet senegalés compuesto por 15 artistas”, afirma Pablo Rebelo.